Prólogo

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Un chico pecoso, peliverde y de baja estatura se encontraba desayunando tranquilamente junto a su madre, mientras charlaban con alegría y sin ninguna preocupación, aunque el pecoso esperaba impacientemente una carta en especifico.

[...]

Terminando el desayuno el de baja estatura ayudo a su madre con el aseo de casa, escuchando música para ser específicos escuchaba la canción de "Zoé - azul", se encontraba barriendo la sala de estar mientras la canción se reproducía, cuando esta acabo continúo la canción de "Loba - Shakira" ahí el pecoso se aguanto una pequeñita carcajada mientras seguía barriendo.

"𝑁𝑜 𝑝𝑖𝑒𝑛𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑟𝑚𝑒 𝑎 𝑡𝑢 𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑚𝑖𝑟𝑎𝑛𝑑𝑜 𝑙𝑎 𝑡𝑒𝑙𝑒 𝑦 𝑜𝑦𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑑𝑖𝑠𝑐𝑢𝑙𝑝𝑎𝑠
𝐿𝑎 𝑣𝑖𝑑𝑎 𝑚𝑒 𝒉𝑎 𝑑𝑎𝑑𝑜 𝑢𝑛 𝒉𝑎𝑚𝑏𝑟𝑒 𝑣𝑜𝑟𝑎𝑧, 𝑦 𝑡ú 𝑎𝑝𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑚𝑒 𝑑𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑟𝑎𝑚𝑒𝑙𝑜𝑠, 𝑎𝑦
𝑀𝑒 𝑣𝑜𝑦 𝑐𝑜𝑛 𝑚𝑖𝑠 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑛𝑎𝑠 𝑦 𝑚𝑖 𝑗𝑢𝑣𝑒𝑛𝑡𝑢𝑑 𝑝𝑜𝑟 𝑎𝑙𝑙á, 𝑎𝑢𝑛𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑚𝑎𝑡𝑒𝑛 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑒𝑙𝑜𝑠... "

Y sin poderlo aguantar más comenzó a cantar a todo pulmón...

- ¡UNA LOBA EN EL ARMARIO! TIENE GANAS DE SALIR AUU🐓UU, DEJA QUE SE COMA EL BARRIO ANTES DE IRTE A DO🐓ORMIR - Canto inspirado el pecoso.

- ¡IZUKU CÁLLATE! - Grito la peliverde.

Se escucho el regaño desde la segunda planta donde se encontraba la señora Inko Midoriya limpiando las habitaciones, esta le tenía bastante confianza a su hijo Izuku Midoriya quien se encontraba en la parte de abajo haciendo el aseo.

El pecoso solo se limitó a reír por aquel regaño de la mayor mientras recogía la basura.

[...]

Cuando ambos terminaron el aseo de casa se pusieron a hacer la comida aunque el timbre de casa sonó llamando así la atención de los peliverdes.

- ¡Ya voy! - Aviso el menor de ahí lavando sus manos y caminando hacia la puerta para abrir esta - ¿Sí?

- Hola, buenas tardes... Vengo a entregarle una carta al joven Izuku Midoriya - Comento un pequeño anciano con ropa de cartero mientras sacaba la carta de su cartera.

- Buenas tardes, yo soy el joven Izuku - Respondió tranquilamente el pecoso y con una sonrisa amigable, aunque por dentro se estaba muriendo de nervios.

- Oh, mucho gusto, aquí le entrego la carta - Dijo aquello para entregarle la carta al contrario, quien la recibió gustosamente y con las manos temblorosas.

Cuando el mayor le entrego la carta se despidió del contrario quien este agradeció y se volvió a meter al interior de su casa cerrando la puerta.

- INKOOO - Grito con emoción y un tanto de desesperación corriendo a la sala de estar y abrir rápidamente la carta sacando de su interior una hoja perfectamente doblada a la mitad - Dios por favor ayúdame.

La peliverde al escuchar semejante grito de su pequeño apago la estufa y corrió a donde estaba el pecoso, mirando que en sus manos ya tenía aquella carta que con ancias estaba esperando esta se fue a sentar al lado del menor, quien no dejaba de temblar, lenta y cuidadosamente abrió la carta comenzando a leer su interior.

𝘗𝘢𝘳𝘢: 𝘐𝘻𝘶𝘬𝘶 𝘔𝘪𝘥𝘰𝘳𝘪𝘺𝘢

𝘋𝘦: 𝘓𝘢 𝘢𝘤𝘢𝘥𝘦𝘮𝘪𝘢 𝘜.𝘈.

 ◤𝑳𝒐𝒔 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒍 𝒂𝒑𝒂𝒓𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒂 𝒍𝒂𝒅𝒐◥ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora