agustín es bastante caradura en casi todos los aspectos posibles pero a pesar de que mucha gente lo tiene catalogado como un pajero sinvergüenza, la realidad es que no es nada más que una fachada que utiliza cuando está con sus pares.
es bastante pudoroso cuando de la intimidad se trata... no porque le de pena hacerlo, sino porque tiene bastantes fantasías que no se anima a expresar en voz alta por miedo a que su novio reaccione mal o se burle.
¿cómo le explica a barco que su mayor fantasía es verlo orinarse encima? no puede hacerlo por temor a su reacción y ya perdió la cuenta de las veces que ha acabado masturbandose pensando en eso.
una noche –casi como si fuera por una ayuda divina– se emborrachó demasiado como para no ser capaz de frenar a su lengua y simplemente se lo sueltó.
—me calienta mucho pensar en tenerte arriba mío y hacerte mear encima.
el colorado estaba en pedo pero no tanto como su novio y las palabras de este le quedaron resonando por bastantes días en su cabeza. quizás esa misma madrugada cuando se le fue confesado no supo como reaccionar más que soltar una risita nerviosa y dejarlo pasar... hoy estaba decidido a cumplir con la fantasía de su novio.
giay estaba concentrado jugando a la play cuando valentín entró sigilosamente y se acomodó en su regazo, intentando no perturbar su entretenimiento. barco se apoyó en el pecho de su novio y desenrroscó la botella de litro y medio que tenía entre sus manos, bebiendo de ella.
se mantuvo en silencio mientras tomaba pero de igual manera captó la atención del de san lorenzo. al castaño le parecía raro que su novio se conformase con quedarse tranquilo y no empezara a golpearlo o algo para llamar su atención.
—fua, estás re sediento. —se burló el mayor, soltando el control por un momento para acariciar a su amado.
el de pecas asintió y se estiró para dejar la botella casi vacía en el piso, aprovechando para acomodarse ligeramente sobre la entrepierna contraria.
—ahora tengo ganas de hacer pis. —dijo, fingiendo estar molesto.
—andá, amor. —le respondió el de ojos verdes, volviendo a tomar el joystick para comenzar una nueva partida. barco se removió en su regazo y puchereó un poco, intentando volver a tener la atención sobre él.
—no me quiero parar... voy a mear acá.
giay rápidamente dejó de mover sus dedos para fruncir el ceño y mirar con molestia a su novio. —no jodas con eso, valentín. —advirtió. le daba bronca pensar que su novio se estaba burlando de su pequeño desliz de la semana pasada, porque sí, recordaba que le había contado eso aunque se haya estado haciendo el boludo.
—no estoy jodiendo, giay. —le respondió tajante, comenzando a mover sus caderas para provocarlo. —pero parece que estás demasiado ocupado con tu play de mierda como para darte cuenta que tu novio quiere atención.
el cuervo se sintió culpable y un poco enojado a la vez. —podrías habermelo pedido bien y no haber estado frotandote en mi pija como una trola.
valentín estaba a punto de insultarlo cuando sintió que era tomado de la mandíbula y era besado con fuerza, como a él le gustaba. giay siempre sabía como doblegarlo y en qué momento hacerlo; conocía al de pecas casi tanto como este se conocía a si mismo.
se hicieron olvidarse mutuamente del enojo que tenían con sus besos y caricias. agustín tenía una de sus manos en el rostro del colorado para girarlo y poder besarlo, mientras que el menor tenía su mano arriba de la contraria y se seguía meciendo.
el castaño metió la mano que tenía libre en el pantalón del xeneize y la dirigió a su pene, acariciando la cabeza y jugando con ella.
valentín se quejó en los labios contrarios y tuvo que hacer un pausa para tomar aire y calmarse un poco; su novio siempre lo hacía perder la cabeza.
giay estaba concentrado en mastubar todo su falo para hacerlo acabar.
—agus, basta. —pidió. sentía como el nudo en su panza se volvía cada vez más insoportable y creía que era probable que se orinara allí mismo si pasaba un minuto más sin ir al baño.
agustín paró pero solo para escupir en su mano y poder masturbar mejor al que estaba en su regazo. sentir al menor tan frágil y necesitado encima suyo lo hacia volverse loco; podía sentir su respiración agitada y como temblaba a pesar de que hacía un esfuerzo en controlar los espasmos de su cuerpo.
—agus, en serio. —repitió, intentando alejarse del toque. —tengo que ir al baño, no me aguanto.
—¿no era que ibas a hacerlo acá? —le preguntó, sin dejar de pajearlo. —dale, valen. demostrame que sos un buen novio... acabá y meate encima como me dijiste.
el colorado lloriqueó y se retorció, sintiendose cada vez más cerca del orgasmo. lo excitaba que su novio le hablara de esa manera, lo excitaba poder cumplirle una de sus fantasías y lo excitaba lo sucia que era la situación si se la ponía a pensar.
—dale, no te hagas rogar. —le insistió giay. —haceme sentir orgulloso y capaz te coja como te gusta. —dijo, captando la poca atención que su novio podía darle en ese estado. —imagínate, amor. mi semen bien adentro tuyo, bien profundo así no se te escapa una gota.
—agus, voy a...-
—o quizás te puedo llenar de pis, dejarte bien usado así no le servis a nadie más que a mi... como si fueras mi putita, solo para complacerme a mí.
no fueron necesarias más palabras o ninguna otra estimulación. barco se vino en la mano de su novio y mojó sus pantalones al mismo tiempo, haciendo que su orina manche el deportivo ajeno, la silla y parte del piso.
el de pecas juró que nunca antes en su vida vivió un orgasmo tan bueno como este y se quedó perdido en sus pensamientos por un rato.
salió de su ensoñación cuando sintió unos besitos en el hombro y unos murmullos dulces.
—te amo, te amo. —le habló giay, sintiendo que el corazón se le explotaba de orgullo y cálidez. —pero ahora tengo la pija tan dura que no voy a parar hasta desmayarte.
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fetiche 𔓘 gialen (a. giay x v. barco)
Fanficvalentín descubre que su novio tiene un fetiche bastante fuera de lo común. ⑅ piss kink.