SON KAKAROTO EL SAYAYIN DEL UNIVERSO 21

planes a futuro

Un soldado del ejército de la red ribbon estaba corriendo con todas sus fuerzas para ocultarse en una base de su cuarte general con todas sus fuerzas. No le importaba la cantidad de sangre que estaba perdiendo o tampoco el como incluso sus piernas le suplicaba que se detuviera un segundo para descansar porque sus piernas no aguantaban más.

Desde hace ya un mes todo el ejército había sido destruido rápida y efectivamente por un enemigo desconocido. Llegó al punto en que sólo les quedaba su base central como un punto seguro.

Se habían reunido aquí con la esperanza de armar un plan que les permita contraatacar y de esa forma ganar esta guerra en la que iban perdiendo.

Y entonces atacó....

!!!!RARGHHHHHHHHHH!!!!

escucho el grito del monstruo que los estaba atacando en medio de la noche de luna llena. Todo el ejército estaba luchando desesperadamente por vence a esta bestia gigante que parecía inmune a todo lo que le lanzaban. Misiles,balas y láseres no afectaban de ninguna manera a la bestia gigante peluda con rasgos de de lobo y mono.

El ozaru derribo de un puñetazo un edificio y el soldado vio como los escbros le caían encima dando fin para siempre a su vida junto a la de todos los que estaban dentro del edificio.

Kakaroto sintió euforia infinita por como estaba pasando todo esto. Finalmente pudo soltar estos instinto destructivos de sayayin que vivian dentro suyo sin problema alguno o miedo de lastimar a un inocente porque nadie aquí era eso ni por asomo.

Pudo soltar a la bestia y con emoción desbordante soltó una ráfaga de fuego de su boca que acabo con todo el ejército sin problema alguno. Su cola golpeó unas edificaciones atrás suyo y hizo que se destruyeran sin problema alguno. Soltó un poderoso rugido que mando a volar a los tanques que quedaban y el sayayin puso una sonrisa sádica contra su voluntad.

Se sentía tan bien liberarse cuando podía y más le valía disfrutarlo porque sabía que no podría hacer esto a menudo. Mejor lo gozaba tanto como pudiera.

El doctor Gero gruñó para sus adentros mientras se sujetaba a la mesa de su laboratorio para evitar caer al piso por los fuertes terremotos que la bestia afuera estaba causando sin cesar. El lo sabía, red ribbon había caído pero el se venganria, este ultraje no se quedará así...

Un brillo estaba inundando la habitación del doctor gero y cuando vio por la ventana se dio cuenta de que uno de los ataques de la bestia le apuntaban directamente sin problema y con una fuerte maldición saliendo de su boca el doctor gero dejó este mundo para ir al infierno.

Kakaroto avanzo hasta el centro del lugar y suspiro. Fue divertido todo esto pero debía acabar con esto antes de que alguno se escapara y volviera por venganza solo porque si.

Concentro una buena cantidad de ki en su boca mientras se aseguraba de no poner suficiente para destruir el planeta. Su nivel de poder en ozaru seguramente en este punto pro alimente sería de al menos 5000 más o menos y eso bastaba para destruir el planeta.

Puso sus dos manos peludas contra el suelo y cuando abrió la boca grito el nombre de la primer técnica de su arsenal que era enteramente creación suya.

Kakaroto:!!!!GYOZA-GUN!!!!- una ráfaga de fuego anaranjado y rojo en forma de tornado salió disparado de su boca y se esparció como un mar de llamas que inundo toda la base de la red ribbon quemando a todo lo que estaba ahí y acabando para siempre con el temible ejército que aterrorizaba a este mundo.

En otro universo el mismo sayayin le tubo misericordia a uno de estos lobos con piel de oveja y eso llevó a un horrible futuro pero en este universo eso jamás pasó. Los androides,viajes en el tiempo o cell jamás llegaron a existir en este universo ya que su creador murió antes de que pudiera lograr crearlos. Los humanos lápiz y lazuli vivirían vidas comunes y corrientes sin involucrarse nunca con el mundo de los guerreros z, también conocidos como el equipo dragon, siendo simplemente humanos comunes y corrientes.

