Parte 9: La desesperación.

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"Deja que tus lágrimas fluyan, pero deja también que cesen."
-Séneca


--/--/--

---- horas

Lugar desconocido.

--"Bismarck"-- grité apresurado, lo último que recuerdo es la espalda de ella mientras se enfrentaban a las siren.

--"Edward, despertaste, pasaste toda una semana dormido, no te muevas mucho debido a la huida rápida tienes varias costillas rotas"-- dijo Vestal preocupada, al parecer estaba en el hospital de la base. --"Gracias a qué le dijiste a enterprise que nos siguiera a una distancia segura pudimos retirarnos con el menor número de bajas, Blücher es la única que está en un estado grave pero sobrevive"-- dijo ella agunstiada.

--"¿Bajas? Vestal dime dónde está Bismarck, ella está en el hangar verdad"-- dije mientras me quitaba los cables y tubos que tenía conectados.

--"Muchacho tengo que hablar contigo"--Dijo Desmond que estaba del otro lado, no lo noté hasta que habló.

--"Fuimos con una fuerza más grande para barrer la zona pero lo único que encontramos de ella fue su gorra, buscamos con submarinos y ningúna señal, Enterprise, Hornet y Zeppelin siguen mandando aviones a los alrededores buscando"--

--"Lo sentimos Edward"--

--"Muchacho lo siento, se por lo que estás pasando...."--

--"¿Edward?"--

--"muchacho ¿Por qué te estás cambiando?"--

--"Edward ¿A dónde vas? Todavía tienes las costillas rotas"--

En mi mente tenía una cosa clara en este momento, aquel que provocó que pasara esto pagara con más que lágrimas y está ves ya no había nadie que me detuviera

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En mi mente tenía una cosa clara en este momento, aquel que provocó que pasara esto pagara con más que lágrimas y está ves ya no había nadie que me detuviera.

Camine para salir del hospital, ya afuera corri hacia las oficinas de la base, cuando llegue le pregunté a la secretaria dónde se encontraba el almirante Chevalier, ella me indico que estaba en su oficina dos pisos arriba, subí las escaleras y desde afuera escuché risas, al parecer había más gente, al intertar abrir la puerta y sin éxito, la patie, ahí estaba la basura franses y dos subordinados.

--"Oye, quie.."-- lo golpe en el abdomen para luego darle un rodillaso en la cara para que callera al suelo, al parecer nadie leyó mi expediente, dado que no se esperaban que el primero en la clase de defensa personal de la mejor academia militar británica viniera a tocarles la puerta.

--"Maldi.."--El segundo saco de box intento sacar su arma pero antes de que eso pasara lo golpe con la silla más cercana para levantarlo y dejarlo caer contra la mesa de vidrio, ahora el último.

Cielos Carmesís: Una Historia De Azur LaneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora