Kill || Carl Grimes (PAUSADA TEMPORALMENTE)

Capítulo 40.- Niño fresa

(*3*)

*Esté capítulo sera narrado completamente por Carl*

-Dylan, no te enojes.--- miro a la castaña, casi rubia, frente a mi que casi lanza miles de balas de sus ojos con solo mirarme.

-Pendejo desgraciado, no me vuelvas a hablar, no me vuelvas ni a tocar.--- Decía en español mientras bajábamos del auto para comenzar a caminar en dirección a Alexandria.

-Dylan, no te entiendo ni una jodida mierda de lo que dices, pero por lo que más quieras ¡Perdóname!.--- Ella como la chica ruda y sin ni un pelo en la lengua me mira soltando un gritito.

-¡Si no me querías besar! ¡Tenías que decirlo!.---muevo mis piernas corriendo lo más rápido alcanzando su paso.

-¡Joder Dylan! ¡Lo que más quería era besarte! ¡Incluso poder hacer más que eso contigo!.-- Muerdo mi lengua por andar siempre hablando más de la cuenta.

-¡Maldito marrano pervertido! ¡Yo solo quería besarte!.-- Siento un pillisco en el estómago cuándo lo dice.

Me quedo callado y camino a su lado, ella no dice nada más pero puedo notar su cambio de humor y sus lindas mejillas rosadas por lo que seguramente es, vergüenza.

Veo a lo lejos un par de caminantes comer algo en el suelo, exactamente 4. Dylan parece notarlos y saca su cuchillo lista para re-matarlos.

-Yo lo hago, no quiero que te ensucies.--- susurro mientras avanzo, los caminantes se percatan de mi presencia. Mato al primero y los otros tres me siguen. Noto como Dylan continúa caminando y no le da importancia a lo que estoy haciendo.

Y falto solo un segundo de distracción para que los caminantes se tirarán hacía mi, caigo al piso e intento escapar pero me doy cuenta que es imposible cuando siento mi piel ser rasgada por los dientes del caminante.

Es broma... solo siento a los caminantes sobre mi intentando morderme.

-¡Oh dios! ¡Ya voy!.---grita Dylan y en segundos ya no los tengo ensima, noto como un caminante rasguña a Dylan y suelto un grito asustado, ayudo a Dylan con los últimos y luego caímos sentados al piso cansados.

Nunca antes en mi vida me había costado tanto.

-Mierda, eso se ve horrible.--- dice viéndose el brazo riendo.

-Tenemos que limpiarte eso, no quiero que te...

-Soy inmune. No me pasará nada más que un dolor por el rato.---La ayudo a parar y con un trozo de mi camisa le envuelvo el brazo.

Después de ese momento intenso de nervios, comenzamos a caminar. Dylan pateaba un par de piedras y con un pequeña sonrisa me pregunta:

-¿Porqué cuándo me conociste me odiabas?.--- la miro y con una sonrisa en rostro trato de responderle.

-La verdad cuándo te vi pensé que eras una persona agradable y luego me di cuenta que eras... distinta a las demás chicas.

-¿Habían otras chicas?.---Pregunta frunciendo sus cejas, tomo su mano y le doy un casto beso en el dorso de aquella.

-No. Es decir, por todo lo que había escuchado pensaba que eran como... tiernas y que siempre te buscaban o algo así----.

-Ah, continúa.

-Y tú, enana. Eras especial. Él día en que te conocí trate de hablarte pero me di cuenta que para ti era como un grano en el trasero.--- Dylan, con una sonrisa socarrona me mira más divertida de lo que pensé.