Kakaroto suspiro mientras veía como toda la base era ahora nada más que cenizas e incluso algo de la roca y metal se había derretido creando lava. Su nueva técnica era tan devastadora en su forma de ozaru pero el sabía que esto somo era el comienzo de lo que está técnica podría hacer el tenía planeado que esta técnica algun día alcanzará la temperatura del mismo sol y luego fuera mucho más de eso sin problema. Pero por el momento esto era suficiente para saciar su anhelo biológico por el poder que venía con ser un sayayin.

El ozaru suspiro mientras se ponía en pose de meditación para intentar algo que se le ocurrió desde que se transformó con el control la primera vez en esta forma. Estaba tratando de suprimir el poder del ozaru de su cuerpo para volver por voluntad a su forma normal. Si era capaza de lograr eso entonces algún día podría transformarse a ozaru a voluntad sin necesidad de ningún tipo de luna ya sea real o artificial, no importaría el sería el primer sayayin en domar por completo al ozaru que vivía en su interior.

Estuvo en esa pose por horas y y una hora antes de que la luna se ocultara pudo sentir como su cuerpo empezaba a encogerse y el pelaje desaparecía a la vez que sus ojos volvien a su tono negro normal. Tomo horas pero al menos podía hacerlo pero no era muy efectivo como esperaba aún falta mucha mejoría en esa área.

Kakaroto: me falta mucho- el sayayin se puso su traje de combate normal. Le gustaría tener una armadura sayayin pero no había ninguna aquí además de que no estaba seguro de si se podría fabricar en el Planeta- aún estoy por debajo del poder que necesito y el tiempo se me acaba- sabía que cada día que pasaba era un día menos de vida que le quedaría a la tierra cuando llegarán los sayayins y entonces todos estarían acabados.

Levantando su rastreador vio su nuevo nivel y maldijo apenas estaba en 546. Necesitaba más poder ya que incluso en ese nivel un saibaman podía matarlo con facilidad.

Kakaroto:maldita sea si tan solo pudiera aumentar mi poder más rápido...a este paso tendré que depender de hacerme heridas de gravedad para aumentar ni poder rápido...Un momento gravedad...aumentar...aumentar la gravedad...eso es- kakaroto busco en sus bolsillos y sacó el teléfono que hulma le había dado y luego de luchar como por media hora por descifrar como funcionaba la maldita cosa logro llamar a bulma.

Bulma:hola aquí bulma briefs...ohh kakaroto,¿como estas? Ha pasado un tiempo ya- la científica estaba trabajando en una nueva máquina Jet para poder tener algo que hacer en lo que faltaba para el torneo donde iría a animar a sus amigos y novio.

Kakaroto: hola bulma...estoy bien gracias por preguntar...y te llamaba para ver si podías hacerme un favor...creo que este será un proyecto en el que te gustaría trabajar- el sayayin estaba volando a velocidad baja hacia la ciudad más cercana a donde alguna vez existió la red ribbon.

Bulma:hmmm me tientqs, me tientas...dime ¿cual es este proyecto?- la científica estaba seguro que cualquier cosa que saliera de la boca de su amigo alienigena sería o extremadamente loco o extremadamente estúpida o quizás un punto intermedio.

Kakaroto: ¿recuerdas cuando te dije que si no me hacía más fuerte cuando mi raza llegara aquí nos matarían a todos?...si se que es imposible olvidar algo así...bueno voy al punto,quería ver si podías hacer una cámara de gravedad mucho mayor a la de la tierra...si es posible sobrevivir a eso mi propio planeta tiene diez veces la gravedad de la tierra...en realidad quería ver si podías hacer que llegue mucho más alto que eso.

Bulma:hmmm eso suena difícil y desafiante...me pides que supere todo lo hecho por cada científico de la tierra...!acepto el desafío!...pero dudo mucho que con la tecnología de la tierra pueda llevarlo a más de cien veces la gravedad de la tierra...me alegro que con eso sea suficiente...bueno adiós kakaroto nos vemos vemos el torneo- Lauder de ojos azules corto la llamada y el sayayin sonrió sabiendo que ahora su camino a la fuerza era cada vez más claro.

Cuando los sayayin llegasen el estaría listo. No dejarían que dañasen el mundo que lo acogió y a la gente que vivía en el. Auqneu tuviera que morir