One and Only ~ Chaesoo

Capítulo 30

Rosé's POV

Dejé salir un suspiro mientras mis ojos escaneaban mi sala ahora vacía. No sabía hace cuánto Jisoo se había ido, o durante cuánto tiempo había estado de pie en el mismo lugar, pero me sentía vacía.

Estar en el lugar que nos unió se sentía mal. Solíamos estar tan seguras de nuestro futuro juntas. Solíamos ser felices. Ahora miranos.

Hace un año entrábamos por primera vez a nuestro apartamento, juntas. Yo la llevaba cargada en mi espalda, pensábamos que podíamos conquistarlo todo.

Pero ahora ella se había ido.

No podía soportarlo. Necesitaba salir por un poco de aire.

Mi mano dudó por un momento antes de girar la perilla de la puerta y salir, esperaba poder dejar el ambiente enfermizo por un rato pero este no se fue cuando salí del edificio y comencé a caminar por la calle.

No estaba acostumbrada a este sentimiento. Era intolerable- estar herida en esta magnitud. Cómo se suponía que iba a deshacerme de este sentimiento? Me dolía estar con ella y también estar sin ella.

Por qué tenía que enterarse? Habríamos estado perfectamente bien sin que lo supiera. Ahora, cómo se suponía que superáramos esto?

Quise culparla de todo: nuestra ruptura, el hecho de que me dejara, el hecho de que volviera con Haein... pero sabía que también era mi culpa. Había sido muy cautelosa con ella. Yo rompí con ella. Y definitivamente, pude haber tratado de recuperarla para siempre.

Pero no podía hacer que confiara en mí. No podía obligarla a tener fe en una relación en la cual no tenía seguridad. Estar conmigo significaba no saber lo que iba a pasar mañana. Era espontáneo, en algunas ocasiones irracional y nada parecido a estar con Haein. Ella estaba acostumbrada a tener planes y ser responsable, y encontrar un balance entre nosotras era demasiado dificil.

Estaba demasiado envuelta en mis pensamientos como para registrar la persona que estaba frente a mí antes de que me chocara con ella, rápidamente me agaché para recoger la cartera que cayó de su mano. Mantuve mi mirada en el piso, estaba demasiado sonrojada, como pude le ofrecí una disculpa mientras le devolví su pertenencia sin dejar de mirar al piso.

"Rosé?" eso llamó mi atención, levanté la vista y resultó ser Seorina la mujer con la que había chocado. La forma en la que me miraba me hizo pensar que mi expresión delataba lo ansiosa que estaba y la más alta colocó una mano en mi hombro. "Hey, estás bien?"

"Necesitaba salir de la casa" expliqué.

Ella asintió, dándome una cálida sonrisa. "Bueno, yo iba a cenar. Con este chico" dijo señalando a su estómago redondo. "Siempre estoy hambrienta" Seorina hizo una pausa. "Ya comiste?"

"El café cuenta como comida?"

Riendo, entrelazó su brazo con el mío. "No. Vamos por comida"

Caminamos hasta un restaurante con el que estaba muy familiarizada y una cara conocida nos saludó tan pronto entramos.

"Señorita Park" me saludó Julie, sus mejillas enrojecieron. "Ho- hola" su alterado comportamiento hizo que Seorina me sonriera juguetonamente pero mi expresión permaneció seria. "Quiero decir-" la pobre chica respiró profundamente. "Bienvenida de nuevo"

"Hola Julie" le sonreí. "La mesa de siempre estaría bien"

"Oh, por supuesto" sus manos tomaron dos menús y tropezó un poco con sus pies antes de comenzar a caminar para llevarnos a nuestra mesa, colocando los dos objetos frente a nosotras. Le di las gracias y ella asintió, alejándose para atender otros clientes.