[❄️]- ¡Mi hijo no por favor!

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<<>>lenguaje de señas.

Los híbridos de la familia Alemana-Rusa e Inglesa estaban buscando desesperadamente por el bosque, con las esperanzas de que sus hijos aparecieran sanos y salvos, Third era el que más estaba desesperado por encontrar a Rusia, perder un hijo duele.

Francia solo buscaba, ya ella tenía entendido que no aparecerían, probablemente se llevaron a USA y no volverá, ella acepta que ese es su destino pero duele demasiado.

Third Reich se encontraba donde Rusia había salido a buscar las flores semanas antes, encontrando un pedazo de su ushanka, sus ojos se sorprendieron y se cristalizaron al ver la escena que creo su mente, cayó en el suelo arrodillado y agarró el pedazo de ushanka, con la cara sorprendida y triste, estaba en un estado de shock, abría la boca pero al parecer había perdido las cuerdas vocales, no pronunciaba nada, el pedazo de ushanka se lo llevó al pecho, después de levantarlo vio algo que si lo hizo llorar.

Era sangre, seguramente era de su hijo.

-Nein.. nein.. nein, ¡mi hijo nein por favor!- Grito desesperadamente mirando al cielo.

- ¡NEIN! ¡MI HIJO NEIN POR FAVOR! ¡WAHHHH! - Exclamó bajando la cabeza, desesperado y sacando lágrimas a mares, sus hijos llegaron corriendo y con ello URSS que también lloro pero necesitaba ser fuerte, tenía que consolar a quince (15) personas que ahora le quedaban y eran su mundo, entendió que tal vez Dios lo odiaba, ya había perdido dos (2) hijos a manos de los últimos hombres.

(...)

<<Ya te dije que estoy bien, no tienes que preocuparte>> Expresó con sus manos mientras el americano le veía el brazo, tenía un extraño color.

- No lo estás, ¿Porque te llevan a ti y no a mi? ¿Que es lo que quieren de ti?- Dijo acercándose al más alto, este suspiro pesadamente, en un movimiento abrazo firmemente al mayor, este se sorprendió por la acción tan repentina, nunca dejes que los demás sepan tu próximo movimiento.

<<¿A qué se debe tu acción?>> Expresó con sus manos de nuevo, el americano no dijo nada, solo sonrió y se separó, haciendo como si nada hubiera pasado

<<¿Te estás burlando de mí?>> Esta vez hizo una expresión enojada, haciendo un puchero inconscientemente, el estadounidense se rió y le agarro de los cachetes

-¿El pequeño Rusia está enojado?- Dijo con una sonrisa leve, Rusia se puso como los tomates y se separó inmediatamente

- Jajajaja, pareces un niño pequeño - Dijo a carcajadas, su momento se arruino cuando la puerta de nuevo se abrió, llevándose al más alto de nuevo, está vez USA hizo algo para impedirlo, pero le salió caro la acción

- ¡Maldito venado! ¡Llevenselo y cortenle la asta! - Exclamo el adolorido hombre, Rusia apenas escucho aprovecho que un hombre lo soltó para abrazar al estadounidense con todas sus fuerzas, tomando su forma de oso para impedir que se lleven al de tez pálida

- ¡Aparta maldito oso! - Dijo intentando acercarse al joven americano, Rusia se levantó en dos patas, dejando al americano detrás de él

- ¡Disparenle el maldito tranquilizante! - Exclamó otro hombre entrando a la sala con tres más
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- ¡AHHH! ¡PARA! ¡DUELE MUCHO! ¡PARA POR FAVOR! ¡ME DUELE MUCHO! ¡WAHHHH! - Exclamó llorando desesperadamente, su asta estaba siendo cortada y eso le dolía demasiado.

- Eso es para que aprendas a no lastimar a tus superiores - Dijo terminando de cortarle la asta al pobre venado.

