For you, for me. ✔️

6-Visitas nocturnas.

Capitulo-06

"Somos pequeños instantes, que solo ocurren una vez en la vida"

Christopher Davis.

No podía creer lo que mis ojos estaban presenciando, Mauricio, el señor de seguridad en mi fabrica, ¿es el padre es Anne?

Pero como es posible.

-Señor, Davis.-llamo mi atención-.Le hice una pregunta.

Al ver mi cara de sorprendido, él se acerca hacia a mí, y vuelve a hablar.

-¿Se encuentra bien, señor Davis?

-Sí, si estoy bien-admití tocándome la nuca con cierta incomodidad-. Disculpe, señor Mauricio, pero... ¿Usted es el padre de Anabelle?

-Sí, así es, ella es mi hija-le sonreí con cierto fastidio-, pero no entiendo, ¿Qué tiene que ver mi hija? Y disculpe, no quiero sonar mal educado, pero... ¿Qué hace usted en mi casa, y a estas horas de la noche?

En ese momento, evitando poder responderle, Anne y su madre entraron a la sala, al ver a su padre ahí justo al frente de mí, sus caras se volvieron del color de una hoja de papel.

Parecía que hubieran visto un fantasma, y creo que la mía estaba igual o peor la verdad.

-Alguien me puede explicar que sucede aquí- exigió su padre una explicación.

-Papá-hablo Anne, con la voz entre cortada-. Hay algo que debemos contarte.

Su padre no entendía el plural en la oración, así que ella volvió a hablar.

-Christopher y yo- entrelazo su mano con la mía, mientras los ojos de su padre se salían como platos-. Él y yo, nos vamos a casar.

Por la mirada fría que su padre puso, supe que la tercera guerra mundial, estaba a punto de explotar.

-¿Cómo es la cosa, Anabelle?- grito furioso-, ¡¿Cómo te vas a casar si tienes a penas diecisiete putos años?!

-Mauricio, por favor, cálmate y escucha a tu hija- le pidió la madre de Anne, pero el la ignoro por completo.

-¡No te metas!-le grito de vuelta-¡Eres una alcahueta!- volvió a gritar más enojado que antes.

-Pero...papá, escúchame solo un momento, por favor.

-¡Vete a tu habitación jovencita!- le grito enfurecido-, ¡está de más decirte, que estas castigada!

Ella salió corriendo, mientras se ahogaba en medio del llanto.

La madre de Anne, trato de persuadirlo, pero él estaba tan enfadado, que no escuchaba razones, antes de que pudiera si quiera decir algo, él se giró hacia a mí, soltando balas de acero por la boca.

-¡En cuanto a ti!- me señalo, mientras yo solo podía tragar grueso-¡Dentro de la fábrica, eres mi jefe, pero en esta casa mando yo, así que largarte y aléjate de mi hija!

-Pero, señor Mauricio, déjeme explic...

-No quiero explicaciones- ya se iba, pero se devolvió hacia a mí de nuevo-¡Y está de más decirle que renuncio!

Luego de decir eso, se alejó por el mismo lugar, donde había desaparecido Anne hace un rato.

-Lo siento, Christopher- se disculpó apenada-.Quizás lo mejor sea que te vayas y mantengas distancia por unos días, al menos hasta que las cosas entre Anne y su papá se calmen un poco.