MÍO [OneShots +18] DNF

Carmesí

TW: MENCIONES DE SANGRE, AGRESIONES FÍSICAS Y ACOSO.

(También un poco de blood kink)

Palabras: 3720

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El castaño mira sus nudillos una vez más, están ligeramente rojos y está seguro que en unos minutos se volverán morados. Suspira, levantando sus ojos ahora para verse en el espejo frente a él. Su camiseta blanca tiene grandes manchas de sangre que por suerte no son suyas. Ruega para sus adentros que salgan por completo luego de lavarla. No quiere tener recuerdos de todo lo que pasó hace una hora. Voltea la cara y se da cuenta que el ligero corte en el pómulo derecho sigue igual, con sangre brillante a punto de correr por su mejilla.

Sus manos están rojas, él lo sabe, pero no quiere volver a verlas por más tiempo. No está orgulloso de lo que hizo, aunque sabe que era necesario.

-Ya tengo todo para limpiarte.- Interrumpe de pronto la voz de George al rebotar contra las paredes del baño cuando entra a este. Coloca la caja blanca que indica "BOTIQUÍN" en la zona frontal sobre el mueble. Sus blancas manos viajan para abrir este y comenzar a sacar todos los instrumentos que necesita. Dream lo mira en silencio.- Deberías quitarte esa camiseta, tiene... sangre.- Le indica, ahora mirándolo fijamente con sus ojos marrones. Están oscuros como aquella noche. Dream sabe que su mirada esconde preocupación, enojo y quizás qué más.

Su novio asiente y toma el borde inferior de la prenda, levantándola para quitarla y dejar su pecho desnudo. La camiseta cae en alguna parte del frío piso. Hay un silencio sepulcral en la habitación, tan profundo que causa algún tipo de incomodidad. Ninguno quiere hablar y sus rostros se mantienen serios. Es como si ninguno tuviera el valor de comenzar a decir palabra.

El pelinegro toma un algodón y lo unta de algún líquido del que Dream no sabe el nombre, pero poco le importa también. Su brazo se estira, intentando llegar a limpiar la cara del castaño. El primer toque húmedo provoca un ligero salto de sorpresa en el ojiverde, incómodo por la sensación. El segundo toque le da un ligero escalofrío, pero lo controla.

Observa atentamente cómo su novio busca ser lo más cuidadoso que puede, como teniendo miedo a dañar aquella herida que ya hacía daño por sí sola. Las pestañas largas se baten atentas sobre la piel pecosa y sabe que George está de puntillas sobre sus pies para mejor alcance.

-Ugh, ¿por qué eres tan alto?- Dice George, intentando romper un poco el hielo. Solo recibe una ligera sonrisa como respuesta. El británico toma algo de impulso y se sienta sobre el mármol, al lado del lavabo y con el botiquín a su izquierda.- Acércate.- Le indica, a lo que su pareja se posiciona entre sus piernas.

Pasa el algodón ligeramente por el corte del pómulo, a lo que el castaño sigue reaccionando con gestos de dolor. George sabe que le duele, pero es necesario para prevenir una infección y no estaba la clara posibilidad de acudir a un doctor. No querían preguntas sobre lo que pasó. La mirada del bajo muestra cierta compasión por él, se refleja en sus ojos.

-Perdón.- Empieza a hablar Dream.- Perdí la cabeza y... arruiné la noche.- Se disculpa con algo de timidez, como un niño que tuvo que admitir una travesura y que ahora espera el regaño más grande de toda su corta vida.- Solo que... me enojó mucho que ese tipo te estuviera tratando así.- George sonríe ligeramente, es la primera sonrisa que esboza desde que llegaron a casa. El trozo de algodón todavía toca su piel sensible y su herida abierta. Por suerte no era tan grande como esperaba.- Auch.- Exclama con dolor.- Y... no estoy orgulloso.

George suspira, dejando el algodón húmedo y ahora un poco teñido en sangre.

-Sabes que nadie debe enterarse de esto, ¿cierto?- Le dice mientras su sonrisa se empieza a borrar. Dream asiente.- Tuviste suerte de no terminar peor.