Carlos: Hoy es el día, saldrás por la puerta, te montarás en la limusina e irás a Auradon para robar la varita al hada madrina, luego volver y entregársela a maléfica, pan comido.
Pensamiento: No se a quien quiero engañar, la única razón por la que no estoy en la cama llorando es porque no tengo cama. No me creo que me esté motivando frente a un espejo para poder salir por la puerta, esto es demasiado ridículo.
Repentinamente se abrió la puerta.
Cruela: Carlos, ya estas saliendo, la limusina espera.
Y se volvió a ir tan ruidosamente como había entrado.
Pensamiento: Creo que debería pensar de que me voy a librar si me voy, entre otras cosas podré vivir una vida más fácil, podre conseguir comida sin necesidad de pelear, no tendré que preocuparme por cuidar la casa y mi madre no obligara a limpiar todo el rato. Puede ser tentador y aparte, cuando robemos la varita, conseguiremos derrumbar la barrera y los villanos dominarán Auradon, aunque si fallamos nos devolverán a la isla y nos encerrarán en el cementerio como a todos los villanos que han llegado a cometer crímenes después de que crearán la barrera y tanto mi madre como los padres de mis amigos nos tomarían a mi y a la pandilla como una absoluta decepción, me da que no hay ningún tipo de presión.
Mi madre dio dos fuertes golpes en la puerta.
Pensamiento: Y creo que no tengo ni voz ni voto en esto.
Mientras cogía mí maleta sentía un escalofrío por mi espalda, estaba seguro de que todo saldría mal y que me llevaban a una muerte inminente.
La limusina parecía que era un intento de secuestro (y he visto muchos, de pequeño en la isla es común que te intenten secuestrar por cualquier razón) tenia los cristales tintados y estaba llena de golosinas, nadie en su sano juicio entraría.
Evie: ¿Preparado? - dijo acercándose a mí por detrás -
Carlos: No realmente
Evie: Yo estoy igual
Carlos: Creo que ya tenemos que entrar. - dije viendo cómo el chófer me pedía la maleta con gestos -
Al entrar con Evie me di cuenta que tanto Mal como Jay ya estaban dentro y a juzgar por sus rostros llevaban un buen rato esperando.
Mal: ¿Estabais debatiendo si entrar o salir corriendo? -parecía algo molesta-
Jay: Me da que Evie tardo porque quería lucir fabulosa y Carlos estaba teniendo una crisis así que terminaron llegando a la vez y se intentaron calmar mutuamente.
Ni Evie ni yo afirmamos ni desmentimos nada pero me parece que Jay termino con una predicción bastante acertada.
Con nuestros padres despidiendose a su manera Evie, Jay y yo compartimos una mirada nerviosa por lo que estaba apunto de pasar mientras Mal se perdía preocupada en sus pensamientos, ella cuánta con la mayor presión de entre nosotros por la misión así que, por ahora, habría que alejarse un poco de ella.
Jay: Wow - dijo mirando a los dulces -
Sin pensarlo comenzó a comer y yo también estaba hambriento así que no dude en seguir le, la primera chichería que probé fue realmente sorprendente.
Pensamiento: Sabe tan parecido a una nuez pero tan dulce a la vez, es como permitir a mis papilas gustativas levitar delicadamente.
Jay: ¿Que comes?
Carlos: No se - dije con la boca llena - es simplemente magnífico.
Jay: ¿A ver?
Simplemente abri mi boca y le enseñé lo que masticaba mientras me reía, pero mi sonrisa se borró cuando simplemente me arrebato lo que me quedaba en las manos para llevárselo a la boca.
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Abrigo de pieles reales (Benlos)
RomanceCarlos no puede creer lo que le está pasando, primero se une a las pandilla de Mal y dejan de molestarle, luego es mandado a Auradon para conseguir la varita del hada madrina de forma desesperada, ¿y ahora por un error de mal debe ser él quien haga...