La vida es una y hay que vivir al máximo, todo el mundo cambia, pero yo aún sigo sin poder cambiar, no es tristeza no es arrogancia, soy yo, que perdí la esperanza.
La imagen de la portada no tiene nada que ver con este capítulo.
V estaría de camino a su casa, N acabo su jornada laboral, aunque aún estaba dolido por lo de su madre.
Pero en eso ambos chocan.
V- Mira por donde vas.
N- Perdona V, no pretendía.
V- Mira no me importa, ya que estás aquí te lo diré.
N- Decirme que.
V- Necesito que estés en mi mansión, es que vienen de visita unos amigos y quieren conocerte.
N- Por mi encantado, con tal de ayudarte.
V- Gracias N.
N- Para mí es un placer ayudar.
En eso ambos se marchan a la mansión de V.
N- V, ¿cómo te ha ido, en la gira?
V- Muy bien, la verdad al estar sola, he pensado de que era la única que quedaba.
N- Te diré la verdad V, y es que al estar solo me parecía una pesadilla, solo en esa mansión sin nadie, ahora se lo que es sentirse solo, creo que pasaste por eso, antes de que tú me digeras que me quede contigo un tiempo.
En eso le agarra del brazo.
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V- En cuanto a eso, yo quiero que te quedes a vivir en mi mansión.
N- Si es por lo que he dicho, me encantaría pues no quisiera que estés en esa soledad, además de que yo te a... recuerdo de que quiero que seas feliz, si eso mismo.
V quedaría un poco desconcertada por lo que pudo haber dicho N, pero ya estarían en la mansión.
N- V, algún día se que llegarás a lo más alto, aunque tengo miedo.
V- ¿De qué?
N (mintiendo): De como lo voy hacer, son tus amigos y no quiero ponerte en ridículo delante de ellos.
V- Tranquilo N, todo va a salir bien.
En eso entran y se alistan.
V- Ya no tengo nada que ponerme, solo este traje de la compañía.
N- Igual yo, pero tú eres hermosa tal y como eres, no cambies.
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