Capítulo 4.- Una Madre y un idiota

712 31 0
                                    

-¿Oyen? .-digo yo y Mateo al mismo tiempo. Ambos nos ponemos de pie al percibir varias pisadas humanas.

Sí, las podemos diferenciar con las de los podridos.

Tomo a Judith en brazos y saco mí pistola, nos quedamos allí esperando a que nos atacarán pero lo que vimos nos hizo sonreír.

-Carol...-digo, ella sonríe y nos muestra a las personas que vienen detrás de ella.

Todas las personas nos observan y yo a ellas pero me detengo en una mujer al fondo.

No, no puede ser ella, diablos. Ya no siento el peso de Judith en mis brazos y no sé en que momento la tomó un hombre que posiblemente sea su padre pero mi mirada sigue fija en la mujer.

La miro fijamente y ella al vernos a mí y a Mateo se queda igual que nosotros, no reacciona. Siento una lenta capa de sudor caer por mí frente y la tierra que había en mis manos se estaba haciendo barro por el sudor en mis palmas.

-Ellos son los gemelos Méndes. -dice Carol presentándonos y lo único que salió de mi boca seca fue un simple...

-Hola.-Todos nos miraban por lo raro que actuabamos, hasta que me animé a preguntar lo que parecía una locura.

-Disculpe...usted es ¿Rosita Espinosa?-digo dirigiéndome a mi mamá. Y estoy segura que lo es, tiene mis mismos gestos.

-Ummm...Hola Chicos-dice ella acercándose a nosotros dos. Se agacha un poco y nos abraza ambos. Sus brazos se apretan a nuestro cuerpo y suelto un suspiro largo tratando de no llorar. Caemos los tres al suelo entre sonrisas y un par de lágrimas, la habíamos encontrado.

-Mamá...-susurra Mateo después de separarse de ella al igual que yo. Nos miramos y no puedo creer que al fin estoy con ella.

-¿Pues... se conocen?.-Dice un chico con sombrero. Supongo que es el que iban a desangrar.

-¿No es obvio?.-digo mirándolo después de un tiempo.

-Solo preguntaba.-Dice levantando las manos. Mateo le frunce el ceño, el chico tomo en brazos a Judith.

-Son mis hijos, Carl.-Dice Rosita, la miro y sonrió un poco incómoda después del espectáculo que hicimos.

Un silencio se apodera y lo único que hago es tomar mis cosas para empezar a caminar cuando todos se ponen en marcha.

Al parecer el líder del gran grupo era el hombre barbón llamado Rick, y el chico idiota Carl. De presencia no me caía muy bien.

Comenzamos a caminar por la carretera y a cada momento le sonría al mundo. Sentía como la esperanza en mi corazón estuviera floreciendo y hacia que quisiera hacer traspasarlo a todos.

-Hola.-escucho la voz de Carl a mi lado, no le sonrío pero le miro y respondo.

-Hola, Carl.- Él me mira con intriga, sigo caminando incómoda y siento a mi hermano a mi lado bufando.

-Hola hombre.-dice con un leve tono de voz, un poco más alto que lo normal. El ojiazul solo saluda con la cabeza en su dirección sin mostrar ni un gesto.

-¿A dónde nos lleva tu padre?.-dice Mateo entremedio de nosotros, Carl lo mira casi rodando los ojos.

-A dónde sea seguro.-dice el mirando a su padre que va en el frente, pienso en lo estúpida que fue su respuestas a cada paso que doy. En el mundo ya no queda nada seguro, nada. Dónde quiera que estés siempre sucederá algo malo.

-Ya nada es seguro.-digo mirándolo después de un rato.

-Tienes razón, pero siempre tratamos de encontrar un lugar mejor.

Me quedo pensando en sus palabras, siempre que nos iba mejor algo salía mal. Era algo que ocurría por naturaleza.

Seguimos caminando en silencio cuando una horda de caminantes comienza a salir de la maleza, enseguida todos disparan pero eran demasiados, me tropiezo con un caminante y caigo de trasero, Carl dispara a los tres caminantes que venían hacía mí y me levanto.

Seguimos disparando, todo parecía de pelicula de terror, veía a mi madre matar a esas cosas con facilidad y por un momento me siento débil, todo se termina y escuchó a los mayores hablar pero en mi campo de visión sólo veo a Carl mirándome.

-¿Como sobreviviste tanto?.-dice Carl limpiando su cuchillo. Lo miro en silencio.

-¿Que era lo que decías? .-Me ánimo a hablarle.

-¿Como sobreviviste tanto? Eres débil y pareces no saber tomar un cuchillo, lo dejas detrás de tu playera y te cuesta sacarlo.-Dice caminando hacía el frente y sin mirarme, su mirada fija en la carretera. Me pongo de pie y lo alcanzo un poco cabreada. Él no sabe por lo que pase.

-No soy débil, Pendejo.-digo el último insulto en español. El me mira y parece no entender un carajo.

-Te quedas en shock cuando vez que estás atrapada.- Mi boca queda abierta, él parecía amable y es un verdadero idiota con aires de grandeza.-Permíteme decirte que en algún momento no tendras a nadie para que te cuide el trasero.-dice con una sonrisa cínica.

-Pensé que eras más amable.-digo enojada, siento la sangre acumularse en mi cara y se que luzco como un tómate, él se ríe de mi y me da la espalda.

Me doy medía vuelta y me voy al fondo del grupo. Dónde va el hombre que me había dado miedo. Incluso el parecía mejor compañía que Carl pero antes de seguir caminando lo escucho decir algo.

-Y también cobarde. -dice bajo pero no lo suficiente para que no escuchará, respiro profundo y siento como el arquero me mira divertido.

-Y tiene nombre de chico.

Me las pagaras Grimes, hijo de...

♥£♥£££♥£♥£♥

¡CARL PENDEJO! ¡YO ME LLAMO DYLAN! ¡NO ME INSULTES!

Okno ._.

¿Que les parece?
Voten y comenten!!!

Kill || Carl Grimes (PAUSADA TEMPORALMENTE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora