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TOM

Estaba afuera de la casa de Heidi ahora tenía que cuidar a mi mocosa y si la bruja sigue hablando de ella soy capaz de denunciarla

— ¡Que haces en mi casa!

— Vine a decirte algo Heidi — le dije y me recargue en mi coche — aléjate de Serena

— No tienes derecho para decirme que hacer y que no hacer Tom

— Soy la pareja de Serena y tengo todo el derecho más ahora que espera un hijo mío — le contesté

En cuanto dije eso ella me miró enojada y sabía el por qué ella quería otro hijo un niño que fuera nuestro pero yo nunca quise y por eso  yo siempre ulitizaba un condón con ella

— Aléjate de mi familia Heidi — le dije — no te acerques a Serena ni a nuestro hogar

— Desde cuando te gustan las niñas Tom — me pregunta — tu siempre había estado con mujeres mayores

— No me gustan las niñas Heidi — le dije y ella sonrió — Me gusta tu niña o sea tu hija mi mujer y la madre de mi hijo

— Pudrete Tom — me dice y sonreí — Serena nunca te amara

— Bueno eso no es lo que dice todas las noches antes de dormirnos — le contesté y se enojo — Te quiero lejos de mi mujer lejos de mi y lejos de mi vida

— ¡Es mi hija!

— ¡Ahora si es tu hija!— le grite enojado — por qué hace unas semanas la estabas denigrando en todas las entrevistas que tuviste como si ella fuera la mala

— Es un problema con mi hija tu no te metas — me grito

— Me meto por qué resulta que tu hija es mi pareja y no te quiero cerca de nosotros — le dije y di la vuelta para subir a mi coche — Aléjate Heidi o voy a demandarte

— ¡Pudrete!

Subí a mi coche para alejarme de esa casa y regresar con mi mocosa y mi hermano los cuales seguramente estaban discutiendo o aventandose algo o mejor aún Bill corriendo de mi mocosa por qué le dijo algo que la molesto

Entre a la casa y me encontré con la bella imagen de mi novia y mi hermano durmiendo en el sofá y con la fruta en el piso siempre era lo mismo cuando estaban juntos veían una película pero nunca la acababan por qué se dormían

Cargue a Serena para dejarla en la recámara para que descansara mejor por qué luegos se queja de que le duele la espalda y los pies por los tacones baje otras vez y tape a mi hermano con la cobija que teniamos en el sofá para que durmiera

— buenas noches mocosa — susurré acostando mi cabeza en su estómago con cuidado — y hola a ti bebé

Me quedé acariciando su vientre un rato sin saber que decir estaba emocionado Serena cumplirá mi sueño de tener un hijo y mejor si es de la persona que amo

— bueno yo soy papá — dije y sonreí — y la que está dormida es tu mamá si eres niño voy a llamarte Nick y si eres niña tu madre escogerá tu nombre

— Tom que haces — susurro serena

— Hablo con el mocoso número dos — le dije y Serena me dio un zape — Y aparte tu madre está loca

— Ya deja de decir tonterías — me dice y acericio mi cabello — es tarde por qué no estás durmiendo

— Quería hablar con mi bebé que está adentro de ti algo que no me gusta — le dije y Suspire — ya que yo soy el único que puedo estar dentro de ti

— Tom ya cállate — me dice Serena — puedes no decir tus tonterías en doble sentido

— No te hagas la enojada por qué a ti te gusta que diga mis tonterías — le dije y ella se rió — Ves yo siempre gano

— Si eso le he notado — me contesta — ahora dame un beso y déjame dormir

— bien

Me acerque a ella para besarla lentamente disfrutaba de estos momentos con ella algo que amaba era cuando ella estaba dormida se veía tan tranquila

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