I
Jardín de los suplicios, florece una flor como de costumbre
Tan aromática como tu piel, tan radiante como la luz del sol
Una escarlata forma, majestuosa, brillante y burocrática visión
De aquel cuyas maneras de entender el mundo
Cae en la eterna obstinación de ser infeliz, en el jardín del susurro.
II
Floreces de belleza inmortal, Violeta que usas esa fragancia magnífica
Encuentras en mi la lucha, la paciencia, la paz y el perdón
De cuanta tristeza hay en mi corazón, cuyas fragancias inmiscuyen en mi corazón
Dulce armonía, dulce corazón, de pétalos sinceros, a la eterna razón.
III
El estrellado cielo eterno, de voces y valientes
Eco de cariños y nostalgias, se siente el aliento a perdición
En un vínculo sagrado, de vuestra eterna condición
El amor se desvela entre las sonrisas de tu motivación
¡Hay de mí, que sufre esta eterna consideración!
¡Hay de mí, que solo necesita de ti..."
IV
Y así como el jardín de los suplicios, se mezcle en el amor
Romántica pasión, urgencia de amor
Pues solo en ti, hay una fragancia a Anís y flores
En ti, hay locución y vuestra majestad
Se encuentra perdida, en el jardín de la ilusión.
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Poemas a la Melancolía
Poetry"Poemas a la melancolía" es una cautivadora y poética confabulación a las fábulas sumergidas en la tristeza y la desesperación, que lleva hacia un profundo valle conmovedor en los rincones de las emociones humanas. La agonía y la melancolía hacen de...
