Los primeros años de gobierno del rey Lee fueron complicados para su esposa, la reina Taeyeon, quien durante diez años de matrimonio fue mal vista por la corte, blanco de rumores y víctima de múltiples cuestionamientos a su posición como soberana de Levanter debido a que, en todo ese tiempo casada con Junho, había sido incapaz de quedar en cinta y otorgar un heredero al trono, aunque no por falta de intento o esfuerzos de su parte. La presencia de la reina en el consultorio del médico real se convirtió en una constante, cada día aparecía dispuesta a probar nuevos brebajes para aumentar su fertilidad, incluso si cada uno era más desagradable que el anterior, y a someterse a aromaterapias de dudosa efectividad que hicieron poco o nada por su caso. La situación llegó a escalar tan lejos que incluso en el mismo pueblo abundaron los murmullos sobre ella y el cómo, a pesar de ser una mujer tan hermosa, Dios la abandonó.
Sin embargo, un fortuito otoño, su maldición se vio rota al dar a luz a su primer y único hijo, Lee Felix.
Teniendo en cuenta la tormentosa gestación y el prematuro e igual de complicado parto que atravesó la reina, las doncellas encargadas del cuidado de aquel frágil bebé, que era extremadamente pequeño incluso para un recién nacido, llegaron a pensar que el príncipe no viviría demasiado, pero contrario a aquel pensamiento, Felix sobrevivió, como un milagro en respuesta a los rezos de su madre por su bienestar, pese a ser un niño enfermizo que se vio postrado en la cama durante la mayor parte de su infancia.
Durante su adolescencia el príncipe se vio privado de toda actividad física que amenazara con afectar su delicada salud, como lo fueron la esgrima y la equitación, además de eso se le prohibió cualquier viaje de larga distancia que fuera más allá de la capital de su reino, temiendo que su débil cuerpo no fuera capaz de soportar el agotamiento de la travesía. Esto le otorgó una cantidad de tiempo libre inmensa que ocupó en largas horas de lectura y estudios que lo mantuvieron incluso más alejado del mundo exterior, haciendo que Felix creciera totalmente ajeno a su reino o cualquier cosa que trascendiera más allá de los muros de su hogar.
Todas aquellas memorias de su niñez flotaban en el adormecido cerebro del príncipe, con el punzante dolor de cabeza transportándolo a su juventud, donde no era una ocurrencia extraña que se despertara con malestares intensos atravesando su cuerpo. Sus párpados cerrados aletearon incómodamente bajo la fuerte luz solar que incidía sobre ellos y lo arrastraba fuera de la inconsciencia, su rostro arrugándose con disgusto a medida que se despertaba y un gruñido adolorido escapó sus labios, haciendo arder su garganta reseca.
La pesadez de sus huesos se acrecentó al querer girarse, ocultándose de los rayos del Sol sin éxito, y finalmente se rindió en su intento de dormir otra vez. Suspirando decidió abrir sus ojos y parpadeó lentamente con sus largas pestañas acariciando sus mejillas, tratando de aclarar su vista.
La imagen que encontró lo desorientó, en lugar de su exquisitamente decorada alcoba, una pequeña habitación sucia le dio la bienvenida. Confundido, alzó su torso de la superficie en la que descansaba para analizar mejor sus alrededores, las paredes eran grises, plagadas de desconchones en la pintura y grietas sin reparar, el techo blanco estaba lleno de humedades que le hicieron pensar en si algún trozo caería sobre él y fue incapaz de contener el escalofrío que atravesó su cuerpo al ver las telarañas que se amontonaban en las esquinas.
Con intenciones de investigar más a profundidad, se puso de pie. El suelo de concreto era frío contra sus pies descalzos, que resbalaban por la gruesa capa de polvo que lo cubría. Aquel cuartito contaba con una sola puerta de madera a la que se acercó, pero al intentar abrirla descubrió que estaba cerrada con llave y opuesta a la entrada había una ventana, demasiado pequeña para poder atravesarla, que estaba sellada con barrotes metálicos cubiertos de óxido, dejándolo sin salida.
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one last adventure | hyunlix
FanfictionEl príncipe Lee Felix estaba a punto de cumplir dieciocho años y antes de ser coronado como rey de Levanter quería vivir una última aventura, pero sus planes se ven frustrados cuando es capturado por un grupo de rebeldes llamado MIROH y desarrolla u...