MATRIMONIO FALSO (MINKOOK-KOOKMIN)

8

Ya era sábado, y Jungkook seguía molesto con Jimin, ni siquiera le había pedido sexo un vez y menos lo había mirado, unos días no volvió a casa y Jimin quería arreglar las cosas con su amigo

—Jungkook, esto no puede seguir así, somos amigos—

—vete a la mierda— dice Jungkook dentro de su habitación, este había venido tomado

—ábreme Jungkook, hablemos cara a cara, no quiero que me sigas ignorando, tratame como siempre—

—estoy cansado, otro día hablamos—

—lo mismo me dices otros días— Jimin sigue tocando la puerta —¿seamos amigos, si?—

—...—

—por favor Jungkook, no somos niños, para mí es importante estar bien con mis amigos— sigue el silencio desde la otra puerta hasta que Jungkook le abre y lo hace pasar para tirarlo en su cama y besarlo —detente, tenemos que hablar— Jungkook no le hizo caso y agarró a Jimin de las manos y lo besó en contra de su voluntad, Jimin se estaba asustando, este no parecía ser su amigo, tuvo que morderlo para que Jungkook deje de besarlo, esto hizo que el labio a Jungkook le sangre

—quiero cogerte, no me interesa hablar— intenta volver a besarlo pero Jimin mueve su cabeza y todo el cuerpo para librarse de Jungkook —soy más fuerte—

—no quiero follar, respeta eso— Jungkook no cambia de opinión y pasa su mano por el abdomen de Jimin —una vez más te lo digo, si no quieres que me moleste sueltame—

—está bien, lárgate, al fin de cuentas hay mejores polvos en la calle— Jungkook se levanta dispuesto a irse, sin embargo Jimin se apresura a cerrar la puerta

—dime qué te molesta de mí—

—que te enojas por todo y me negaste cogerte—

—me queda claro que ahora eres como los demás, ¿acaso no me respetas?, debes respetar que si no quiero hacerlo no me puedes obligar—

—pero me dejaste con las ganas, primero aceptaste y luego te negaste— el rostro de Jungkook estaba rojo del enojo, pero más rojo estaba Jimin

—yo no soy como una puta que por plata te tiene que obedecer, sé que me hiciste un gran favor que ni en toda mi vida te terminaré de pagar, pero eso no quiere decir que debamos hacerlo cuando tú quieras, nuestro acuerdo también está en que me puedo negar... yo no soy una puta, yo no lo soy, no lo soy, no lo soy— Jimin comenzaba a entrar en desesperación, las palabras de Maria lo atormentaban. Jungkook al verlo en ese estado lo abrazó

—perdóname Jimin— se abrazaron y así estuvieron por un buen rato, después Jimin se echó en la cama y Jungkook abrazaba las piernas de su amigo —fuí un idiota Jimin—

—los dos lo fuimos, por eso te prometo que no te provocaré si no quiero hacerlo— se quedaron así hasta que Jungkook durmió y Jimin se fue a su habitación para descansar

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Ya es lunes, Jimin seguía trabajando en empresa donde era secretario, había conseguido el puesto gracias a Jungkook  y ganaba bien como para mandarle a su hermana y comer bien sin pensar en el dinero

—ya puedes irte, mañana continuas con tu trabajo— le dijo su gefe —ya trabajaste mucho—

—estaba avanzando un poco del trabajo de mañana, pero ya me retiro— Jimin hace una reverencia y al salir de la empresa ve a Jungkook con un carro negro

—nuevo carro, mi padre me lo dio, me dijo que un abogado debe estar bien presentable y necesita un carro, ya solo me falta unos meses para terminar— Jimin miraba el auto —suba su alteza— Jimin le pega da un golpe y se sube al auto

—es de tu estilo... ¿es de este último año?—

—es lo último, es el primero y solo lo tengo yo— enciende el auto y conduce

—oye, ¿y tienes licencia?, no quiero morir aquí—

—sí, el año pasado saqué mi licencia. Mi padre me dijo que quería cuando termine mi carrera y le dije que un auto de último año— Jungkook sonríe todo orgulloso y Jimin lo nota guapo, pero mueve la cabeza para sacar esos pensamientos de su cabeza, al parecer necesitaba acostarse con una mujer para no pensar en ese tipo de cosas

Jimin se había dormido en el auto, Jungkook en vez de despertarlo estaba jugando juegos en su celular

—ahh ya me dio sueño— Jungkook deja la tablet y ve a Jimin durmiendo, solo entraba un poco de luz y esa luz alumbraba el rostro de Jimin haciéndolo ver como un ángel

Pudo ver esa pequeña nariz, pestañas largas, labios gruesos y rosados, labios que se veían muy tentadores al estar semiabiertos, y encima esa nívea piel hacia que quiera contemplar esa imagen. Así se pasó un buen rato hasta que Jimin se movió y él miró para otro lado

—¿ya llegamos?— pregunta Jimin y al ver que Jungkook no le responde y que tenía las orejas rojas le toca la frente haciendo que Jungkook se sobresalte —no tienes fiebre, quizá y te vas a enfermar—

—excusas, ya deja de tocarme o lo voy a tomar como provocamiento y después no me culpes— Jimin sonríe y baja del auto subiendo junto a Jungkook por el ascensor

En la cena Jimin molesta a Jungkook moviendo sus pies tocando los de Jungkook mientras este come, Jungkook come con paciencia sin responder a los jugueteos de Jimin, pero cuando termina sin importar que Jimin no había terminado de cenar, lo carga como saco de papas y se lo lleva al sofá

—te dije que no me provoques— Jimin se ríe y Jungkook lo besa, Jimin pensaba negarse porque mañana tenía mucho trabajo, pero en realidad tenía mucho estrés y necesitaba de sexo

Así que por primera vez tuvieron sexo en el sofá, eso fue muy caliente para los dos y se entregaron con salvajismo hasta quedarse casi sin aliento sufriendo los espamos de semejante polvo

Bluyell