supervivencia

Huir

Asustado. Sí, tengo miedo. Estaba tan tranquilo aquí, tan malditamente tranquilo. Podía escuchar mi propio corazón latiendo. Me puse la ropa lo más rápido que pude y casi me caigo al suelo mientras lo hacía, aunque me olvidé de los zapatos.

Me di la vuelta y finalmente vi toda la habitación. Fue magnífico. Qué coincidencia que aterrizaría aquí. Debe ser su verdadera biblioteca. Mis ojos se abrieron de emoción. La habitación tenía un segundo piso, un techo alto y una chimenea, por supuesto. Empecé a caminar un poco. Mis oídos escuchaban absolutamente todo ahora.

Mi vida podría estar en peligro ahora, ella fácilmente podría matarme en cualquier segundo.

"¡Cachorro, sal, sal donde estés!" Ella cantó. Me estremecí y traté de esconderme. Podía oírla acercarse a esta puerta.

Traté desesperadamente de encontrar un buen lugar por esconderme, pero no fui lo suficientemente rápido.

Sus puños golpearon de nuevo la puerta. "I sé que estás ahí. última oportunidad de sal antes de que venga la tía Bella para atraparte!" Ella cantó una vez más. Mi cuerpo comenzó a temblar. Con un fuerte estallido la puerta se abrió de golpe y adentro entró un mortífago furioso. Su cuerpo oculto por una túnica de seda plateada.

"Bueno, bueno, bueno, mira lo que tenemos aquí". Ella dijo y sonrió. Inmediatamente se acercó, luciendo realmente magnífica. Sus mechones oscuros colgaban sobre sus hombros todos brillantes y saludables. No comparar con el año pasado en el ministerio. Ahora se veía mejor que nunca. Ya no era tan huesuda, sus vestidos le quedaban mejor. Y ella debe haberse hecho algo con sus dientes, no están rotos o todos marrones y desaparecidos. No, eran blancos y fuertes. Estaba casi celoso.

Y luego están estos labios rojo rubí que roban toda mi atención. Tenía muchas ganas de besarlos.

"¡Granjero!" Ella chasqueó. Jadeé cuando ella se paró frente a mí. Oh Merlín, estaba completamente perdido en mis propios pensamientos, ni siquiera noté que ella se acercaba a mí. "¿Qué-qué quieres?" Tartamudeé y miré hacia abajo.

Ella se rió y agarró mi barbilla y la levantó. ahora estaba mirando en sus hermosos ojos de carbón. Me sonrojé al pensar en ello y miré hacia otro lado. "Me gustas cuando eres todo tímido y sonrojado". Ella se rió. "Y para responder a tu pregunta, te estaba buscando. Podrías preguntarte ahora ¿por qué? Bueno, no había terminado contigo. No puedo soportar que mi presa se escape". Dijo, su voz me estaba volviendo loco.

Una vez más sentí esta excitación en mi abdomen. Su cara estaba a unos centímetros de la mía. Sentí su cálido aliento en mis labios, me dieron ganas de besarla y así lo hice. Presioné mis labios contra los de ella, esta vez sabía a canela. Fue un beso lento y apasionado, no brusco y enojado como la última vez.

Empecé a preguntarme quién es realmente esta mujer. Realmente no parece ser esta fría y peligrosa mujer aquí sola. Cada vez que estamos solos, ella cambia por completo, pero cuando estamos cerca de otras personas, actúa como el gran mortífago loco.

Por supuesto que tiene que hacerlo, es su reputación y dado que está sirviendo al Señor Oscuro, supongo que entonces tiene que ser así.

"Hermione". Dijo lentamente, casi susurrando. Mis ojos se abrieron. ¿Acaba de usar mi nombre real?

En solo un día pasamos de sangre sucia a Hermione, me sorprendió por decir lo menos. "¿Bellatrix?" Respondí.

Ella dijo mi nombre envió vibraciones a través de mi cuerpo y sonreí genuinamente mostrando mis dientes. "¿Que es tan gracioso?" Ella preguntó y se alejó. Me sonrojé y dejé de sonreír. "Oh, um, pues nada." Respondí pero tuve que sonreír de nuevo. "No importa. Querido común, tenemos negocios que atender". Ella dijo y tomó mi muñeca.

"¿A dónde vamos?"

"Vaya, vaya. Siempre necesitas saberlo todo, ¿eh? Eres una cosita curiosa". Ella respondió mientras yo fruncía el ceño. "Esto no responde a mi pregunta, Bellatrix. Y sí, ¿qué tiene de malo?" Yo pregunté.

Volvió la cabeza para mirarme y se rió. "Ponte los zapatos." Obedecí y me los puse. Extrañaba la sensación de tener mi varita conmigo, extrañaba haciendo magia Lo extrañaba todo, pero en este momento estar aquí con ella se sentía bien.

Comenzamos a caminar de nuevo y salimos de la habitación. Estaba triste, esta habitación es básicamente mi nueva favorita aquí. Y ni siquiera tuve la oportunidad de mirar todo. Caminamos por el pasillo y luego ella tomó mi brazo y nos aparecimos.

Me sorprendió, no esperaba eso y mi estómago se enfermó. Gemí, me incliné y cerré los ojos. "Gracias por eso." Dije con los dientes apretados. "¿No podrías al menos advertirme o algo así?" Yo añadí.

La aparición no es lo que más me gusta y el hecho de que lo hizo porque le da pereza caminar. Esta mujer está llena de sorpresas. "No estoy acostumbrado, Granger, ¿eh?" Ella preguntó y se rió. "Muy entretenido." Respondí sarcásticamente.

Si pudiera, la habría apuñalado por eso. "Si vas a vomitar, por favor, no sobre mi costosa alfombra". Ella se rió y se sentó. No me di cuenta de que estábamos en una habitación. Debe ser algún tipo de oficina o lo que sea. Había una gran mesa hecha de oscuro madera en el centro. Probablemente tenía una docena de libros aquí también, los estantes estaban llenos aunque no se ve como una persona de libros en absoluto.

Pero como dije antes, ella está llena de sorpresas.

"¿Para qué estamos aquí?" Yo pregunté. La habitación estaba decorada en verde y plata. Sonreí, típico de Slytherin.

"Necesito hablar contigo." Ella explicó. "Siéntese, por favor."

Me senté en un cómodo sillón y estaba listo para escuchar. Cualquiera que sea la historia que viene ahora, debe ser importante, se veía bastante nerviosa.

"Escucha, Granger, probablemente te preguntaste por qué estás aquí desde que te capturé y voy a responder eso ahora". Ella suspiró.