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Bo observó a la gran mayoría del encubierto entrenar a las orillas de la enorme laguna. Ya habían pasado un mes entero desde el incidente con Yennie y Paz Vizla. Y aunque este último había cumplido con el pedido de la Armera de disculparse, ciertamente la disculpa ofrecida no se sentía como una.

Aún así, ni ella ni Din le dieron muchas vueltas al asunto. Poco les importaba lo que la pareja de mandalorianos opinara de ellos, después de todo la palabra del credo era la ley y por ende, también, lo que decía la Armera.

Bo observó como Din agarraba a Grogu, alejándolo de la enorme laguna al este estar jugando con lo que parecían ser rocas y lo acercaba al espacio en donde los expósitos luchaban entre ellos.

—¿Estás seguro que es una buena idea?—Preguntó Bo-Katan mientras miraba de reojo a Ragnar Vizla.

—Si quiere dejar de ser un expósito, tiene que comenzar a comportarse como uno—Expresó Din, mientras llamaba al juez.—Él desafía.

El hombre mandaloriano observó al expósito de piel verdosa—Es muy pequeño.

—Soy su guardián—Murmuró Din, y escuchó resoplar a Bo-Katan junto a él.—Proceda.

El juez pareció pensarlo por unos segundos hasta que asintió—¿Qué arma?

Din observó a Ragnar Vizla—Que el rival decida.

Ragnar tenía los brazos cruzados mientras su visor se enfocaba en Grogu—Dardos.

El juez asintió y dio la orden para que trajeran el arma pedida. Los dardos de entrenamiento fueron traídos y entregados.

—¿Por qué no está usando un casco?—Preguntó el Vizla menor, observando fijamente a Grogu.

—Es muy joven para decir el credo y todavía es muy joven para usar un casco—Respondió Din a lo que creyó era una inquietud.

—Pues es muy joven para pelear—Respondió Ragnar.

Bo-Katan soltó un suspiro, ciertamente el niño Vizla había heredado la arrogancia y petulancia de su padre.

—Uno no habla a menos que sepa ¿No dice eso el credo?—Le preguntó Din, tratando de hacer callar al niño por sus preguntas.

Ragnar observó a Din para luego regresar su vista a Grogu—Pues yo si sé.—Respondió con esa misma arrogancia Vizla.

Din negó levemente—Tal vez esta lección es para ti.

Ragnar se colocó una especie de brazalete en el que estos se encontraban y Bo-Katan ayudó al pequeño niño a ponérselo. El juez comenzó a explicar rápidamente las reglas del pequeño enfrentamiento.

—No te preocupes—Le ánimo ella mientras lo ayudaba, Grogu no parecía muy emocionado con la idea.—Mi papá era igual, él está orgulloso de ti.—Le murmuró y le dio un pequeño apretón en el hombro—No seas tan duro con él, niño.

Bo-Katan se alejó y Grogu se volteo para ver a Din. Bo, escuchó como Din le explicaba la forma de lanzar los dardos y ella no pudo evitar hacer una mueca.—¿No sabe cómo lanzar dardos?—Preguntó algo preocupada.

—Él estará bien—Le aseguró Din—Confía en mi.

La pequeña contienda inició, Ragnar fue ágil marcando el primer punto, Bo escuchó el chillido de decepción del niño al perder. El segundo punto fue nuevamente a favor de Ragnar y el niño se volteó a ver a Din.

—Grogu, he visto de lo que eres capaz, está bien, muéstrales.—Murmuró Din. Alentándolo.

Grogu nuevamente fijo su vista en Ragnar, la parte final del duelo inició, el niño Vizla apunto a Grogu pero este se alzó en el aire y saltando tras su rival y regresando a su posición inicial logró despistarlo. El niño alzó su bracito y cerrando su mano en un puño arrojó los dardos que impactaron en el pecho de Ragnar.

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