En otra parte

- Ya está despertando- Dijo el hombre que ya Rusia conocía

- Hmm..- Dijo removiendose en la camilla, siendo sujetado al instante para inyectarle unas cuantas cosas

- Si se logran reproducir podemos investigar cómo es que la cría toma forma en el vientre de la madre, también podemos investigar que reacción tiene y podemos descubrir algo para que los animales esos se sigan expandiendo - Dijo el médico, inyectandole algo desconocido al ruso que lo miro con cara confundida y de asco

- Traigan al venado también, necesito inyectarle esto. - Pidió el médico, Rusia ya sabía por dónde iba esto, ahora su meta era mantenerse lo más lejos del más bajo hasta que se le pase el efecto que tenía que crear aquella inyección




Fueron tirados como el celular cuando lo tiras a la cama, está vez Rusia no cayó, pero el estadounidense si.

- ¿Que es lo que nos inyectaron? - Pregunto limpiandose el rostro, Rusia lo volteo a ver, está vez noto que algo estaba mal en la cabeza del americano, cuando se dio cuenta tomo al más bajo por las mejillas,con sus manos rodeando completamente estás, el contrario tenía una mirada triste pero curiosa.

Tocó sus astas, bueno, la que ya estaba cortada, dando a entender que, que le pasó

- Me la cortaron.. - Dijo desviando la mirada; Rusia gruño en respuesta, abrazando al americano, la acción que hizo fue algo que a él mismo le dio vergüenza, de alguna manera siempre que estaba teniendo contacto físico con el estadounidense hacía que sus mejillas empezarán a arder ¿Que extraño, no?

Se separó del abrazo, está vez tomando al de tez pálida por los hombros, indicando que le iba a decir algo con sus manos

<<Ahora nos tendremos que mantener alejados, ellos quieren que.. >>

- ¿Que...?

<< Ellos creen que podemos reproducirnos, harían más experimentos contigo y no quiero que eso pase, para eso estoy yo>>

- Espera, ¿Que? - Pregunto sacado del tema, el ruso solo suspiro y se dio la vuelta, muy tarde

Los efectos se estaban convirtiendo más y más insoportables, Rusia no reaccionó a tiempo, eso era muy malo.

- R-rusia.. - Dijo en un susurro, su parte consciente lo estaba abandonando, Rusia era un ser que tenia mucho autocontrol, al menos le quedaba un poco de está característica

Rusia se insultaba una y mil veces, en su mente, pues ahora estaba perdiendo el poco autocontrol y sus instintos solo llamaban al más bajo que se encontraba totalmente cegado por el efecto del líquido que se les inyectó anteriormente

Su autocontrol se perdió cuando sintió el aroma del americano salir descontroladamente, agarró al americano de las mejillas y se pego a su cuello, olfateandolo con desesperación, lamiendolo de paso y dejando besos donde se le antojara.

























Despertaron en la cama, ambos con la misma ropa, solo que está vez el de tez pálida se le veían chupetones en el cuello, pronto se dio cuenta de algo

Lo había marcado

Entro en pánico, el estadounidense despertó lentamente, se levantó de la cama como un día normal, después de todo no hicieron nada mas que unos cuantos besos en el cuello, solo que tenía vergüenza de mencionar el tema

Pero, ambos entraron en pánico, Rusia por ver cómo había marcado al estadounidense y América por sentir la marca que le dijo Rusia.

- ¡¿Que mierda?! - Dijo tocándose el cuello, cuando lo hizo soltó un quejido adolorido, Rusia solo lo miro con cara arrepentida, pidiendo una y otra vez con sus manos el perdón del americano que comprendió lo que pasó, no era culpa ni de Rusia ni de el, era culpa del efecto y los últimos hombres





























Francia y Kazajistan tienen razón, siempre la tendrán.





























El siguiente capítulo es el final, que emoción ¿No?

Carnívoro y Herbívoro? // Rusame    Donde viven las historias. Descúbrelo ahora