One-Shots HyunLix Y MinSung

Hyunlix - Mi Anhelo Prohibido

Todos alguna vez hemos sentidos el gusto por lo prohibido. Ese cosquilleo en el estómago al saber que estamos haciendo algo que no deberíamos.

Justo así se sentía Hyunjin cada que veía a su tierno novio. Un chiquillo 3 años menor que él, tan dulce y a la vez tan candente que lo volvía loco.

Muchos dirían que 3 años no son nada, pues lo son cuando puedes ir preso por estar con un menor de edad. Para desgracia de ambos se conocieron cuando Felix aún era un chico de 17 años y Hyunjin ya tenía 20.

Siendo amigos la diferencia de edad no importaba, pero todo cambio cuando los sentimientos entre ambos fueron creciendo hasta convertirse en un beso que comenzó toda esa romantica historia entre ambos. Después de eso no podían estar lejos el uno del otro, siempre tan juntos y a la vez tal lejos pues al ser Felix aún menor de edad no podían hacer público lo suyo.

Solo se dedicaban a guardar el secreto, un pecado entre cuatro paredes que los mantenía vivos, aguantando mientras el tiempo seguía pasando para poder gritar su amor a los cuatro vientos.

Y aún que el tiempo a veces pareció pasar demasiado lento, al fin había llegado el día en qué lo suyo dejaba de ser ilegal y podrían hacerle saber el mundo entero lo que tenían.

Hyunjin estaba esperando a Felix afuera de la Universidad donde el pelinegro estudiaba gastronomía. Su lindo novio ese día cumplía 19 y oficialmente en Corea era mayor de edad, lo que era igual a qué por fin sería legalmente libre de estar con él sin temor a nada.

Salvo sus suegros, claro.

Estaba recargado en el capo de su auto cuando lo vio salir de la facultad junto a un amigo. Felix no se había dado cuenta de su presencia pues Hyunjin había ido sin avisarle, por eso el pelinegro seguía platicando con su amigo Jeongin sin prestarle demasiada atención al entorno.

Para Felix también era un dia especial, no solo cumplía años sino que se liberaba del enorme peso que era mantener su amor en secreto. Ansiaba en poder ver a su novio sin temor a que alguien los viera y pudiera irle con el chisme a sus padres. Toda la mañana se la había pasado pensando en él y en como celebrar juntos.

Por eso cuando sus ojos dieron con el apuesto peligris que esperaba por él con una sonrisa ladina en el rostro, no dudo en salir corriendo a su encuentro sin importarle dejar a su amigo con la palabra en la boca. Lo único que quería era estar con su novio, por eso apenas lo tuvo a centímetros suyos se lanzó a sus brazos.

Quedó suspendido en el aire con sus rodillas a cada costado de la cadera del mayor, esté lo sostenía de su espalda baja con una mano y la otra tomaba uno sus tobillos para que no cayera. Las manos de Felix se aferraron a la chaqueta de Hyunjin antes de juntar sus labios en un beso.

Un beso que ahora que estaban frente a todos, sin miedos, les sabía a gloria.

Poco le importo al pelinegro haber tirado sus cosas al piso o el como todos cuchicheaban a su alrededor. Eso ya no era importante.

—¿Qué haces aquí? —cuestióno Felix cuando dejaron de besarse, aún en la misma posición y muy cerca de los labios ajenos —Creí que nos veríamos hasta la tarde para ir a comer.

—Quería darte una sorpresa ángel —le sonrió y deposito un suave beso en los rosados labios de su novio —¡Feliz cumpleaños!

—Eres el mejor novio del mundo. —Lo abrazo ahora por el cuello y pego sus labios para otro beso, nunca se cansaría de besarlo.

—Y aún no hasta visto todo lo que tengo preparado —Lo bajo suavemente hasta que Felix estuvo completamente en el suelo y después fue hasta el asiento trasero de su auto y extrajo de ahí el primer regalo para su chico —. Para empezar ésto —Extendió un ramo de rosas blancas y rojas con un enorme girasol en el centro —. Las rosas blancas representan tú pureza e inocencia que dejas atrás, las rojas todo el amor que tengo hacia ti y el girasol es la luz que has traído a mi vida —explico al entregar el enorme ramo.