Único Capítulo... 🥀

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Único Capítulo...🥀

Las suposiciones siempre fueron un estorbo en cualquier futuro ataque táctico. Razón suficiente para que Bankotsu se abstuviera en aceptar las “suposiciones” en cualquier tipo de circunstancia. Por eso, cuando Naraku le asignó la misión de separar a la extraña mujer de Inuyasha, admitió que sería muy sencillo, aunque, no le agradó en nada incluir el enamoramiento a la fórmula, protesto, recibiendo como respuesta:

“La Perla debe mancharse y ella, quedar inservible para seguir protegiéndola. No existe mejor manera de mancillar a una sacerdotisa que obligándola a cometer traición contra aquel que dice amar”

La recompensa de una vida eterna para él y el resto de sus hermanos fue suficiente pago para hacerlo olvidar sus escrúpulos y limitaciones. Pues se trataba de volver a vivir.
Por ello, no sintió remordimiento alguno cuando arrancó a Kagome de Inuyasha, ni tampoco consideró el riesgo al que se exponía al conquistarla; no conforme con la separación había orillado a Kagome a permanecer con el grupo de Inuyasha y continuar viéndose a escondidas, pues era importante sostener la traición entre ambos.

No quiso hacer ninguna suposición, eso no iba con él, ni con la lógica, ni nada realista. Entonces empezaron a manifestarse los primeros síntomas de las suposiciones que no deberían existir. El primero fue el cuestionamiento. Con el trato cercano a Kagome, noto en ella, no solo el físico, también la determinación y la obstinación, aunado a la increíble calidez que transmitía. Entonces cuando la noche caía y ella debía volver con sus amigos, su conciencia lo atormentaba y conforme el tiempo avanzaba al ritmo de las puestas del sol, empezaba a unirse a esas inquietudes los impulsos. Impulsos que le costaron a sus hermanos graves heridas y alguno que otro reproche, el destino, inconforme con la débil tortura también se incluyó nuevas emociones, como la desesperación y él no pensar con claridad. Sin darse cuenta, los sentimientos de amor hacia la muchacha comenzaban avanzar como un cáncer en todo su sistema.

Entonces se manifestó el error, el reproche y la verdad.

Inuyasha los había evidenciado, exponiendo a Kagome a un humillante señalamiento. En algún momento, ignoraba exactamente en cuál, Inuyasha perdió los estribos y en el proceso abandonó lo poco que le quedaba de conciencia humana. La batalla se transformó en una lucha de sobrevivencia y el inesperado deceso del más pequeño del grupo y de la exterminadora, bloqueó a Kagome, colocándola como el siguiente objetivo. No dudo ni un segundo en interponerse, pues se había interpuesto justamente en el golpe fatal.

No fue hasta que vio escurrir entre sus dedos su propia sangre y admitir la derrota que empezó a suponer.
Porque se suponía nada de eso debía pasar, se suponía que se trataba de una sencilla misión, se suponía que no debería haberse involucrado.
Cerró los ojos esperando el golpe final cuando la estela del perfume de la muchacha se impregnó en su olfato.

Abrir los ojos y descubrir la faltan herida, lo impulsó volver a ponerse de pie y noquear con sus últimas fuerzas a Inuyasha.
Solo cuando Kagome cayó contra su pecho, supuso que aquello tampoco debería concluir de esa manera. El aliento de ambos iba extinguiéndose. Una lluvia inesperada se les unió, llevándose consigo el último encuentro.

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One Shot.

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