Capítulo I: Gambito de Acorazado

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Daniel, ahora convertido en Montana, corría por los pasillos de los barracones en donde originalmente descansaba adentro de la base naval. Hace unas cuantas decenas de minutos, estos barracones y sus pasillos estaban desolados, iluminados solo por las luces y reinaba un silencio sepulcral, pero ahora estaban severamente dañados. Luces se habían caído del techo ya sea completa o parcialmente, habían varias grietas productos de las constantes explosiones y los temblores que estás producían. Varios de los cadetes estaban buscando la forma de salir, o se estaban ayudando entre si ya que algunos habían resultados un poco heridos o simplemente estaban aturdidos. Algunos cadetes miraban a Daniel correr a través de los pasillos, reconociéndolo, otros simplemente le ignoraban, pero su particular atuendo llamaba la atención de más de uno.

Tras varios minutos de correr, Daniel finalmente logra salir de las instalaciones de los barracones y a las afueras de estas mismas, se detenía a observar el panorama. Aún era oscuro, aunque ya se podía ver un 'color vivo', indicando que el sol estaba próximo a asomar su cara y empezar a iluminar el cielo por un ciclo de 12 horas. Pero eso sería después, ya que la falta de luz natural alguna reinaba. La base había perdido electricidad según lo que lograba observar y deducir Daniel, ya que no había iluminación fuera de ciertas zonas localizadas, las cuales ya tenían un sistema de emergencia, o estaban encendidas por el fuego de las bombas y misiles Siren. Daniel podía ver algunas explosiones en el firmamento, producto de los combates aéreos que estaban ocurriendo para disputar la supremacía aérea en los alrededores de la base. 

"Cadete, ¿nos escuchas?" Una voz resonaba pura y únicamente en la mente de Daniel...la voz del tercer científico. Daniel no tenía una clara idea, al menos aún, de cómo funcionaban los mecanismos de un KANSEN, así que simplemente asumía qué podía hacer para responder, lo único que hizo fue formular un pensamiento afirmativo e imaginar que lo "enviaba".

"Perfecto, bien. Suponiendo que estés afuera, ha de ser un desastre. Intentaré guiarte en medio del combate, necesito que hagas un reporte situacional cada 5 minutos, ¿entendido?". Al pelo-castaño se le hacía un poco extraño el que un científico hiciera la función de ser un comandante, pero decidió no cuestionar eso, y solamente "enviaba" otro pensamiento afirmativo.

"Entonces, ves allá afuera, al agua de la base naval, al parecer hay una gran cantidad de destructores y cruceros ligeros de producción en masa Siren azotando como pueden a los astilleros de la base naval. Procura evitar las bombas y misiles de las aeronaves Siren, eres un acorazado pero un ataque aéreo aún duele." Tras eso, Daniel enviaría por tercera vez un "si", antes de disponer a seguir corriendo hacia los adentros de la base naval, ya que los barracones estaban en uno de los extremos alejados de la base naval, no tanto pero aún así le tomaría un tiempo llegar a la zona de combate en si. 

Tras varios minutos de correr, su cuerpo dolía, y eso se lo podía agradecer principalmente al resfriado que tenía, si no lo tuviera, el correr sería una acción simple para él, pero la debilidad corporal que este mismo le producía, sumado al estrés de mantener una buena lectura y visión de su entorno, estaba cobrando factura, tanto físicamente como mentalmente. Había logrado llegar a uno de los almacenes de suministros, el cual estaba incendiado y ya llevaba varios minutos ardiendo, ya que los equipos de control de daño no podían salir debido a que las aeronaves Siren les atacaban. Daniel entonces notaba que cerca de dicho almacén de suministros, había agua de mar. Aunque qusiera ayudar a los equipos, esa no era la misión ni el objetivo que tenía a mano, así que con todas las fuerzas que podía reunir con su enfermo cuerpo, el joven acelera lo más que puede en su corrida, y una vez está a unos centímetros del borde entre el concreto y el agua, hace un salto, flexionando sus piernas y así elevarse un poco del suelo mientras sigue hacia adelante. Tras unos segundos, empieza a caer, y aunque el miedo le invade al ocurrir eso, el cadete aterriza sobre sus dos piernas en el agua, sin hundirse, era como si siguiera sobre algo sólido.

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⏰ Última actualización: Sep 19, 2023 ⏰

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