Tristán se colocó un pantalón una vez bañado, eran aproximadamente las ocho de la mañana por lo que Nikolai todavía debía estar por la casa, no se equivocó al verlo en cocina, apoyado en la encimera tomaba una taza de café, estaba completamente vestido para ir a trabajar.
Con una sonrisa lo abrazó suavemente haciendo que la taza en sus manos cayera al suelo, Tristán maldijo.
— Perdón, no fue mi intención asustarte — dijo rozando la punta de la nariz por la parte posterior de su cuello.
— Está bien, pero ten cuidado con eso ¿estás descalzo?
— Mmm… si, ven aquí, luego recogeré — murmuró rodeando los cristales y dejándolos del otro lado de la encimera de mármol negro.
— ¿Por qué estamos…? — Nikolai gimió cuando fue apoyado y besado bruscamente, jadeó — Maldición ¿Ahora? Tengo trabajo Tristán.
— ¿No pueden esperar por el jefe? — preguntó acariciando su entrepierna por encima del pantalón, Nikolai mordió su labio inferior mientras Tristán sentía la erección crecer en su mano.
— ¿Uh? Yo debería… — Nikolai se calló cuando quitó el botón, Tristán bajó la cremallera de su pantalón y le besó el cuello.
— ¿Deberías? — pidió colocándose de rodillas, tomándolo de las caderas.
— Ah, no, yo… — dijo de forma incoherente, Tristán se echó a reír y bajó la ropa interior y el pantalón hasta sus rodillas.
Con sus manos acarició la erección lentamente, Nikolai apretó sus labios aguantando un gemido, sonrió viéndolo nervioso, entonces bajó lentamente la cabeza y lamió la punta.
Nikolai gruñó roncamente estirando una mano, agarrando su cabello suavemente, Tristán empujó gradualmente el pene más adentro tragándose todo lo que podía, mojándolo con su saliva.
Chupó de arriba abajo abriendo un poco más su mandíbula, los dedos de Nikolai se aferraron y esta vez jaló.
— Tristán — murmuró Nikolai con la voz entrecortada.
Tristán miró hacia arriba su expresión era un maldito caos y estaba encantado con lo que veía, su mandíbula estaba tan tensa como la mano en su pelo, volviendo arriba deslizó la lengua por la punta, estimulando la uretra, su mano acarició la extensión húmeda.
Bajó una vez más y chupó repetidamente, Nikolai dejó salir una maldición y mientras la mano en su pelo lo fijaba su cintura se movió, como si quisiera meterlo todo de una vez, Tristán exhaló por la nariz tratando de no ahogarse.
— No puedo creer que estés haciéndome esto cuando tengo que irme — se quejó con el ceño fruncido, Tristán gimió cuando empujó con más fuerza.
Tristán soportó los bruscos envites, succionándolo reiteradamente con fuerza, y luego chupándolo con suavidad, una vez creyó acostumbrarse la velocidad aumentó dejándolo completamente mareado.
Nikolai jaló su pelo sacándolo por completo de su boca, su mandíbula estaba aún más tensa, estaba a punto de correrse, Tristán sonrió y se puso de pie nuevamente acariciando su pene.
— Hagámoslo — Nikolai gimió cuando cubrió la punta de su pene dificultando el proceso.
—Ugh, no, tengo que irme a trabajar — Tristán le mordisqueó el cuello.
— Aún tenemos tiempo ¿puedo? — preguntó otra vez deslizando su mano libre por la curvatura de su trasero, Nikolai suspiró.
— Si.
— Que buen chico — gimió besando sus labios, Nikolai deslizó la lengua en el interior de su boca y lo besó con agresividad.
— Rápido — gruñó mordiendo su labio inferior.
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[EDITANDO] La ceguera del amor (BL)
RomanceSolamente mirar a Nikolai con otras intenciones lo mete en problemas, el menor de ellos es que sea un Pavlova, enemigo nato de su familia. El verdadero problema es terminar en su cabaña luego de un atentado contra su vida, atentado que no descarta...