《 20% 》 jilixsung

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Jisung y Félix eran una pareja de omegas, cosa que no era muy normal ni aceptada en la sociedad actual, aunque a ellos no les importaba mucho lo que pensaban los demás sobre su relación debían admitir que tenían ciertos inconvenientes. Al ser ambos del mismo subgénero y sexo resultaba en una natalidad muy baja, solo un veinte porciento de quedar embarazados del otro.

Al cumplir su quinto aniversario de casados decidieron que era hora de tener hijos, los dos sabían lo difícil de esto, pero no imposible. Félix era hijo de padre y madre omegas, así que tenía una gran confianza. Mientras que Jisung, quién había nacido en una familia de alta clase de padre alfa y padre omega, para cuándo les contó que salía con el lindo peliazul lo excluyeron por completo, estaba inseguro y optaba que era mejor adoptar.

-¡Hannie, te digo que es totalmente posible!- Félix trataba de hablar con su novio, quien estaba sentado en el sofá ignorándolo-¡Es un veinte porciento!¡es más que suficiente!-.

El castaño no respondía, sacándole un suspiro al pecoso.

-Mírame cariño-el nombrado lo hizo conectando miradas con el peliazul y este se arrodillo ante él tomándole las manos-Yo soy la prueba viviente de que es totalmente posible que alguno de los dos se embarace ¿que más necesitas para que te convenza?-.

-Lixie...-Jisung se soltó del agarre y empezó a jugar con sus dedos antes de decir algo, sabía que su pareja tenía razón y valía la pena intentarlo-pero...igual es un ochenta porciento en contra...no quiero que te desiluciones cuándo no lo logremos después de hacerlo...-.

-si no lo conseguimos a la primera será a la segunda o la tercera, o cuarta, o quinta-el pecoso sonrió ante su declaración-además, si cada uno tiene un veinte porciento, si lo intentamos ambos ¿no sería un cuarenta?-.

-Okey, okey me rindo-Han se levantó con los brazos arriba, el menor se levantó quedando ambos frente a frente -hagámoslo-.

-Te amo Hannie-.

Con unas miradas bastó para que se acercaran a plantarse un beso, uno que por primera vez buscaba algo más y lo que empezó como un choque romántico y suave se transformaba de a poco en uno sucio y apasionado. Félix mientras mantenía el control del contacto metía su lengua chocándola con la del contrario y succionándola de vez en cuándo, Jisung no quiso quedarse atrás, robándole el mando al pecoso comenzó a repetir la acción pero los suyos se dirigían a escuchar los jadeos y gemidos ahogados de su pareja.

-vamos a la cama-dijo Han tomando la muñeca de su chico sonriente y sonrojado.

Al llegar a la habitación se despojaron de sus prendas quedando desnudos casi al instante, debido a la excitación el lugar se inundo en las feromonas de ambos omegas, canela con chocolate para Jisung y arándano con vainilla por parte de Félix. Siguieron besándose con entusiasmo en la cama con el peliazul arriba del castaño, el pecoso recorría con sus dedos el abdomen del que gemía abajo suyo deteniéndose en los pezones ya erectos jugando como sabía que le gustaba pues como ambos eran omegas ¿que mejor que otro para saber sus partes favoritas?

-Hannie, creo que ya me estoy dilatando~-dijo en un susurro cerca del lóbulo del mayor-puedo montarte ¿verdad?-.

Jisung levantó sus manos para ubicarlas en las caderas del peliazul quién gimió al contacto inesperado.

-Haz lo que quieras-.

Félix le plantó un beso corto para luego guiar sus dedos a su agujero que soltaba el lubricante natural. Al penetrarse con el primero no pudo evitar morderse el labio reprimiendo algún sonido, Han lo veía con asombro ¿su novio siempre pudo verse tan lindo? Si así era entonces se maldijo por no haber aceptado sus peticiones antes.