Perfecto Accidente • [JIMSU] • [OMEGAVERSE] •

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—A-Alfa... m-más....m-me voy a... ¡Mgh~!— Gimió el omega cerrando sus ojos con fuerza, apretando y rasguñando las sábanas debajo suyo con sus manos al mismo tiempo que sentía un nudo formarse en su estomago.

—Lo haremos juntos, omega— Respondió el alfa aumentando la velocidad de sus movimientos, entrando y saliendo del interior del omega, golpeando en el punto dulce del omega haciendole curvar sus dedos y gritar aquella palabra que tanto a él como a su lobo les encantaba, “Alfa”.

Yoongi tenía los ojos cerrados mientras apretaba las sabanas y jadeaba sin cesar, su cuerpo se sentía como estar en las nubes, completamente drogado de placer. Era su primera vez y por el diablo que se sentía jodidamente bien.

—Abre los ojos, omega, quiero que mires todo lo que te hago y lo recuerdes cada día de tu vida— Ordenó el alfa con voz ronca y jadeante.

Yoongi abrió lentamente los ojos con una sonrisa cargada de deseo y lujuria. La racionalidad había desaparecido por completo dejando solo a su lado animal tomar el control. —Las ordenes de Alfa son mis deseos— Respondió envolviendo sus piernas en la cintura del alfa buscando un mejor ángulo.

Jimin sonrió complacido al escuchar las palabras del omega bajo sus ojos mientrás recorría cada parte de su cuerpo, era un deleite poder ver y tocar la suavidad de ese hermoso chico.

La sincronía de sus cuerpos formando una danza de entrega y pasión era perfecta, sus gemidos placenteros eran un coro mágico para sus oídos privilegiados.

Una entrega de pasión, donde ambos lobos, alfa y omega, se reconocían mutuamente por primera vez, en donde la manifestación máxima de ambos fue cuando los esperados y gloriosos espasmos los sacudieron y una marca en el cuello del omega era recién abierta, resplandeciendo con orgullo en el omega, creando un lazo entre ambos que los uniría para toda la vida.

El sabor metálico de la sangre del omega escurrió por la boca del alfa quien saboreó deliciosamente aquel líquido rojo.

El nudo también se creo al instante, siendo el preservativo lo único que impedía un futuro embarazo, manteniendolos unidos por más tiempo.

Con sumo cuidado, Jimin se encargo de buscar una posición cómoda en la que pudieran esperar sin que el omega debajo suyo sintiera dolor por el nudo en su interior.

—Eso fue jodidamente perfecto pero tan mal al mismo tiempo.— Dijo el rubio mientrás intentaba regular su respiración desde el cuello del Omega.

¡Por el Diablo y todos sus jodidos demonios! 

El Omega cayó dormido rodeando con sus brazos el cuello del alfa y el alfa no tardo mucho tiempo en caer rendido en los brazos de morfeo junto al contrario, mientrás pensaba en lo que habia hecho al dejar que su lobo tomara el control de sus acciones. 

Todo sería normal y estaria muy bien si ambos fueran pareja. 

Pero....

¿Eran pareja?

No, no lo eran.

¿Eran conocidos?

No, no lo eran.

¿Eran destinados?

Ellos no lo sabian, más sus lobos si oo hacían.

Y por lo recién sucedido, estaba claro que no podrían separarse.