Siete pétalos

Pétalo número 3

En la búsqueda constante de consistencia anhelo, mi ser navega en mares agitados por el destino, un anhelo insaciable, una sed de estructura y orden, en un mundo de vaivenes, mi ser busca su camino.

Anhelo el faro firme, la luz en la tormenta, una base sólida en un suelo moveizo, pero el amor, oh el amor, con sus caprichos y giros, se convierte en un tormento que me sume en abismo.

Miseria tejida en cada abrazo y caricia, como sombras que oscurecen el sol del día, el amor que prometía ser mi refugio y consuelo, se transforma en cadenas que mi alma desafía.

Cada paso adelante se convierte en retroceso, cada sonrisa se desvanece en lágrimas amargas, el deseo de consistencia es un eco en el viento, mientras el amor quebranta, como olas que embargan.

La miseria se adhiere como tinta en el papel, manchando las promesas, los sueños que tejí, pero en el rincón más oscuro, una voz interior clama, por encontrar la fortaleza de volver a sentir.

No me resigno al sino de la miseria perpetua, aunque el amor me haya herido y dejado en desaparo, buscaré la consistencia en mi propio ser, forjaré mi fortaleza, un camino sin reparo.

Quizás la vida es un rompecabezas en constante cambio, quizás la consistencia se encuentra en mi propia esencia, puede ser que el amor no sea la fuente de todo, y en mi búsqueda hallaré mi verdadera existencia.

Así, ante la miseria que el amor pueda traer, erguiré mi ser con fuerza y ​​valentía, encontraré mi propia consistencia en el caos, y renaceré en luz, en un nuevo amanecer.

Él Séptimo Verso