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Te encontrabas sola, en el comedor del orfanato, sentada en una silla mientras la luz de la luna daba en tu cara. Las ojeras bajo tus ojos indicaban que no habías dormido cómodamente, y cómo no después de descubrir la verdad sobre tu "hogar".
Ya ibas por el 3er vaso de agua caliente, nada lograba atraer tu sueño y descanso estos últimos días. Te tocabas la parte de atrás de tu oreja izquierda, una y otra vez, apretando, sobando y examinando con tu tacto el detector que tenias implantado, no habías dejado de pensar en todo estos días.
Unos pasos leves se escucharon, no les hiciste caso, estabas desesperada por tratar de tener una pequeña cantidad de sueño.
La puerta del comedor se abrió en un crujido, seguido de unos pasos arrastrados.
-¿__?- Una dulce voz se escuchó en un susurro en la entrada del comedor.
Volteaste a ver, era Anna, se veía cansada.
Te levantaste de la silla mientras dabas otro sorbo de agua caliente -Anna... ¿Qué haces aquí?-
-¿Qué haces tú aquí?- Dijo un poco molesta mientras se acercaba a más pasos arrastrados a ti.
Miraste a la ventana, viendo a la luna con ojos entrecerrados -Me dio algo de sed, vuelve a dormir, en un momento subo- Dijiste mientras volvias a sentarte en la silla.
Anna te tomo del hombro, la volteaste a ver sorprendida, esta tenía una expresión preocupada y molesta al mismo tiempo.
Anna claramente sabía que no habías dormido en días, estabas distraída en los exámenes, te la pasabas investigando y estudiando cosas necesarias para escapar, e incluso notaba que te levantabas agitada, día tras día...
-Escucha __- La cara de Anna se puso sombría - Se que haces todo lo posible para que estemos bien, pero no has pensado en ti misma!- Dijo con aún más preocupación en su rostro.
La miraste con ojos sorprendidos
Anna te abrazó fuertemente mientras tu seguias sentada -¡Deja de presionarte así! A este paso... A este paso estarás peor- Dijo decaída
-...Anna- Le pusiste unos cuantos de sus mechones de pelo detrás de su oreja, estaba un poco despeinada a pesar de tener su pelo trenzado.
Anna te tomó dulcemente de la mano, aún ocultado su rostro.
Ambas ya sabían de los sentimientos que mutuamente ambas se tenían, solo esperaban escapar para formalizar su relación.
-Perdóname...- Dijiste decaída.
Anna se levantó rápidamente -Ven conmigo- Te tomó fuerte de la mano y te jaló fuera del comedor.
-...¿A dónde vamos?-
Anna no contestó, subieron al segundo piso y entraron silenciosamente a una de las habitaciones.
Anna y tu llegaron a su cama, ella se acomodó bajo sus cobijas dejando la mitad de su cama vacía.
-Ven, acuéstate aquí- Palmeó el lado de la cama vacia.
Lentamente te sentaste y te acostaste al lado de Anna, ella te tapó cuidadosamente con las cobijas, abrigandote.
Anna se acercó a ti y te abrazó, la abrazaste de vuelta.
Te miro a los ojos -__... Ni tu, ni emma... ni Ray ni Norman están solos, agradezco mucho que hagan todo esto, pero saben que nos tienen a nosotros- Te abrazó más.
Anna empezó a jugar con tu pelo suavemente, mientras tu te empezabas a sentir relajada y somnolienta, te sentías satisfecha y menos desesperada.
Te acurrucaste en Anna -Gracias linda...-
Anna sonrió dulcemente mientras miraba como cerrabas tus ojos, quedándote dormida.
-Descansa...- Dijo mientras te daba un beso en la frente -Te quiero __- Dijo mientras cerraba sus ojos, quedándose dormida junto a ti
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