Capítulo 8 : El escape

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Vuelve a relatar Samanta

Extrañaba a Leo. Hacía ya dos semanas había desaparecido, ya no lo veía en la biblioteca en el segundo recreo para buscar ayuda con sus tareas, ni en el primer recreo comprando golosinas, no estaba temprano en la puerta del colegio y a la salida no lo volví a ver ni en la parada, ni el el colectivo. Había desaparecido literalmente.

En cuánto a Ivan no volvió a pasar nada, no nos vimos más que a la hora de tomar lista y al llegar a mi nombre se lo escuchaba con recelo o odio, no entendía nada, en cuanto a mis materias había mejorado notablemente ya que no tenía nada para hacer más que preocuparme o estudiar me concentre en estudiar. No voy a mentir, los primeros dos días llame varias veces a Leo, pero no contesto jamás, sólo escuchaba su voz en un mensaje pre grabado con "Tranquila" de J Balvin de fondo en el que decía "No estoy en este momento para contestarte por favor déjame un mensaje, quiero escuchar que necesitabas" era evidente que ese mensaje no lo había grabado pensando en mi, no quería verme ni hablarme eso saltaba a la vista. Mariana me evitaba igual que Franco e Ivan era una situación impotente así que cuando dejaba de estudiar sólo eso me llegaba a la mente y antes de volverme loca decidí sacar el mejor promedio del curso.

Mica Y Ari estaban seguras que había algo detrás de la situación, yo se lo atribuía a que Leo me había visto en preceptoria con Ivan y de allí su enojo. Abigail y Yohana decían que debía buscarlo y arreglar las cosas, pero como arreglar esto si ni siquiera me dejaba hablarle. Había escapado en toda respuesta posible y me dolía no poder explicar lo sucedido.

Volviendo a casa vi un Peugeot 208 gris, con vidrios polarizados y una calcomanía de un chico de camisa y corbata con un perro, creí que estaba estacionado en nuestra entrada y era de alguna visita para un vecino. Hasta que llegue a la cerradura de mi casa y estaba abierto, escuchaba varias voces y risas.

Ivan estaba en la entrada riendo con mis padres, casi se me cayó la mandíbula al ver eso ¿Que podrían hablar? De los besos que deliberadamente me había robado la idea de lo que fuera que hacia ahí realmente me asustaba.

Mi primera idea era irme y huir a la casa de Mica hasta que pasara la tormenta y ese auto gris desapareciera de mi casa, lo que se contradecía por que cuando llegara a casa mis padres iban a estar enojados por mi fuga y lo que sea que les contara ahora mi preceptor... y es que no había nada que contar, tampoco creo que quisiera contarle de nuestros besos (suena raro eso de "nuestros besos" porque hablo de mi preceptor, pero si), mucho menos habría venido hasta acá a devolverme un par de guantes.

La segunda idea era entrar y encerrarme en mi cuarto fingiendo un mal día o mal humor, que en todo caso no seria mentir porque así había sido, pero si fuera algo malo mis padres me harían quedar y retarme hasta estar satisfechos y desahogados, cosa que tardaría mucho.

Mi tercera opción, la mas madura y que menos me gustaba era quedarme y afrontar a mis padres y a nuestro inesperado invitado

Luego de mucho dudar me  decidí por la tercera, con miedo y nervios  entre a mi casa, apenas puse la llave en la cerradura de afuera sentí todas las miradas clavadas en mi, de repente era el foco de atencion, un foco de atencion bastante incomodo debo agregar. Al contrario de lo que me esperaba mis papás me abrazaron y felicitaron como si me hubieran nombrado presidente de toda la nación Argentina. No entendía nada, y de seguro se notaba porque cause un ataque de risa a todos los allí presentes, cuando pudieron parar de reír hablo  Ivan

-Les comentaba que sos el actual mejor promedio de todo el colegio princesa- rió - y es motivo de celebración ¿no te parece?-

Mi desconcierto aumento ¿realmente estaba tan mal para estudiar de esa manera? había dicho "El mejor promedio de toda la escuela" DE TODA LA ESCUELA... Realmente, que patetico, ¡sumamente nerd!

Franco y yoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora