⚠️Leer descripción antes que la historia⚠️
Hola! Soy el creador de este fanfic, quiero decir antes de iniciar esta historia y quiero decir unas cosas antes de que inicien está lectura
Esta historia es un AU de los tantos que hay, en la cual se centr...
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Hoy, como todas las tardes me encuentro trabajando porque mis padres ya no me quieren de vago en la casa, tienen razón, aunque no es justificante para que, el mejor "trabajo" que encontrarán fuera en un Oxxo, en fin, !No hay sistema!.
Trabajo desde las 5 hasta las 11 y luego, tengo que regresar a mi casa a gastar la última hora de mi día en mis trabajos escolares y luego retirarme a dormir, y si, no es como que me paguen lo suficiente para poder vivir y comer, pero es algo temporal, o eso espero.
Seguiría escribiendo pero... Una voz arisca me saco de aquellos pensamientos...
-Oye!, ¿¡Si me vas a entender o que?!- Lo mire rápidamente a los ojos al mismo tiempo en el que tiraba aquella hoja donde hacía mis garabatos y escritos.
El chico era de pelo azabache, un poco desordenado, sus ojos eran de diferente color, miel el ojo derecho y garzo el izquierdo, ambos de un color bastante oscuro pero si era posible notarlo, su piel era un poco pálida y se notaba un poco sus ojeras, además de sus rasgos físicos traía una sudadera color azul-gris claro y debajo traía una camiseta blanca con un cuello inglés, si, soy muy observador y por eso recuerdo mucho a las personas, pero no sus nombres. -Una disculpa por mi poca atención- Le respondí, aquel chico de pelo azabache solo extendió su mano al mostrador dejando una cajetilla de tabaco.
-¿Sabes que el tabaco es malo para ti verdad?- Le dije mientras agarraba la cajetilla para registrarla -¿Te pregunté?- Me contestó molesto -uhm, la verdad, no, pero no hay nada de malo saber un dato nuevo en tu día a día ¿Sabes?, Además una pregunta no se responde con otra- -Apoco si- -obvio, serían 32, ¿Sería su única compra?
No contesto mi pregunta a lo cual yo lo tome como un "si", saco de su bolsillo de la sudadera un billete de 100 , lo dejo en el mostrador, lo agarré, registre y le entregué el ticket junto a su cajetilla y su cambio.
-Te va a dar cáncer amigo- Aquel chico me dio una sonrisa, pensé que no podía hacer eso
-ya me lo han dicho varias veces, por ello no te preocupes- Agarro las cosas que le di y antes de irse, saco un cigarro y me dijo
-¿Tú serías capaz de fumar uno?- -No no no...¿Tu me ves capaz?- -Si me lo preguntas, no, pero las probabilidades no son cerradas, en fin-
Agarré un encendedor y se lo pase, pero el se negó, solo dejo aquel cigarro en el mostrador y se retiró de la tienda, ya eran las 11 y ya no era mi turno, tenía aún el encendedor en las manos, agarré aquel cigarro y dejé el encendedor a un lado..
Esa fue la conversación más extraña que tuve de vendedor a cliente, pero, por alguna razón, no fue incómodo, fue familiar...
