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La fuerza de sus patas resonaban por todo el camino, logrando crear un sonido algo extraño y poderoso, el lobo negro veía pasar borroso a sus costados, los frondosos arboles con capacidad de cubrir a un elefante pasaban a ser simples líneas marron...

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La fuerza de sus patas resonaban por todo el camino, logrando crear un sonido algo extraño y poderoso, el lobo negro veía pasar borroso a sus costados, los frondosos arboles con capacidad de cubrir a un elefante pasaban a ser simples líneas marrones borrosas junto a manchas oscuras, que eran los arbustos. Todo eso pasaba desapercibido ya que la mente de Sam pensaba en una cosa.

Auxiliar a la niña

No recordaba muy bien el camino a la casa, lo que logra frustrar bastante al lobo oscuro pero agradeció internamente a sus ancestros por las habilidades que poseen los lobos; como el super olfato que le sirve, en estos momentos, como guía .

La pequeña no se ha movido en ningún momento, lo que lograba quitarle un peso encima ya que había pensando en que con la velocidad que iba podría caerse, solo agravando la situación de ella, pero seria difícil ya que el cuerpo parecía muy ancho; por fin pesado; y con gran espacio como para un adulto promedio.

Los sonidos de sus pasos al galope y el crujir de la tierra al ser arrastrada en su carrera, junto al sonido de las ramas con los animales como venados y zorros saliendo de su camino ante su tremenda y veloz presencia, todo podría tomarse como algún distractor. para cualquiera pero Sam mantenía sus oídos concentrados en dos cosas, el pulso y la respiración...

Esas dos signos vitales son lo que le permite entender la pasajera de su lomo aún vive, su respiración leve y los latidos de su corazón, le hacen ver que no todo estaba bien pero que aún seguía con vida, solo eso Sam necesitaba para seguir con su idea,

Sentía como algo empezaba a mojar su pelaje, su herida aún sangra y su agarre se ha debilitado pero es lo suficientemente fuerte para no caer, la desesperación lo invade y solo hace que empezar a correr con más fuerza, repitiendo en cada momento una sola oración.

¡Necesito llegar a casa!

Casi suelta un aullido de felicidad al ver el paisaje de la reserva a su alrededor, el alivio lo invadió un poco, estaba cerca de la casa, pero no debía relajarse ni cantar victoria, aún debe llevarla al hospital, rastrear a su familia, y hacer al pagar que le hizo esas heridas.

Solo así podrás hacerlo.

Después de un tiempo de puro correr por el bosque, con las patas comenzando a cansarse y sintiendo el dolor, Sam pudo divisar la casa logrando emocionar al lobo y sentir el alivio, empiezo a correr un poco más, aunque sabía que al día siguiente estaría en cama por todo un día de tanto correr, estaba dispuesto a hacerlo si con eso lograba salvar a la pequeña.

El lobo negro y su lograron llegar frente a la pequeña cabaña de madera, su equipaje era aspecto rústico y con gran belleza a pesar de su sencillez, su color opaco y su diseño sencillo puede que no sea del agrado de muchos pero para Sam perfecto para el y su impronta.

Sin pensarlo, el enorme lobo y su equipaje avanzó hasta llegar a la puerta principal, Sam calculaba que Emily debe estar en la cocina preparando el almuerzo, así que alzando la pata derecha empieza a rasguñar la puerta para llamar su atención, solo espere unos minutos. pero nadie atendió la puerta, su impaciencia empezaba a atacar y araña con más fuerza al estilo gato que casi astilla la puerta, algo que poco le importo a Sam en esos momentos.

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