Cantante ┇Duxino

Capítulo 1

Podía apreciarse desde su ventana como ya se iba del país, alado suyo estaba Tomy, quien le recalcaba que era lo mejor para él, tomarse un tiempo de todo. Solo su familia lo sabe más que nada, ni siquiera sus amigos saben de ese viaje, tampoco sus fans. No quería imaginarse el aeropuerto lleno de cámaras, periodistas, los de seguridad cuidándolo; le daba cosas.

Tomy nomas daba una ojeada a su mayor por ese cambio "físico" que se hizo antes de abordar el avión, no lo entendía a veces, incluso juraba que era exagerado, pero así lo quería.

— ¿Estás seguro de esto? — Pregunto el colombiano. Enseñando el espejo al azabache frente suyo. Había optado por cortarse la coleta que tenía, afeitarse la barba y tenía puesto lentes de contactos negros. — Creo que exageras demasiado.

— Tomy, la mayoría de gente me conoce y prefiero ahorrarme eso.

El mencionado solo giro los ojos, ahora estaban allí llegando como destino a Lima, Perú. Tomaron su vuelo de noche, llegarían por casi al medio día al país sudamericano, tenía ansias de conocer el lugar y más por las comidas que según escucho son una de las más deliciosas de América. Ya estaban en medio camino, habían pasado tres horas. Daniel se distraía jugando con su celular, Tomy seguía durmiendo.

Nomás quedaban cinco horas, hasta que se escuchó como la azafata pedía que se prestara atención al anuncio del capitán. El azabache sintió un escalofrío recorrer su cuerpo y supo la razón cuando escucho el mensaje en el altavoz.

"Pasajeros, hubo un problema en el Aeropuerto Jorge Chávez, nos comunicaremos con la estación central."

Estaba tomando desayuno en esos momentos, eran las siete de la mañana. Su padre había ido al prado desde la madrugada, había cosechas de uvas. Terminaba de comer su pan con huevo y quinua, hubiera acompañado a Luzu, si no tuviera clases. No hizo más que alistarse despidiéndose de su madre y hermano, tomando el primer bus que lo llevaría a su destino.

Observaba todo el tramo desde su asiento, recostándose en la ventana. Aquino odiaba sus clases, sin embargo, era la carrera que había escogido resignarse. Se ponía audífonos para perderse en su mente ni bien piso la universidad, "SunFlower" era lo que se escuchaba. Caminaba dentro de la Facultad saludando a compañeros y algún que otro amigo que se hizo en el lugar, a diferencia de Locochon, el no dejo la universidad sino una pausa de un año.

Llego a su salón, no hizo más que sentarse y empezar a escribir a Lucasta. El amante del anime "Ataque de los titanes" vendría a Chiclayo para el IRL que harían con Locochon, estaban preparando todo que lugares visitar como la Plaza Central, cultivar junto con su padre, muchas cosas más. Le parece raro que no contestara, mayormente respondía al toque Lucasta. No presto atención al tema, ya centrándose en su clase, su profesor había llegado.

Las horas habían pasado rápido, estaba saliendo del curso de "Química de Suelos" se iba a matar con tan solo ver el tema de la Estructura base de silicatos, quería volver a su casa y prender directos. Llegando casi por las dos de la tarde a su hogar, viendo como Oli había vuelto de su colegio. No hizo más que saludarlo y empezar a servir la comida que hizo su madre Lana, lomo saltado.

— ¿Como estuvo la escuela, campeón?

— Normal como siempre. — Respondió el pequeño de diez años, provocando una risa a su hermano mayor. — Prende la televisión, parece cementerio tanto silencio.

— Pero...

Aquino le sorprendía la manera de contestar de su hermano, pero tampoco mentía. Decidió prender el televisor, luego servir un poco de chicha de jora tanto para él y Olie, mientras escuchaban las noticias. Sin embargo, los ojos dorados del más alto se abrieron al escuchar algo respecto al aeropuerto, recordando que Lucasta había tomado el vuelo.

"Les informamos que tras falla de un avión al despegar en el Jorge Chávez a las siete de la mañana, se cancelaron la mayoría de los vuelos hacía Lima. Siendo enviados a distintos destinos o incluso esperando horas para poder retornar a la capital. El problema ya se solucionó, pero eso no cuenta la negligencia por parte del Estado..."

Se corto a la comunicadora por parte de Oli, quien cambio de canal a una de dibujos. No hizo más que preocupar al castaño, se solucionó el problema, pero quería saber el estado de su amigo, pero leyó nuevamente los mensajes y el vuelo que tomo Lucasta era al medio día. Así que no fue afectado como tal, "Ya llegare en una media hora" eso calmo al oji miel, quien soltó un suspiro de alivio.

Lucasta observaba el aeropuerto "José Abelardo Quiñones Gonzáles", era la primera vez que venía y había acordado con Locochon que lo recoja, ya que Aquino estaba cuidando a su hermano. Está tomando un café para retomar energías, veía a la gente pasar con maletas, familias, parejas y entre más, incluso vio alguien llevando a un gato.

Noto como había más personas en la cafetería, entre ellas vio atentamente a dos chicos, quienes parecían estar cansados.

— ¿Les afecto la noticia del Aeropuerto? — Pensó el limeño, alegremente no choco con su vuelo, pero parece que para algunos así fue. No quería imaginarse, como se sentía esas personas y el tiempo perdido.

Alguien lo llamaba por detrás, más no prestaba la atención necesaria, seguía viendo a ese dúo. Hasta que lo vio voltear, el más bajo lo había visto, podía jurar que esos ojos negros parecían la noche misma y se quedaría viéndolos todo el tiempo que fuera necesario. "Lucasta", escuchaba en su mente, mientras conectaba mirada con el muchacho de piel lechosa de lejos.

— ¡Lucasta oe webon! — Se asusto el mencionado, volteando para encontrarse con Locochon, había llegado. — ¿Por qué estas rojo?

— Cállate. — Vaya manera de reencontrarse con su amigo.

Daniel y Tomy, solo se quedaron mirando la escena como Locochon había empezado a joder a Lucasta. Mirándose mutuamente para luego concentrarse en lo suyo, ya habían avisado a sus familiares que llegaron a Perú, pero en vez de Lima, se encontraban en Chiclayo.

Germán había visto el mensaje de su hijo, se alegró viendo que llego a salvo. Ahora si podía estar tranquilo ensayando el guion, más no espero que tocaran su puerta de su hogar. Mirando por la ventana que se trataba del amigo de Daniel, le parecía "raro" que este viniera con un ramo de girasoles y un peluche de paloma, juraba que vio una caja de chocolates también.

Abrió la puerta, encontrándose con la mirada alegre del heterocromático. — ¡Buenas señor German! — Se podía escuchar la alegría del parte del muchacho de chamara azul. — ¿Quería preguntarle si me permite salir a comer con Daniel?

El pelirrojo abrió los ojos, su hijo le había pedido que por favor no contara a nadie de su viaje. Tan solo ver la cara del joven, le recordó cuando fue a pedirle así al padre de Lenay. ¿Por qué no decirle? Aparte era un gran amigo de Daniel el que estaba en su puerta, lo conocía de niño.

— Mi niño, Daniel se fue de viaje.

— ¿Q-Que? ¿Que está diciendo? — Empezó a temblar el azabache con las cosas que tenía, se había preparado mucho para ese momento. — ¿A dónde? ¿Cuándo?

— Lo siento Natalan, pero él se fue a Perú recién ayer en la noche.