Lo que callan mis latidos

Mi rosa negra

Diferencia de colores,
La más hermosa elegía,
Pero llegó una rosa un día,
Con los mejores olores.

No era una flor cualquiera,
Ella era diferente,
Y no la veía la gente,
Por lo sencilla que era.

Su color era distinto,
Era casi angustiante,
Pero su olor tan precioso,
Te arrastraba hacia el abismo.

Era una rosa negra,
En la esquina del jardín,
Pulida como una perla,
Esperando sola el fin.

Ella llamó mi atención,
Por su única fragancia,
Y entre tanta frustración,
Su color era elegancia.

- ¿Pero por qué quieres esa,
Entre tan amplio jardín?
¿Seguro no te interesa,
Aquel hermoso jazmín?

La quiero por ser distinta,
Por ser como ella es,
Entre todas la más linda,
O así mis ojos la ven.

Con esmero la tomé,
La saqué de aquella esquina,
Y mis manos me llené,
Con afiladas espinas.

Limpié la sangre con otra,
Pero jamás la solté,
El deseo no se agota,
Y con amor la regué.

Rosa, yo sí te quiero,
Como el más preciado oro,
De este pobre jardinero,
Eres su único tesoro.

Ella con él se quedó,
Y aunque a veces lo hería,
A su jardinero amó,
Y lo ama todavía.

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~•No he contado todo,
Aunque lo hubiera querido,
Pero aquí te he dejado,
"Lo que callan mis latidos."•~