Capitulo 21. Un pasado agridulce

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—Cuando te conocí tenia 17 años, como te dije fui atacado y herido de mucha gravedad, una a tal grado que ni mis padres podían sanar. Te recuerdo de manera borrosa en el momento en que llegaste, mi madre te ataco pensando que eras otro humano que estaba dispuesto a acabar conmigo, pero no era asi. Propusiste la idea de convertirme en vampiro despues de purificarme, un nigromante habia ayudado a los humanos para atacarme y al dragon descontrolado al que fui a buscar y ayudar....— el bicolor suspiro mientras la música del baile sonaba en el interior del lugar —Funciono, como siempre tuviste razón, es un poco vergonzoso decirlo pero fuiste "mi primer alimento" tras que despertara ¿sabias que eso es un acto muy intimo para los vampiros? En ese entonces lo desconocía. Bueno, después de eso me echaste muchas veces para que me fuera, pero siempre volvía, incluso Kirishima y Midoriya intentaron convencerte de dejarme quedarme—

—Seguro esos idiotas cayeron por esa linda cara tuya— bufo y aunque el bicolor se avergonzó ante aquel "halago" no dijo nada

—Si supongo, al final me aceptaste como un discípulo, un alumno, el gremio de Magos se opuso a enseñarle a una criatura aborreciente como yo magia, ya que yo no era algo común, después de todo mis genes estaban mezclados, un hibrido de tres especies tras convertirme en vampiro. Pero a ti te importo poco y decidiste mas fervesmente que fuera tu alumno, te gustaba llevar la contraria. Asi que me enseñaste, como dije, la magia no ofensiva se me da fatal, por mas que lo intente parecía que no servia para "ayudar", todos me comparaban con un monstruo que solo sabia atacar y defenderse, excepto tu y tus hermanos. Fue cuando llevaba tres años bajo tu enseñanza cuando ya habia aprendido todo de ti que empezaste con la idea de abrir una escuela aqui, abrir "Yuei" para todos, querias dejar un legado de ti en el mundo. Salimos a buscar a cada lider de los seres existentes, incluso humanos, para plantear la idea, y si que no aceptabas un No por respuesta. Fue durante nuestros viajes que lo supe....—

—¿saber que cosa?— 

—Tu mana se estaba disminuyendo, por eso me buscaste en un principio, supiste que el Aquelarre de las brujas de Hielo habia practicamente sacrificado a una de las suyas a los dragones para intentar tener un niño hibrido. —

—¿tu?—

—Si, yo. Tu no querias que lo supiera, el echo de que yo podia ser una fuente infinita de Mana para ti, me necesitabas para eso. Aun cuando supe, no quisiste inmiscuirme y no me contaste el por que de tu disminución de poder. Por mas que insistia te negabas, sobre todo...por que estamos juntos, mas haya de ser maestro y alumno— el bicolor se detuvo dudando un poco al mirarlo —Nos amabamos, demasiado, y asi como yo queria darte todo de mi, protegerte y ayudarte, tu querias lo mismo. Al final decidí convertirme en tu espada para pelear por ti si lo necesitabas y tu escudo para protegerte de todo. Cuando tenias 21 años finalmente estábamos comenzando a lograr tu meta de convertir este lugar en una escuela, hubo un baile...—

Ante la mención de eso ultimo se tenso ligeramente, recordaba eso.

—¿donde nos atacaron?—

—Supongo que recuerdas eso, si, todo habia estado en paz, nada mas haya de riñas entre las criaturas que podían solucionarse, pero ese dia unos monstruos llegaron a atacarnos, enviados por un hombre que se denominaba el "Mas Grande Mago", Shigaraki un hombre ambicioso que queria todo el poder para si. Ataco a Hadas, Brujas, Dragones, Druidas y Magos, quienes tenian una fuerte Mana en ellos, nos defendimos...pero eso era solo el principio....










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« mas de 800 años antes»

¿que vamos a hacer?— Bakugo se encontraba sentado en el centro de la mesa con Todoroki a su lado y giro su mirada a la Bruja que habia hablado —¡se llevo a mi hermana!—

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