La Dama: Lista para Jugar

Capitulo 4

POV: Itzel

-¿Eso fue todo?-cuestiona el Capitán Kramer al cual le estoy dando mi reporte de lo que sucedió con Dusan hace cinco días. 

-Si quiere también le cuento como casi terminamos follando-el teniente Farré a su lado tose debido a mis palabras.

-¡oh vamos! Cristian como si tu no lo hicieras-el me mira con vergüenza que trata de cubrir con una mala mirada.

Molestar a las personas es mi pasatiempo favorito.

-Esto es serio-exclama el capitán a lo que yo levanto las manos en señal de redención.

-Disculpe señor Kramer- dice una chica entrando a la pequeña sala donde nos encontramos-El señor Emerson mando a buscar a la señorita y dice que es urgente-el capitán gruñe bajito sabiendo que si no hace lo que diga el señor Emerson estará en serios problemas.

-Puede  irse- dice en mi dirección- pero que conste que esto  continua-menciona refiriéndose al pequeño interrogatorio yo guiño el ojo a su dirección y el suspira rendido sabiendo que efectivamente esta conversación si termino ahí.

Salgo del lugar ignorando a todos a mi paso para dirigirme hacia fuera del establecimiento donde me espera mi padre en el auto, el pone rumbo hacia lo que supongo que es la agencia de una vez.

-Hay que actuar con rapidez-Empieza a decir una vez entramos a su oficina-Que Dusan este es nuestras manos es un arma de doble filo, no nos convienen que ellos hagan  las alianzas-Continua diciendo mientras mira el tablero de ajedrez.

El tono de llama de mi teléfono provoca que el me dedique su mejor mirada de odio.

-¿Que te he dicho sobre eso?-me reprende.

-Es Aniel-respondo simple.

-Contéstale pero que no se vuelva a repetir-yo asiento mientras contesto alejándome de el.

-¿Que quieres?-cuestiono de mala gana.

-Tenemos a Paula-anuncia-Y los chicos fueron sacados del país, no encontramos ningún rastro de ellos.

-Ponme a tu padre-ordeno a lo que el obedece. 

-Tráiganla lo antes posible-ordeno antes de colgar.

-¿Que paso?-cuestiona.

-Perdieron el rastro de los chicos y ya encontraron a Paula-me dirijo al mini bar que se encuentra en la esquina de la oficina.

Aniel entra a la oficina junto a su padre y varios agentes mas agarrando a Paula la cual intenta resistirse.

-Creo que merezco una recompensa por mi labor-susurra Aniel a mi lado con su acento alemán sus ojos cafés me miran con lujuria. 

-Tu recompensa será no morir-el sonríe de lado y yo ruedo los ojos.

 A el lo conocí en Alemania cuando estábamos entrenando, el es muy ágil y mi padre no tardo en notarlo su desempeño es increíble y aun fue mas increíble para mi padre descubrir que era amigo de Karima  o como el prefiere llamarla su Alfil, una pieza esencial en su tablero de ajedrez.

Mi padre  se pasa las manos por el pelo repetidas veces lleno que una frustración enorme.

-¿Como es que dejaste que te la quitaran?- exclama furioso hacia una Paula pálida y asustada.

-Señor no se como pudieron llevársela la tenia vigilada todo el tiempo- expresa esta con miedo.

-¡Eres una inútil!- le grita mientras aprieta los puños- Sal de mi maldita vista-Los soldados la sacan mientras ella chilla asustada sabiendo que lo se viene será peor.

-Quiero a todos buscando la ubicación de esa chiquilla y de los otros dos - todos asienten y salen de la oficina de mi padre.

-Estas actuando impulsivamente y eso puede traer problemas a futuro- le comunico mientras me acerco a el y le paso un trago de wiski- Piensa bien tu próxima jugada o perderás toda la partida- manifiesto  sabiendo que hablarle del juego es lo único que lo mantiene tranquilo.

-¿Que sugieres?- cuestiona el  sabiendo que lo que sea que yo diga es de gran ayuda, yo me  acerca al gran tablero de ajedrez que tiene el en su oficina.

-Perdiste un Alfil- menciono quitando esa ficha del tablero- Los dos caballos- vuelvo a hacer lo mismo con las otras fichas que mencione- ¿Pero sabes que? aun hay esperanza para rescatar esta partida.

-¿Dime que ficha mover entonces?- cuestiona el.

-Creo que deberías mover la Reina- menciono esta moviendo dicha ficha y colocándola en medio de las fichas enemigas- Y atacar desde adentro hacia fuera.

-¿Estas segura que eso funcionara?- cuestiona el con duda.

-¿Alguna ves te he fallado?- respondo con otra pregunta.

-¿Que pasa si ellos capturan a la Dama también?-sonrió de forma malvada.

-Eso seria algo imposible, pero en ese caso recuerda que la partida acaba cuando muere el Rey- le hago saber.

-Pero el Rey quedaría vulnerable- declara el.

-Déjate de hipocresía que no te queda- el alza una ceja al escuchar mi tono.

-No estoy siendo hipócrita, estoy diciendo a verdad-expone.

-Pues te recomiendo que empieces a falsificar una Reina por esa es la única forma de que recuperes la ventaja- anuncio.

-¿Por que tiene que ser la Dama y no otra ficha?- cuestiona el.

-Por esa es la única ficha aparte del Rey que puede moverse como quiera o ¿estas dispuesto a enviar al Rey?- el traga en seco sabiendo que yo tengo razón, enviar al Rey seria un suicidio.

-¿Y que pasara con la Reina después?- cuestiona.

-Tendrá que morir-responde simple, el me  dedica una mirada significativa sabiendo exactamente a lo que me refiero.

-Bien- dice el mirándome fijamente-Es hora de que la Dama haga su primera jugada.

-Ya nos estamos entendiendo-menciono con alegría de por fin lo que tenemos planeando hace tiempo se va a llevar a cabo.

-Es hora de que Charlotte haga su entrada.

No se lo verán venir.