Era un día algo nublado en South park, y Craig había hablado temprano con sus padres; Tendría una pijamada con su novio, Tweek, quien llegaría en cualquier momento.
Pensaba en eso cuando escuchó el timbre, casi sudando, se dirigió a la entrada abriendo la puerta.
—¡Ack! —Tweek tembló del susto.
—Tweek, llegaste, Cariño. Pasa.
Se hizo a un lado para dejar pasar al rubio. Este último tenía en sus manos una tanda deliciosa de magdalenas que hizo él mismo en casa.
—C-Craig... ¡Hay a-algo que debemos hablar!
Craig lo miró extrañado, sentándose a su lado en el sofá.
—¿Qué ocurre, Amor?
—Y-Yo... ¡Somos pareja, Craig! ¡Ack!
—Si, ¿Qué pasa con eso?
—Es... Es que... ¡Q-Quiero hacer cosas de- de novios contigo! —Sus mejillas estaban muy sonrojadas, y con fuerza tiraba de los mechones en su cabello.
El azabache lo notó, y al instante sostuvo las manos de su novio, forcejeando un poco con él. Entonces lo abrazó para tratar de hacer que pare poco a poco.
—¿A qué te refieres?
—¡Es- Es normal que los novios hagan co-cosas de novios! ¡Como- Como darse besos!
—Ya nos besamos, Amor...
—¡Pero, la gente nos llama ma-maricas por hacerlo! —Temblaba sin parar entre los brazos de su pareja.
Craig se extrañó. ¿A qué venía ahora el tema?
—Tweek, ¿Alguien te molestó?
—¡ACK! —Esa fue suficiente respuesta.
—No les hagas caso, solamente tienen envidia...
—¡¿Y- Y si no?! ¡¿Y si lo que hacemos e-está mal?!
—Tweek, eres feliz estando conmigo, ¿No?
—¡Ajá!
—Y no le hacemos daño a nadie, no tienes que pensar en esas cosas, Cariño...
Con cuidado se retiró el gorro, colocándolo en la cabeza de Tweek para que deje de jalar tanto su cabello, y mientras tanto, acariciaba sus mejillas tratando de calmarlo.
—Tu sabes que la gente nunca va estar contenta hagas lo que hagas.
—¡P-PERO!
—Tweek, ¿Qué te parece si vamos a hablar en mi cuarto?
—¡Es-Está bien!
Ambos se tomaron de la mano, caminando hasta el cuarto de Craig, bastante ordenado, con un par de cosas por el suelo pero nada más.
Tweek se sentó tímidamente en la cama del azabache, mientras que este se puso de pie frente a él.
—¿Cómo te has sentido estos días? —Preguntó Craig.
—Me he sentido... ¡C-Como si la gente me juzgara!
—¿Sabes por qué la gente te juzga? —Tomó sus dos manos.
El tacto de Craig poco a poco calmaba el temblor del rubio. Si estaba con él, se sentía protegido.
—Y-Yo... ¡Creo que es por-porque soy gay! ¡Y no tiene sentido!
—¿Y qué planeas hacer al respecto?
—Quizá... Si seguimos juntos, ellos- ellos vean que no tiene nada de malo.
Una sonrisa se formó en los labios de Tweek, a la vez que en los de su pareja.
Ambos se abrazaron cálidamente, sus respiraciones estaban en sincronía la una con la otra, sus corazones eran como uno mismo en ese momento.
Todo pudo empezar como una tontería, pero el hecho era que entre ellos sabían que eran el uno para el otro.
—Eres muy lindo, Tweek...
—¿Y-Yo? ¡Gracias, Craig!
—Tu... Hace años que me empezaste a gustar, gustar en serio. Creo que soy afortunado de estar contigo.
El rubio dió un pequeño salto, pero solo por la vergüenza que le había dado escuchar eso. Vergüenza combinada con una felicidad que lo recorrió de pies a cabeza. "Es el mejor" pensaba él, viéndolo a los ojos con pena.
La habitación se llenó de silencio, cuando se acercaron lo suficiente para terminar con la distancia que los separaba.
Con ese beso, Craig podía sentir que los labios de Tweek estaban un poco maltratados, mientras que Tweek sentía que los del contrario eran bastante suaves.
Con Craig, Tweek sentía que podía estar tranquilo, sin tics, sin preocupaciones, al menos por un momento tan íntimo como este. A veces al azabache le cansaba un poco lidiar con los problemas de su pareja, pero después de la crisis todo valía la pena.
Por eso, una noche hace tiempo, se había dedicado a hacer una investigación exhaustiva acerca de eso.
—¡Craig, Cariño! —Llamaba su madre, asomándose por la puerta de su habitación.
—¿Qué pasa?
—Llevas mucho tiempo ahí sentado... ¿Que estás haciendo?
La mujer entró con una pequeña bandeja, tenía una cena, incluso un snack para que Craig pudiera comer algo.
—Estoy investigando para ayudar a Tweek, él tiene problemas de ansiedad y quiero saber qué hacer.
—Eso es muy adorable de tu parte, Amor... ¿Por qué no invitas a Tweek el fin de semana?
Craig miró a su madre.
—Si, está bien, gracias mamá.
—No es nada, mi pequeño. Pero come algo.
El azabache asintió, despidiendose de su madre. Disfrutó cada bocado de esa cena, pero en ningún momento dejó de informarse.
Podría ser algo incompetente a veces, pero Tweek era más importante que cualquier cosa.
Iba a aprender a comunicarse, aunque le costara empezar a madurar.
ESTÁS LEYENDO
☁️ Buenos días, Tweek. || SP Creek - South Park
Random"Buenos días, Tweek." Repite Craig siempre que su novio se ve en la necesidad de despertarlo. Historia en la que se muestra la relación Creek, y sobre como Craig ayuda a su novio a sobrellevar sus problemas de ansiedad y paranoia. 💕. Soft 💕. Capit...