| Mi mejor amigo | Pauliano|

86 4 2
                                    

Narradora

—Hola —una pequeña se acercó al niño nuevo del kinder —. ¿Cómo te llamas?

—Hola —habló el niño —, soy Emiliano, ¿y tú?

—Pau, eh... Paula —le sonrió.

—¿Quieres ser mi amiga? —preguntó Emi.

—Sí. ¿Y tú?

—También.

—Vamos a ser mejores amigos para siempre —Paula lo abrazó.

Para cuando hicieron aquella promesa, Paula tan solo contaba con cuatro años, mientras que Emiliano tenía cinco, mantener aquella promesa sería difícil.

Los años pasaron, ambos crecieron y actualmente contaban con veintitrés y veinticuatro años cada uno. Y, a pesar de haber sido difícil, siguieron manteniendo esa relación de amistad durante mucho tiempo. Ya eran como hermanos, sus familias se conocían y siempre buscaban la manera de estar juntos.

—Emi, llegó Pau. ¡Apúrate! —gritó su madre.

El chico tomó su billetera, la guardó en su bolsillo trasero del pantalón y bajó a ver a su amiga.

—Hola, ratita —besó su mejilla.

—Hola, polluelo.

—Vámonos, Pau —tomó la mano de su amiga —; nos vemos luego, mamá —se despidió.

—Bye, Moni.

—Bien, la tarde es nuestra, ¿qué hacemos primero? —preguntó Emiliano.

—¡Vamos de compras! —exclamó Paula, Emi tiró la cabeza hacia atrás, dándole a entender que estaba en desacuerdo —. Anda, di que sí, porfis. Por mí, ¿sí? —Emi suspiró profundamente.

—Bien, bien. Vamos de compras —se rindió, Pau sonrió y lo abrazó.

—Por eso me gusta que seas mi mejor amiguito.

—Solo por eso me quieres.

—Sí, la verdad es que sí.

Emi negó con una sonrisa, mientras que Pau abrochaba el cinturón del copiloto.

—Voy a poner las canciones de los amores de mi vida —Emi supo que se refería a One Direction, su banda favorita de toda la vida.

Los había comenzado a escuchar cuando tenía ocho años, y Emi había estado ahí en su época de directioner, incluso cuando la banda se había separado y Paula pasó por la depresión más grande de su vida.

Sin embargo, iba a haber un evento de fans con Liam y Niall como invitados especiales. Lógicamente, Paula se moría por ir, y Emi le tenía la sorpresa perfecta para su cumpleaños.

—Hemos llegado, ratita directioner —aparcó el auto, Pau se desabrochó el cinturón de seguridad y bajó del auto con una sonrisa.

—Vamos primero a la tienda de ropa.

—No tengo más opciones, Pau. Tú llévame y yo te sigo.

A pesar de que a Emi le parecía aburrido el plan de ir a comprar ropa, por su amiga haría lo que fuera, porque la conocía más que a sí mismo y la quería muchísimo.

—Mira este vestido —señaló un vestido azul marino corto.

—Está bonito.

—Iré a probármelo, ya regreso.

| One Shots | Lemongrass |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora