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Ya habían pasado algunas semanas después del atentado en Londres, por cuestiones de seguridad tuvimos que mudarnos Polonia otra vez, volver a estar en esa enorme casa me traia muchos recuerdos, todo estaba tal y como lo ví la última vez.

A medida que pasaban los días notaba como mi abdomen estaba un poco inchado aún por la herida, el doctor revisaba a cada rato que todo estuviese bien conmigo y el Bebé, yo aún me sentía nostálgica y un poco confundida.

Observaba mi cuerpo desnudo frente al espejo y toque un poco mi herida,ya no dolía pero la marca estaba ahí, luego sentí la presencia de una mirada sobre mi y sonreí.

-Carajo, no tienes idea lo exitado que me pone verte desnuda- se hacerco a mi y puso sus manos en mis caderas, paso sus labios por mi nuca y sonreí

-Recuerda lo que dijo el médico, nada de sexo- el gruño en fastidio, mientras se quejaba.

Lo mire atenta

-bueno, pero jamás dijo algo sobre acariciarte..- justo ahi bajo su mano a mi faminidad, pude sentir su erección en mi trasero y lo detuve.

-Nada...

pase de largo hacia la cama y me coloque mi bata de dormir

-De acuerdo...pero que se supone que haré con esto- apunto a su erección y bufo

-Supongo que podrías masturbarte amor...

Camine hacia el baño.

-Stella no tengo 16 años.... al menos déjame verte para acabar bien- salí del baño y lo mire y sonreí.

Deje caer la bata por mis hombros y quedé desnuda ante el, solo mostró una reculuciente sonrisa...

.....

Siete meses después....

Ya habían pasado varios meses desde que nos mudamos a Polonia de nuevo, las cosas hiban de maravilla, mi embarazo estaba llendo con total normalidad, había ocasiones donde me sentía bastante cansada, Jean, Carmen y Karla me ayudaban de maciado.

Sobre todo Jean quien estaba muy entusiasmado por el bebé, creo que era lo que necesitábamos para calmar un poco la tensión después de todo lo que había pasado.

-¿Estas lista?..- tome su mano con fuerza y sonreí

-¿Por que tanto misterio cielo?, si estoy lista- senti como separó sus manos de mis ojos dejándome ver al fin, una sonrisa se formó en mis labios al ver la presiosa habitación.

Todos era exclusivamente para la llegada de nuestro bebé.

-Jean...es..es.. preciosa- el sonrió y luego nos unimos en un tierno beso.

-Esta diseñada a tu gusto, y bueno como no sabremos que sexo es el bebé hasta que nasca, pedi que fuese todo en colores blanco y marrón muy claro...- sonrió

Yo no dejaba de mirar y mirar la habitación, todo estaba tan lindo con toques cálidos y sutiles colores pastel, era perfecto.

-¿Te gusta?- indago

-Es perfecta, Amor...

Ambos sonreímos mutuamente.

El beso mis manos y luego paso su mano a mi panza acariciando mi barriga de embarazada, sonreí, rápidamente sentí como el bebé pataleaba con desesperación al sentir el tacto de Jean.

-Creo que sabe que eres tú.- le dije.

-Tengo el presentimiento que será un varón.- me acaricio una vez más.

De nuevo el bebé comenzó a patear muy fuerte.

-Uff, pues quizá no te equivoques- pase mi mano por mi barriga y sonreí.

Mᴇ Pᴇʀᴛᴇɴᴇsᴇs🔥(JeanCarlo León)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora