Capítulo 38 Libertad

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Lo prometido es deuda, disfruten su lectura




—¿Rikudo Senin?

—Justo ahora Naruto y Sasuke están peleando contra mi madre, Kaguya.

—¿Quién es ella?

—Hace mucho mi madre llegó a este planeta, consumió un fruto prohibido que le otorgó poderes o mejor dicho, chakra, se obsesiono con el poder y reinó durante mucho tiempo hasta que mi hermano y yo la sellamos en la Luna. Pero antes de hacerlo tuvo a Zetsu Negro, quien es el causante de todo esto.

—¿Zetsu Negro, no era el subordinado de Madara?

—No, todos nos equivocamos con él. Luego de derrotar a nuestra madre mi hermano fue a la Luna a vigilarla y yo me quedé aquí en la Tierra viajando y enseñando el ninshu, y con el tiempo me gane el nombre de Rikudo Senin. Además tuve dos hijos, Indra y Ashura, sin darme cuenta Zetsu Negro envolvió a Indra para que peleara contra su hermano menor.

—¿Cómo están ellos relacionados conmigo?

—Los hermanos pelearon infinitamente justo como lo prometió Indra. Luego de que murieron sus chakras reencarnaron una y otra vez hasta llegar a ustedes: Indra en Madara y Ashura en ti, Hashirama. Zetsu Negro reescribió los escritos que deje atrás y manipuló a Madara para causar todo esto. Luego de sus muertes reencarnaron en Sasuke y Naruto, Zetsu intento hacer lo mismo con Sasuke pero no lo logro por la fuerte conexión que tenía con Naruto. Pero estoy seguro de que ellos terminarán con este ciclo de odio.

—¿Por qué está tan seguro? —pregunto Tobirama.

—Porque al igual que Madara, Hashirama y algunas reencarnaciones anteriores ellos también son compañeros, y cuando me di el tiempo de conocerlos descubrí que con o sin lazos de por medio ellos lo lograrán; porque incluso sin saber de este lazo ellos ya compartían el mismo sentimiento: amor.

—¿Qué Madara y yo qué?

—¿No lo sabías? —pregunto sorprendido Hagoromo.

—¡¿Cómo iba a saberlo?!

—Madara lo sabe, ¿por qué tú no?

—Disculpelo, Rikudo Senin, mi hermano es un despistado.

Dicen que la muerte cambia a las personas, pero Hashirama es la excepción; sigue siendo igual de idiota, pensó Tobirama.

—Tobirama, ¿tú lo sabías?

—No, pero después de ver a esos niños sentí que eran muy parecidos a ustedes.

—¿Y por qué no me dijiste nada?

—¿Para qué?

—Para solucionar las cosas con Madara.

—No seas tonto. Si él dice que Madara ya lo sabe el que tú lo sepas y se lo recuerdes no cambiaría nada.

—¿Cómo estás tan seguro de eso? ¡Podríamos haberlo intentado!

—No habría servido de nada, Hashirama —interrumpio Hagoromo.

—¿Por qué dice eso? —pregunto Hashirama confundido. Si había forma de salvar a Madara y con ello el mundo ¿por qué no intentarlo?

—Porque su vínculo ya no existe.

—¿Cómo es eso posible? ¿No dicen que ese lazo no puede ser destruido? —pregunto Tobirama más confundido que antes.

Primero su tonto hermano tiene un lazo con Madara, cabe decir que ya lo suponía, ¡pero ahora resulta que ya no lo tiene!

—No dejo de existir del todo, solo fue su vínculo fue superado por otro sentimiento más fuerte. El odio.

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