1. El Mundo ▴

22 2 0
                                    


Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te vine a visitar... — un leve resoplido sale de entre sus labios. Aquel día brillaba como ningún otro, el sol estaba en máximo esplendor y la brisa era amena ante los sentimientos de la joven sentada en el fresco césped, a su lado se lograba divisar un pequeño ramo de crisantemos, mientras que, entre sus brazos reposaba una pequeña carta escrita a mano — ... recuerdo bien la última vez que estuve aquí, fue antes de entrar a vacaciones, un par de horas antes de enfrentarme a tus padres. '¿Qué les voy a decir?' Te preguntaba esa vez, pensando que me ibas a dar alguna señal para poderme enfrentar a esa realidad, a tus padres, pero nunca llegó... Tuve que enfrentarme por mí misma... — la brisa volvió a pasar, esta vez con un mayor furor cosa que logró que el cabello de la joven castaña se revolviera levemente — ...dios, fue muy difícil. El haber llegado ese día y ver a tus padres buscándote entre la masa de estudiantes me partió el corazón, y mas aun ver sus caras cuando se les dio la noticia, ni siquiera 'El Viejo Guitarrista (1903)' de Picasso era capaz de reflejar la tristeza que ellos mostraban, y menos aún la furia que soltaban por sus poros... Recuerdo sus gritos, sus alaridos. "¡Los voy a demandar!" Pero no fueron mas que unas par de palabras por parte de la profesora logró que los detuviera... Un par de simples palabras que hasta ahora no he podido descubrir, y me aterra, porque hasta al día de hoy no he escuchado información alguna sobre tus padres, Idara. Siento que todo es mi culpa... todo lo que te sucedió.


» Te extraño, Idara. De verdad te extraño, no sabes cuánto me haces falta. — y sin quererlo, sus manos comenzaron a apretar aquella carta — Mas aun cada vez que paso por la sala principal, siento que el fantasma de tu cuerpo me sigue persiguiendo. Daniel me dice que lo ignore, que con el tiempo me podré adaptar a tu falta, pero no soy capaz, siempre mis ojos recaen en ti, en tu fantasma... Simplemente no puedo. – con aquellas palabras, ya no pudo contener mas sus lagrimas y los sollozos no tardaron en aparecer.


Sinceramente no le apenaba que alguien mas la viera, sabia que nadie mas iba a pasar, simplemente quería desahogarse, dejar fluir sus pensamientos sin la necesidad de retraerse por la mirada de sus compañeros que no le entendían, o mas bien no querían entender lo que estaba sintiendo. Se sentía abrumada, después de tener ese primer semestre tan catastrófico, y saber qué debía de volver por contrato le rendía cuentas. "¿Por qué me deje cegar? ¿Por qué firme ese contrato tan fácilmente?" Siempre se preguntaba la joven cada vez que pasaba por la sala principal, se recriminaba por ser impulsiva, por ser lo suficiente insensata de haber firmado sin siquiera leer el contrato/consentimiento de estudio, en estos momentos simplemente quería terminar lo mas rápido posible su ciclo escolar para no verse envuelta por mas tiempo por esa academia.


"Sus vidas esta en nuestras manos" Vaya mierda de mantra, quién hubiera dicho que lo iban a tomar tan literalmente.


— Lo lamento... — para ese entonces, las palabras ya no las podía leer, sus lagrimas no le dejaban — lamento que tus padres fueran silenciados... lamento distraerte aquel día... lamento haberte matado... lo lamento mucho... Y-y si yo pudiera, hubiera tomado tu papel, yo hubiera...


— Terminado igual que ahora, Cassie.


Las saladas lagrimas continuaban cayendo por el rostro de la joven, mientras que una risa de frustración salía de sus labios. Conocía esa voz, la conocía muy bien, era su conciencia en persona, que en su mayoría de veces la detenía de hacer alguna locura. 'Piensa antes de actuar' siempre le decía.

EnochDonde viven las historias. Descúbrelo ahora