Skaterboy / Minsung

3

El bajista, el tipo del que se rumoreaba que le gustaba Jisung, aquel cuyo tipo era 'exactamente' Jisung...

Era Minho; el extraño cautivador que buscaba destrozar el ego de Jisung.

A Minho le gustaba Jisung.

Ahora que Jisung lo sabe, la revelación en sí se siente tan rápida y reveladora que le resulta difícil encontrarle sentido a todo, pero tenía demasiado sentido; cómo Minho lo admitió tan casualmente en el camino aquí, las insinuaciones cayeron más allá de las suaves sonrisas y las miradas de reojo que Jisung había malinterpretado horriblemente. Y aquí había estado Jisung todo este tiempo, encogiéndose ante el deseo desesperado y patético que suplicaba salir a la superficie por alguien que consideraba no disponible e injustamente atractivo... y fue correspondido.

Su pecho brillaba con el mismo calor de las luces del escenario, rojo anaranjado y caliente y devorador. Subió por su cuello hasta que su cara se sintió entumecida antes de caer en cascada por sus brazos y manos hasta que sus uñas pintadas temblaron con él, pero no podía moverse. La mirada persistente de Minho fue un contraataque helado, paralizante, porque ahora Jisung sabía por qué parecía mirarlo tanto, durante tanto tiempo, no para juzgar, sino para observar. Tener pensamientos entrelazados con lo que debe ser el deseo.

No ser capaz de saber lo que Minho estaba pensando le daría abstinencia, ahora más que nunca. Había sido intimidante antes, pero si le gustaba Jisung... solo podía empezar a imaginar qué cosas aterradoras y obscenas podría encontrar si pudiera leer sus pensamientos cuando esa mirada oscura parpadeó sobre él.

¿Y ese peligro? Esa era la adicción favorita de Jisung. Incluso preguntarse hasta dónde llegaron los 'deseos' de Minho hizo que su respiración se volviera inestable en su siguiente exhalación.

Tenía que averiguarlo.

"¡Espero que todos disfruten el espectáculo de esta noche!" La voz de Félix de repente gruñe, los labios inclinados hacia el micrófono con una sonrisa traviesa. El estruendo de esto sobre la audiencia llama la atención de todo el lugar, e incluso Jisung no puede resistirse a mirarlo. "Está a punto de ponerse jodidamente fuerte".

El set comienza inmediatamente después con Minho llevándoselo bien, los ojos hundidos y tapados con los dedos que bailan sobre las cuerdas. Fueron practicados, rápidos, la yuxtaposición perfecta a lo tranquilo que estaba con ese cigarrillo fijo entre los labios. Es un riff de apertura hipnótico que tiene a Jisung tambaleándose, porque todavía está tratando de armar el hecho de que este era el mismo tipo que pateó su trasero en patineta anoche. ¿Cómo pudo pasar de un skater a nivel profesional a un maldito bajista en una banda? Jisung estaba seguro de que no podían tener más de unos pocos años de diferencia en edad, pero la variedad de talentos y habilidades que Minho tenía en su haber los hacía sentir mundos diferentes en experiencia.

El bajo evoluciona con licks superpuestos y chirriantes de la guitarra eléctrica de Chan, seguidos por el ritmo constante y poderoso de la batería de Changbin. Iban rápido y agresivos desde el principio, y Felix se alimentó de la construcción y la energía acelerada con algunos movimientos de cabeza rítmicos mientras esperaba que llegara el primer verso.

Jisung fue absorbido por la actuación sin darse cuenta. Sonaban más reales que algo pregrabado en uno de sus CD, más caóticos, libres y orgánicos, y eso los hacía sonar mucho mejor. Se paró particularmente cerca de uno de los altavoces y una capa tras otra de instrumentos que gritaban en su oído derecho eran lo suficientemente fuertes como para que no pudiera concentrarse en nada más. Su oído izquierdo recibió entusiasmo de la multitud en igual volumen; vítores, gritos, el eco aquí y allá de las letras para los que se sabían de memoria las palabras una vez que Félix empezaba. No pasó mucho tiempo antes de que toda la sala explotara en un frenesí de mente colmena que iba en perfecta sintonía con los latidos, entregándose a ellos.