°•~Una marca~°•[ ADAPTACIÓN] hyunlix

01

Había llegado a su casa, y apenas abrió la puerta fue arrastrado de su polera hasta el mueble de la sala.

—¿A que hora que te dije que te quería en la casa? —trago saliva, bajo la cabeza intimidado, no importa que tono use su padre con él, siempre le tenía miedo— ¡Te estoy hablando Felix!

—Doce —respondió cohibido, odiaba los gritos, odiaba tenerle miedo a su padre—

—¿¡Y por qué miércoles apareces a esta hora?! ¿¡Con quién dormiste?! ¡¿Acaso te quedaste con un alfa?!

—No —respondio de inmediato, lo que menos quería que su padre se entere de la marca, haria todo por ocultar día te el tiempo que pueda— Dormí con jisung, estaba un poco ebrio, al parecer su bebida tenía licor...y-

—¿Al parecer? ¡¿Acaso no saben lo que toman?!

—¡No! El había pedido limonada, y cuando fue a bailar se mareo, era obvio que alguien quería drogarlo para... eso, y yo me quedé con él, no quería que no le pasará nada.

Su padre no dijo nada, y rogó por qué le haya creído.

—¿Por qué tienes olor a alfa? —abrió los ojos sorprendió, mierda, era obvio que al acostarse con el estúpido de Hyunjin, le quedaría su aroma y no se habia percatado de eso.— Te estoy preguntando Félix, no quieres que te vaya peor ¿O si?

—E-es que no se de quien es...seguro se me pego al estar rodeado de los alfas de la fiesta, también tiene olor a cigarro.

—Sube a tu cuarto, pobre de ti que me estés mintiendo, sabes que de cualquier manera yo me entero Félix , a si que si me estás ocultando algo, es mejor que me lo digas ahora.

—Te dije la verdad pa, lo siento, no volverá a pasar. Lo juro

—Sube a tu cuarto, ya justifique tu falta en la universidad, te pones al día, no quiero ninguna falta más, ni malas notas.

Asíntio y subió las escaleras a paso normal, al percatarse que su padre ya estaba en su oficina, subió lo que restaba corriendo hasta su cuarto y echarse en la cama, aguantando el llanto que quería soltar.

Tenía que ocultarle la marca a sus padres, y sabia que no tardarían mucho tiempo en enterarse.

—Eres un idiota, hyunjin —murmuro con voz dolida, no sabía porque le lastimaba que lo haya rechazado, sabía que su lobo sentia atraccion por el
de hyunjin pero ¿Por qué le dolía a él? No estaba enamorado, no le gustaba siquiera, lo odiaba, y aún así le dolía el rechazo—

Paso saliva y se sentó en la cama, no era momento para ahogar sus penas, así que en un rápido movimiento tomo una toalla de su perchero y se fue a dar una ducha.

[ °°° ]

Ya era de noche, lo habían invitado a una fiesta y por primera vez no quería ir, se sentía desganado y sobre todo triste, oh y también el hecho de que estaba castigado.

Había hecho sus tareas, limpio su cuarto, dobló su ropa, también la planchó por primera vez, y ya no sabía que hacer.

Era las once de la noche, no tenía sueño y
menos hambre.

Oh...

Oh dios, recién lo habia pensado ¡¿Y si quedo embarazado?! Es muy obvio para preguntar si hyunjin se corrió y anudó en el, cosas de las borracheras, y las probabilidades de que quedará en cinta eran grandes.

No, no, no, la marca ya habia arruinado su vida, un bebé...no, no estaba listo para eso.

Mordió su labio inferior, tenía que esperar dos o tres semanas como máximo para saberlo, si le daban vómitos y mareos era una duda, si no le daba igual compraría una prueba.

Tener un bebé era algo lindo, y algo que esperaba con ansias, pero no ahora, tal vez cuándo acabará su carrera,debía acabarla para que sus padres estén orgullosos de él.

Se habia metido en un tremendo lío.

Al día siguiente, despertó y fue directo a asearse y alistarse para ir a sus clases.
Cerca de las seis y cincuenta y tanto, bajo a desayunar con sus padres, como siempre en los desayunos todo era silencio, más porque su padre no los dejaba hablar a menos que sea necesario.

Su vida era como una dictadura, él y su madre al ser omegas, hacían lo que su padre quería, claro que hubo algunas excepciones y se le permitió estudiar e ir a fiestas, pero con muchas condiciones, las cuales cumplía al pie de la letra, si se incumplia cualquiera de ellas, era "arreglado" a golpes, como forma de que quedará claro quien mandaba en la casa.

Su padre vivió con la esperanza que fuera alfa, pues su actitud poco cortés, tosta y sería lo hacía ver de esa manera, pero al llegar a la adolescencia, a los catorce años exactamente, se presentó como Omega, y su padre le ordenó cambiar varios aspecto de su vida, empezando por su actitud. Y las que se le permitieron quedar, fue que sepa defenderse, más que nada para evitar relaciones.

En fin, al terminar de comer se despidió de sus padres y salió de su casa con dirección a la universidad. Al llegar, ignoró cualquier llamado que se le hiciera, en mayoría de alfas; se encontró con jisung, su mejor amigo.

Lo conoció en la secundaria, en tercer año, su amistad empezó cuando ambos con su egocentrismo dijeron que eran lindos, y empezó una guerra en forma de que solo uno se quede con el título de "Omega más bonito", claro que con el pasar de los meses esa guerra dejo de darse importancia y se volvieron amigos, luego mejores amigos y al final, se quedaron así.

—Chiflado, ¿A qué hora te fuiste de la fiesta? ¿Y dónde pasaste la noche? Tú padre me llamo tempranito y me preguntó por ti, le dije que estabas bañandote y que estabas con resaca.

—Gracias, y no se dónde estaba, realmente, solo amanecí en una casa, al ver que no había nadie salí de inmediato así que no se dónde estaba.

—Por dios, ¿Pero no te hicieron nada? —más de lo que me esperaba, negó— ¿Seguro? ¿O no te acuerdas?

—Seguro, estuve con ropa, y no me dolía el culo, y tampoco tenía impregnado aroma.

—Creo...que eso es bueno.

El timbre sonó, y dejaron su plática cuando el profesor entró al salón y empezó a dictar la clase.

Habían pasado cuatro horas, su primer receso llegó y tuvo que irse solo a la cafetería pues han había tenido receso cuando el estaba en clase, y ahora que a él le tocaba, han estaba en clase.

Llegó a la cafetería, compro un helado, una galleta y un refresco de gelatina, se sentó en una de las mesas vacias.
Poco a poco el lugar se fue llenando y cuando volteo a ver a la mesa del costado soltó una maldición en su mente, hwang hyunjin estaba a su costado y por la extraña razón su lobo movió la cola feliz, y con esperanza de que se acercará, más esa esperanza murió cuando no sucedió.

Genial, ambos estaban dolidos y a felix le molestaba estarlo y por supuesto ser rechazado, y no estaría rogando atención de un idiota, aunque su lobo lo desee.

Estúpido hwang..

tendremos maratón pronto