supervivencia

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El desayuno fue sorprendentemente bueno, para Bellatrix y sus elfos. Desde mi captura no he tenido una comida tan buena y adecuada, ni siquiera Hogwarts podría llegar a este nivel.

Tuve el impulso de ir y hablar con Bella sobre sus elfos, pero como los trata bastante bien en su propia casa, pensé que podía dejarlo pasar. Podría hablarle de S.P.E.W. otro momento.

Para mi siguiente sorpresa, Bella estaba leyendo El Profeta. Nunca supe que un mortífago estaría voluntariamente interesado en leer tal información. Quiero decir, el Profeta fue una vez algo agradable de leer, pero ahora, desde el quinto año, todo cambió, al igual que cambió el ministro. El-que-no-debe-ser-nombrado puede cambiar a mucha gente buena en tan poco tiempo.

Todos están locos ahora.

"Para responder a tu pregunta, querida. Leo tal, como lo llamaste 'información'. Me gusta estar actualizado con los chismes más nuevos de vez en cuando. Deberías ver a mi querida hermana, ella todavía lo lee todos los días".

"¡Bella!"

"¿Qué?"

"¡Odio cuando acechas en mi mente sin mi permiso! Lo sabes". Hice un puchero.

Ella me estaba sonriendo a cambio. Se siente extraño saber que puede ver en mi mente sin que me dé cuenta.

¡No puedo creer que bajé la guardia, otra vez! Es increíble. Simplemente no puedes confiar en un negro.

Por otra parte, no tengo idea de cómo va a continuar la vida, ahora que Dumbledore está muerto.

"¿Bella? Me preguntaba si podrías contarme un poco más sobre todos tus planes para el futuro y sobre Hogwarts". Levantó la vista del periódico y me miró con curiosidad.

"Dado que no regresarás a Hogwarts o incluso a casa en los próximos días o semanas, te quedarás conmigo. Estás más seguro aquí que en cualquier otro lugar. Nadie sospecharía que estás aquí en mi hogar. Solo unas pocas personas conocen la ubicación. Yo me ocuparé de mi hermana si aparece. Deberías ir a escribir a tus padres y hacerles saber que estás a salvo en la casa de un amigo por algún tiempo".

Asentí y tomé un sorbo de mi vaso. "Me preguntaba quién podría ser el nuevo director ahora. ¿Sabes algo?" Pregunté, esperando que no fuera tan malo. Ella suspiró y me miró a los ojos. "Mira, quiero que hagamos el voto inquebrantable. Es por nuestra propia seguridad y confianza".

tragué saliva. Esa fue una decisión difícil. Si no cumpliera con las expectativas, podría morir. Pero como todavía es una mortífaga y leal al Señor Oscuro, puedo entenderlo.

Una vez más una pequeña duda se coló en mi mente. ¿Cómo podría una sangre sucia enamorarse de un mortífago de sangre pura? Eso es todo lo que el Señor Oscuro está en contra y, sin embargo, aquí está ella, la sirvienta más leal junto a mí, una nacida de muggles.

"Hermione, ¿sigues ahí?" Alguien preguntó y salí de mi ensoñación y pensamientos salvajes. "Oh, sí, lo siento, Bella. Quedé atrapado en mis propios pensamientos". Sonreí.

"Entonces, ¿qué piensas de mi oferta? Es solo porque realmente necesito saber que nunca le dirás a nadie y que ninguno de los dos nos usamos para lograr algún objetivo para ninguno de los lados". Bella explicó cuidadosamente.

Ella tenía razón, eso tenía sentido. Si alguien se enterara de mí y de ella, podría usarse contra nosotros. Bella probablemente moriría o sería torturada. Hay infinitas posibilidades. Pero al mismo tiempo, ninguno de mis amigos apoyaría esto. Tal vez Luna, pero Harry nunca podría perdonarme.

¿Estoy realmente dispuesto a aceptar este riesgo en todo momento? Sí, creo que lo soy. Porque nunca estaré solo. Siempre la tendré a mi lado.

"Sí, hagámoslo." Tragué saliva y me puse de pie, frente a la otra bruja ahora. "Está bien, dame tu brazo, Hermione". Exigió y estiró su brazo en mi dirección. Sin dudarlo, entrelacé el mío y el de ella. Tenía un fuerte agarre, pero yo estaba acostumbrado ahora.