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Soy una mierda

Capítulo IX.
Soy una mierda.

💩

       Sparta no dejaba de morder sus uñas y caminaba de un lado a otro, Mike, que llevaba viéndolo hace 20 minutos, comenzaba a desesperarse.

— ¡Sparta!

Por el repentino grito el castaño se asustó y dió un pequeño brinco. Mike se sorprendió al ver su reacción, nunca imaginó que llegaría a ver a Sparta asustarse por algo tan tonto.

— ¡¿Qué quieres?! ¿Por qué gritas?

— No has dejado de morder tus uñas y de estar caminando como idiota. ¡Me estás estresando!

Sparta no dijo nada y solo miró al suelo, su comportamiento no era nada normal en él.

— Tienes razón — Mike abrió los ojos — Estoy muy ansioso y no sé porque

El rubio rodó los ojos, estaba sorprendido, pero eso no quitaba el hecho de que Sparta había mostrado debilidad y era irritante.

Las puertas del lugar fueron abiertas dejando mostrar a un chico de pelo morado y anteojos, al verlo Sparta se acercó rápidamente hacia él y lo bombardeo con preguntas.

— ¿Te fue bien? ¿Cómo está él? ¿Pudiste convencerlo? ¿Cuándo será el juicio? ¿Podrás hacer que no vaya a la cárcel?

Mike se acercó a ellos y tocó el hombro del castaño, Sparta entendió el gesto y se calló repentinamente.

— Bien, en primera no fue tan mal, él está bien, aceptó en el momento que mencioné tu nombre, aún no hay fecha para el juicio y no sé si pueda hacer que no vaya a la cárcel

Acomodó sus lentes al terminar de decir aquello, Sparta dió un suspiro, estaba conforme con las respuestas.

— Gracias por aceptar esto Mayo

— Con tal de que cumplas lo prometido no hay problema

Mike no hacía nada más que mirar, estaba confundido, pero tampoco quería saber lo que pasaba a su alrededor.

— Si me permites iré a mi habitación para preparar el testimonio

Los dos amigos miraron como el más alto salía de su campo de visión, Sparta pareció derrumbarse al momento de quedar solo, Mike, por incercia, lo agarró evitando que cayera.

— Mike... — escuchó un susurro del castaño

— ¿Sí?

— Creo que estoy roto

.........

       Raptor estaba en su celda pensando, todo era tan rápido ante su corto entendimiento. Cerró sus ojos por un momento. Necesitaba descansar.

Un fuerte golpe en las barras de metal hizo que abriera sus párpados de golpe y su cuerpo se tensó.

— ¡Arriba nenitas!, ¡Es tiempo del patio!

Su compañero de celda saltó de su cama y salió a formarse con el resto, él se levantó tranquilamente y siguió la fila.

Veía como todos estaban en grupos, pero él era el único idiota que estaba solo. Cada día se convencía de que ese lugar no era para él.

— ¡Hey ojos lindos!

Raptor se sorprendió al sentir unos brazos rodear su cintura, pero se calmó al ver a su único amigo, Ramcore.

— Hola Ram — dió una pequeña sonrisa

— ¿Qué haces aquí tan solo mi querido?

— Pues...nada

— ¡VAGABUBDO!

Ambos se tensaron al escuchar aquel estruendoso grito, Raptor volteó buscando al dueño de aquella voz, Ramcore por su parte estaba tratando de esconderse. Un chico de estatura promedio y pelo negro se acercó a los dos amigos.

— ¡Escúchame bien estúpido vagabundo! — miraba al castaño con ojos de muerte — ¡¿Cómo se te ocurrió retar a Timbax?! (Timba.exe)

— Jajajaja, no fue para tanto — salió detrás de Raptor mientras rascaba su brazo

— ¡¿No fue para tanto?! ¡Está furioso!

— Bueno, pero tú me vas a defender

Raptor miraba la escena algo incómodo, pero le causaba gracia que el azabache era más bajo que el castaño.

— ¡¿Es qué no entiendes?!

Ramcore dió una sonrisa, pero una mano se estampó en su mejilla a manera de cachetada.

— Wow pequeño dragón, tienes la mano pesada

— ¡Si algo te pasa juro que-

— ¡Fran!

Se escuchó el grito proveniente de una de las bandas, el de ojos amatista corrió hacia el lugar de donde salió el grito.

— Adiós dragoncito — se despidió el castaño

— ¿Lo conoces? — preguntó Raptor

— Es mi futuro novio