Capítulo 26

62 4 10
                                    

Dalim miro mi cuerpo, que estaba desnudo, a excepción del colgante de plata. Puse mi mano detrás del cuello de Dalim y lo acerqué suavemente.

Hazel: Quiero más de tus besos.

Dalim me devolvió la sonrisa y se inclinó hacia delante.

Dalim: Lo entendiste.

Nuestros labios, ligeramente separados, se juntaron. Dalim se quitó de encima mía y se puso a mi lado, deslizando su brazo debajo de mi cabeza, a modo de almohada. De esa forma, podría entregar besos más profundos y apasionados.

Dalim: ... Mm...

Deslice la palma de mi mano por el costado de Dalim hasta el hueso de su cadera y deje que descansara sobre su tatuaje. Finalmente, sus brillantes y humedecidos labios por los besos, se separaron de los míos.

Dalim: ¿Qué sigue?

(¿Qué sigue?)

Esos besos me habían quitado el aliento, el corazón, la razón... todo se había ido, si que ya no podía pensar con claridad.

Hazel: Quiero que hagas lo que quieras, Dalim.

Dalim: Esta bien. Entonces, voy a hacer que te sientas bien.

Mientras mi cabeza descansaba en su brazo, Dalim me miro a los ojos desde muy cerca, mientras su otra mano se deslizaba entre mis muslos.

Hazel: ¡Ngah!

Otro beso se tragó el gemido que se me había escapado.

Dalim: Shh, está bien.

Todo lo que podía ver era la cara Dalim, pero el movimiento de sus dedos me lleno de una aguda sensación, que se llevó toda mi atención.

Hazel: Ah... Dalim... Ngh... Yo...

Olvidando todo lo demás, deje que Dalim me elevara más y más, hasta que...

Dalim: Si, eso es.

De repente, un estallido de placer que no pude controlar, se extendió a través de mi cuerpo.

Hazel: ¡Mm! Ahh...

Mis manos, que habían estado agarrándose a él con fuerza, lentamente comenzaron a relajarse.

(Eso se sintió demasiado bien.)

Mientras una placentera languidez hacía que mi cuerpo se relajara, Dalim me abrazo con fuerza y sonrió.

Dalim: Eso me hace feliz.

Sus dulces palabras hicieron que se me encogiera el corazón.

(Después de ser tratada con tanta ternura, como una verdadera princesa, soy yo la que está feliz.)

Mientras una sensación de hormigueo aun persistía en mi piel, Dalim se sentó con la espalda contra las almohadas y me abrazo, para que estuviera frente a él. Como Dalim era más alto, solía levantar la mirada. Por lo tanto, mirar por una vez su rostro a la misma altura daba una sensación placentera y de novedad. Dalim coloco una mano contra mi mejilla, mientras su ardiente mirada se cruzaba con la mía.

Dalim: Si lo quieres, ven a buscarlo.

Su voz era suave y dulce como la miel, mi corazón latía casi dolorosamente en mi pecho.

Hazel: Tengo que...

Mi cuerpo estaba tan caliente, que parecía que se había encendido un fuego en la boca de mi estómago.

Dalim: Eso es.

Meros momentos después de tratarme como una princesa, Dalim había tomado la apariencia de un mago malvado.

Ikemen Revolution en Español [Ruta Dalim "Dum" Tweedle en español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora