❍⌇─➭⌗Flores - Chaesoo: ๑ ˚ ͙۪۪̥◌ ⌨

❍⌇─➭⌗ Cocaína

Rosé aún recuerda bien la primera vez que consumió drogas y también recuerda muy bien cómo se sintió en ese momento; la primera vez que probo las drogas fue con uno de sus exnovios, específicamente con Baekhyun.

Recuerda muy bien que estaban en la casa de la pelinaranja, fue una de esas veces donde sus padres no estaban así que decidió invitar al chico a su casa; cuando llego fueron a la habitación de la chica y se quedaron ahí, fue hasta que Baekhyun saco una bolsa con dos pastillas de color rosa.

 Rosé no quería hacerlo, pero le daba curiosidad lo que sentían sus padres cuando se drogaban.

Así que lo hizo, Rosé en ese entonces tenía 15 años y Baekhyun 16; ambos eran unos chiquillos que no sabían el peso que eso tendría. Después de aquella pastilla siguieron muchas más drogas, Bae y ella terminaron algunos meses después de lo acontecido, pero a pesar de eso seguían siendo grandes amigos.

Ambos unos drogadictos, aunque ninguno lo admitía.

Jisoo sabia de esto, sabía que su amiga de vez en cuando se drogaba, pero por su cabeza no pasaba que casi siempre estaba drogada.

Esa noche fue distinta para ambas chicas, mientras que Jisoo estaba con sus amigas en una cálida cama y con comida deliciosa, Rosé estaba drogada y demasiada tomada para pensar correctamente.

Al día siguiente, Jisoo despertó con sus amigas, desayuno unos ricos panqueques y se preparó para ir a la universidad.

Rosé, por el contrario, despertó con un horrible dolor de cabeza y de cuerpo, al voltear a su lado pudo ver a un chico dormido y desnudo, se percató de que ella también estaba en las mismas condiciones así que con sigilo, se levantó de la cama y se puso su ropa, tomo sus cosas y salió de la casa para ir a la suya. Cuando llego encontró a sus padres en la sala dormidos, con rapidez fue a su cuarto, se dio un baño y se alisto para ir a la universidad.

Jisoo llego con sus amigas a la universidad y detrás de ellas llegaba Rosé con un café que compro en alguna tienda de servicio.

Rosé pensó en acercarse a ellas y después de meditarlo, supo que tenía que pedir una disculpa. Se acerco a las chicas y ellas la miraron con curiosidad.

—Jisoo, yo quería pedirte... — Pero antes de que la pelinaranja pudiera terminar de hablar, Jisoo la abrazó y dejo un beso en la mejilla de la más pequeña, haciendo que las mejillas de Rosé se tornaran de un lindo color carmesí.

—No tienes por qué pedirme disculpas, sabes que te perdono. — Dijo Jisoo con una sonrisa mientras se alejaba de Rosé. La pareja solo veía con fascinación a ambas chicas.

Rosé pudo darse cuenta de que Jisoo era más adictiva que un gramo de cocaína o una pastilla de éxtasis. 

Rosé sería capaz de consumir a Jisoo durante toda su vida sin importar las consecuencias.

Las chicas fueron a sus respectivas clases después de aquel momento emotivo, aunque Lisa sabía que había algo raro en Rosé y lo confirmo aún más cuando estaban en clase.

Rosé mantenía algunos movimientos erráticos y torpes, algo que no era común en ella; también se dio cuenta de la hiperactividad que en momentos mantenía la pelinaranja y eso hizo que las alertas de su cabeza fueran más fuertes, aunque solo quiso creer que era parte de su paranoia y ansiedad.

Cuando llego el momento de su descanso, fueron a la cafetería del campus para juntarse con sus amigas, pero fue grande la sorpresa cuando vieron a una tercera persona.

Jisoo estaba muy acaramelada con Bo-Hyun, ambos se abrazaban y dejaban algunos besos en los labios y mejillas del otro; eso hizo sentir muy mal a Rosé y Lisa al percatarse de eso dejó pequeñas palmaditas en la espalda de su amiga para después acercarse a Jennie.