Capítulo 2: Confrontación

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Capítulo 2 Confrontación

Susan vio sin palabras cómo murió su tía Amelia. La habían colocado en un lazo de cuerpo completo, mientras intentaba lanzar una maldición cortante. Su madre había muerto solo unos momentos antes y el horror de su situación ya estaba empezando a hundirse. Hace menos de 20 minutos habían estado discutiendo cómo su tía remodelaría el ministerio y ahora tanto su tía como su madre estaban muertas y ella estaba indefensa.

Frente a ella estaba el epítome del mal, Lord Voldemort. Si había algún consuelo, Susan pensó que parecía exhausto de la batalla. La tía Amelia luchó contra él hasta el final, pero Susan no podía detenerse en eso o en la muerte de su madre ahora. Ella sabía que estaba en grave peligro. La querían viva por alguna razón y ella dudaba de que sus planes fueran lo mejor para ella.

Voldemort se metió la mano en su capa y recuperó un vial de poción. Lo descorchó y drenó su contenido agregando algo de color a su tez previamente pálida.

"Recojamos nuestro premio y vámonos." Le dijo a los comedores de muerte restantes.

Susan vio a uno de ellos acercarse desde la esquina de su ojo. Tomó la varita de sus manos paralizadas y la liberó del cuerpo mientras le agarraba la muñeca con brusquedad. Ahora sin varitas y prácticamente indefensa, comenzó a temblar ante su situación. Fue en ese momento exacto que se desató el infierno. Escuchó el sonido de un cuerpo cayendo al suelo.

"Pryrus Impactus!" Escuchó una voz gritar cuando el extraño apuñaló su varita hacia el Señor Oscuro. Nunca había visto esta maldición realizada antes, solo leyendo una descripción de un poderoso hechizo que le valió el apodo de "Smash and Burn". El hechizo combina una maldición fanfarronada moderadamente poderosa con un chorro de fuego. Era ilegal usarlo en duelos de fósforos, pero no se clasificó como imperdonable. Quienquiera que fuera, el nuevo combatiente no estaba tirando ningún golpe.

Voldemort erigió un escudo apresurado, pero carecía de la energía necesaria para protegerlo por completo. El hechizo destrozó la protección y golpeó al Señor Oscuro en el pecho, enviándole una docena de pies hacia atrás y fuera del agujero abierto creado en el frente de la casa. Susan lo vio gritar de rabia agarrando su pecho con la mano de su varita y usando el otro para eliminar las llamas. Era como si el tiempo se hubiera detenido durante esos momentos, ya que incluso sus secuaces habían sido congelados durante el intercambio. El extraño en el humo y la bruma había usado esto para su ventaja. Tocó la almohada que su tía había usado para crear una llave de babor antes y la desterró a un devorador de la muerte, que había estado atendiendo las heridas de una de sus cohortes.En lugar de rebotar en el devorador de la muerte, se le pegó a un lado de la cabeza y el sorprendido Death Eater y la mujer cuyo brazo estaba reparando desaparecieron.

Susan miró con la boca abierta preguntándose cómo el extraño podría haber sabido que Amelia había convertido la almohada en una Portkey. Se sacudió de su ensueño y comenzó a luchar con el Mortífago que tenía su brazo. Ella arañó la carne expuesta en su rostro y cuello donde su máscara no lo protegía. El hombre jadeó de dolor y rabia y comenzó a maltratarla usando su mayor tamaño y fuerza como palanca contra ella. Susan ya lamentaba su decisión de luchar con el oponente obviamente más grande. Mirando hacia atrás, habría sido más fácil para ella haber escapado de sus manos y bucear para la varita de su madre, pero ella se había comprometido con este plan por instinto. Podía ver la ira apenas contenida en los ojos de su agresor mientras la golpeaba bruscamente en la cara.El aguijón del golpe la sorprendió momentáneamente y ella soltó su agarre en el brazo de la varita del hombre mientras se alejaba del golpe. Susan esperó sin aliento el próximo golpe o maldición, que extrañamente no llegó. Cuando su visión se aclaró, vio que el Mortífago estaba cayendo al suelo estupefacto. Inmediatamente se lanzó hacia adelante para recuperar su varita del suelo. Fue solo entonces que logró atrapar la cara de su rescatador. Su armadura de caballero brillante llevaba solo un par de pantalones de chándal y gafas grises. Una masa de cabello negro rebelde le cubría la cabeza. Tenía la mirada de una persona que acababa de despertarse del sueño, con la excepción de la expresión sombría en su rostro y el fuego ardiendo en sus ojos verdes. Como si su noche no hubiera sido lo suficientemente extraña, se dio cuenta de que su rescatador no era otro que Harry Potter.s brazo de varita mientras tropezaba con el golpe. Susan esperó sin aliento el próximo golpe o maldición, que extrañamente no llegó. Cuando su visión se aclaró, vio que el Mortífago estaba cayendo al suelo estupefacto. Inmediatamente se lanzó hacia adelante para recuperar su varita del suelo. Fue solo entonces que logró atrapar la cara de su rescatador. Su armadura de caballero brillante llevaba solo un par de pantalones de chándal y gafas grises. Una masa de cabello negro rebelde le cubría la cabeza. Tenía la mirada de una persona que acababa de despertarse del sueño, con la excepción de la expresión sombría en su rostro y el fuego ardiendo en sus ojos verdes. Como si su noche no hubiera sido lo suficientemente extraña, se dio cuenta de que su rescatador no era otro que Harry Potter.s brazo de varita mientras tropezaba con el golpe. Susan esperó sin aliento el próximo golpe o maldición, que extrañamente no llegó. Cuando su visión se aclaró, vio que el Mortífago estaba cayendo al suelo estupefacto. Inmediatamente se lanzó hacia adelante para recuperar su varita del suelo. Fue solo entonces que logró atrapar la cara de su rescatador. Su armadura de caballero brillante llevaba solo un par de pantalones de chándal y gafas grises. Una masa de cabello negro rebelde le cubría la cabeza. Tenía la mirada de una persona que acababa de despertarse del sueño, con la excepción de la expresión sombría en su rostro y el fuego ardiendo en sus ojos verdes. Como si su noche no hubiera sido lo suficientemente extraña, se dio cuenta de que su rescatador no era otro que Harry Potter.Cuando su visión se aclaró, vio que el Mortífago estaba cayendo al suelo estupefacto. Inmediatamente se lanzó hacia adelante para recuperar su varita del suelo. Fue solo entonces que logró atrapar la cara de su rescatador. Su armadura de caballero brillante llevaba solo un par de pantalones de chándal y gafas grises. Una masa de cabello negro rebelde le cubría la cabeza. Tenía la mirada de una persona que acababa de despertarse del sueño, con la excepción de la expresión sombría en su rostro y el fuego ardiendo en sus ojos verdes. 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Para luchar contra la oscuridad que viene  -COMPLETOS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora