Edgar se encontraba en una reunión, de esas que suelen hacer las personas importantes para hablar de cualquier estupidez y tomar alcohol.
A el por ciertos motivos no le gustan esas fiestas, tan llenas de gente y pretendientes que jamás aceptaría........
Preferiría quedarse sentado en algún lugar apartado viendo como los otros se divertían.
La única persona a su lado en este tipo de ocasiones era Colette.
Colette es una chica medio extraña a simple vista, más que nada por su apariencia tan pulcra y fuera de lo común.
Ella era completamente blanca, de pies a cabeza, con ese cabello tan facinante y esos ojos tan hipnóticos.
En un principio, cuando ella nació pensaron que su apariencia era obra de algún espíritu maligno o incluso que ella misma lo era.
Afortunadamente sus padres lograron expandir el rumor de que en realidad o posiblemente alguna especie de angel, igualmente no les costó mucho que la gente se tragara el cuento.
Desde ese momento se encargaron de educarla y criarla de la mejor forma hasta poder crear "la esposa perfecta"
De buen porte y con el carácter que requiere.
Su familia era algo estricta con ella y sus dos hermanas, pero claramente a ella le tenían más espectativas.
Seguramente la terminarían casando con alguien de posición alta, era una chica amable y dulce así que no le costaría mucho conseguirlo.
Pero a diferencia de sus otras dos hermanas a ella parecían quererla, así que no la iban a casar con cualquiera. Obviamente, era la joya de su familia.
Hermosa, inteligente y bien educada.
Podría darle todo el estatus que su familia deseara si sabían jugar bien sus cartas.
Tal vez hasta se podría casar por amor.
Pero hasta que ese momento llegará la educaran hasta que llegue el momento de valorarla.
A Edgar le agradaba la chica, era callada y tranquila así que no le causaba muchas molestías su compañía.
Aunque claramente jamás se podría casar con ella, tampoco es como que lo deseara, pero de serlo seguía estando fuera de su alcance, era de buena familia pero no lo suficiente para poder establecer un matrimonio con la familia de la joven.
Pero esto no se trata de la peliblanca.
Edgar a veces se limitaba a ver con cuál chica intentarían casarlo, cosa que ahora no podía hacer puesto que ya estaba comprometido.
Esperaba que Bibi no asomara las narices por ahí, no estaba listo ni siquiera para verla un segundo, apenas la conocía y ya se iban a casar.......
Solo hablo con ella un par de veces, la más importante fue en un baile donde una mujer extraña dijo que la muchacha sería crucial para su destino.
Aunque no esperaba que de está forma.........
De un momento a otro la puerta sonó, la chica se levantó rápidamente.
—Si me disculpas......
Edgar no entendía lo que pasaba, paso un rato y ¡Pum!
Entro aquel chico de cabellera azul, pero de ese azul que tiene la tinta para escribir.
Colette le acompañaba, se lo presento como el segundo hijo de un..........¿Rey dijo? Creo que si.
Era extraño, nunca había escuchado hablar de el, seguramente era hijo de alguna de las concubinas del rey.
Pero lo más seguro es que terminara en el trono, su hermano mayor no tardaba en morir por una enfermedad.
Edgar ya sabía perfectamente las intenciones que tenía la familia de la chica al intentar que se acercara a el.
Pero seguía sin saber su nombre.......
—Mucho gusto—le tendió la mano—.
—Igualmente supongo—dijo estrechandole la mano—. ¿te conozco de algún lado?
Su cara no paraba de serle familiar......
