roar

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txt — sugar rush hour
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❛¿Qué debería hacer?
Puedo ver las estrellas❜

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De alguna forma u otra, Donghyuck y él se las habían ingeniado muy bien para verse una buena cantidad de días durante el verano. Dentro de unas pocas semanas el verano se acabaría y con ello, las clases tomarían su curso; y Mark pronto debería irse. Haechan aún no se compraba su auto como le había dicho que haría cuando cumpliera los dieciocho. Y Mark aún era un poco torpe a la hora de los besos. Sin embargo, y pese a las pequeñas dificultades que eso traía, había mejorado un poco y, sobre todo, su relación iba bien.

A veces se juntaban en el cine, no podían mostrarse muy apegados, pero al menos cuando se sentaban juntos podían tomarse las manos discretamente. Y podrían haber pasado ya casi dos meses desde que oficialmente (entre ellos) estaban juntos, pero para Mark, cuando iban al cine y Donghyuck tocaba ligeramente sus dedos sentía las mismas cosquillas que sintió la primera vez.

Nunca pensó que podría llegar a ver un lado de Donghyuck como aquel, tan cariñoso y dedicado, preocupado y considerado. El Haechan que Mark conocía era más indiferente hacia las personas, incluso si con él tuvo sus excepciones. De cierta forma está contento de ver que su relación avanza. Y solo se pregunta cómo hará para arreglárselas solo en la universidad, sin Donghyuck.

Sus pensamientos en esos últimos días de verano inevitablemente se concentran en eso, en el momento de su separación. A la cual le tienen tanto miedo. No quieren alejarse, apenas habían empezado a salir. Y las soluciones no vienen a su cabeza, simplemente se dispersan en el aire. No quiere que este tiempo sea tan efímero, Mark quiere estar eternamente con Donghyuck y si para eso necesita pensar en una solución antes de que acaben las dos últimas semanas de agosto, explotará todo su cerebro en eso.

La idea de intentar convencer a su padre de enviarlo a una universidad distinta le cruzó la cabeza, pero se desvaneció con rapidez al simplemente pensar en enfrentar a su papá con alguna decisión. Además, no importa cual fuera la ciudad más cercana, seguiría estando a horas de tren de Claro de Luna. Su pueblo era la definición de lo más recóndito del mundo.

Donghyuck aún no tenía planes para una universidad, al menos sus padres no le habían dicho absolutamente nada al respecto y a Haechan la escuela le importaba poco. Decía que las personas podían formarse en casa perfectamente y que también se aguantarían convivir con gente insoportable. Mark lo entendía de cierta forma, Donghyuck había pasado por mucho en la escuela. y una gran parte de su conocimiento e ideas básicas y filosofía de vida, lo había adquirido por sí solo, tras el corto periodo de su vida.

—¿Aun sigues pensando cómo podremos estar juntos para siempre?

Puede que Donghyuck suene un poco exagerado, quizás al decirlo en voz alta suena más empalagoso de lo que pensó, pero en efecto, la mente de Mark divagaba una vez más en posibles soluciones para permanecer junto al otro. Quizás para siempre. A Mark le gustaría que fuera para siempre.

—Puede ser —admite, dejando la guitarra de lado mientras se sienta en el piso junto a Donghyuck—. Pero quizás si me ayudaras sería mucho más fácil y podría prestarte más atención. Eres muy ingenioso.

A Mark le baila una sonrisita cómplice en los labios y sus ojos buscan al contrario tras una mirada boba y divertida.

—¿Quién dice que quiero tu atención? —dice Donghyuck, despegando sus ojos del libro que le había regalado por su cumpleaños. Lo estaba releyendo—. Además, puede que yo tenga una solución…

temptation ー MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora