Capitulo 7

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Maggle y Taylor se reunían en la oficina mientras Jessy hacía sus quehaceres como de costumbre, nada extraño ocurría en la tarde, al terminar camino hacia su cuarto y se recostó colocando unas almohadas en su cabeza al cerrar los ojos quedó profundamente dormida, después de unas horas se despertó abrumada ya que se sorprendió por las horas en las que durmió, alzó su vista y estaba completamente obscuro desde la ventana se podía observar la brillante luna.
Bajo sus pies descalzos al frío suelo quien camino para observar lentamente hacia el pasillo, las pocas luces iluminaban las habitaciones cerradas, de pronto agudizó su oído y escuchó pasos caminar por el pasillo. Rápidamente corrió hacia su cama sin hacer ningún ruido y se abrió una puerta a la habitación de enfrente.

- Estás listo? -escuchó las rubia, una voz aguda ¡se acerca el momento!

- No puedo esperar más, avisa que todo estará listo dentro de 2 días -agudizo más la voz

Jessy con el corazón latiendo a mil, fue incapaz de salir de la cama para observar y al pasar unos minutos se abrió la puerta de su cuarto, era Maggle.

- Qué haces ahí metida? Toca guardia -cansada y abrumada replicó la castaña.

- He, si, si, ya voy -dijo colocándose los zapatos a toda prisa.

Aún metida en sus pensamientos, la rubia no dijo nada para descubrirlo por ella misma quien era el visitante a las habitaciones a media noche.

Recorriendo un par de horas por los pasillos se escuchó un ruido muy agudo por medio de su radio, de pronto una voz muy agitada y lejana se escuchó:

- Deberías ser más cuidadosa al escuchar conversaciones ajenas -mencionó aquella voz

Jessy corriendo a donde se encontraba su compañera para percatarse que ella estuviera bien, Maggle al verla se asustó.

- Jessy? Qué haces aquí!? Deberías estar cuidando el pasillo -dijo sobresaltada.

- Estás bien Maggle!? Escuche una voz por el radio y creí que te había pasado algo! -dijo asustada.

- No, el radio está en mi bolso de la bata -dijo sacando el radio del bolso -que te pasa Jessy?.

Al ver el radio movió la cabeza en negación y se retiró en shock al ver que Maggle se encontraba de lo más normal.

- Cualquier cosa grítame -dijo con voz quebrada.

A la mañana siguiente Jessy con unas pronunciadas ojeras mucho más notorias que sus compañeras, camino a la cocina para el desayuno de los pacientes dejarlos en la habitación correspondiente.

Al llegar a la habitación de Tom abrió lentamente y un chirrido escalofriante se escuchó de la puerta.

- Ho.. hola Tom buen día, traje tu desayuno -colocando la charola en la mesita.

- Shhh! No le agradas, no te dejare hacerlo de nuevo. -mencionó el rastafari con ojos muy abiertos y mirando hacia todos lados.

- Bien, volvere en unos minutos por la charola. -salió la rubia muy seria.

De pronto al cerrar la puerta, se escuchó un golpe muy duro en el piso de arriba, la rubia corrió con todas sus fuerzas brincando los escalones y se percató que el paciente Jason había lanzado la charola de comida contra el piso rompiendo todo.

- Hey! Jason.. estás bien? -replico preocupada -que te sucede?

El paciente no mencionó nada, solo optó por lanzar una mirada amenazante hacia la chica.

Maggle entró y sacó a rastras a la rubia de la habitación.

- Eres estupida!? No debes entrar a las habitaciones cuando los pacientes están en sus episodios de colapso! -furiosa la castaña la tomó por los brazos.

- Solo quise ayudar -mencionó triste la rubia.

- Basta de juegos! Es momento de que entiendas que no es bueno hacer amistades con los pacientes, ellos están aquí en contra de su voluntad! -replicó la castaña rechinando los dientes.

La rubia molesta y triste se retiró del pasillo con dirección al cuarto, llorando y abrazando las almohadas imaginando que ella podría hacer un bien en los pacientes, resultó todo lo contrario no sabía si le prohibían acercarse a ellos por su propia seguridad o por aislar a los pacientes del mundo real en el que se encontraban.

Nuevamente se acercaba la noche y Maggle se encontraba sola rondando los pasillos, era bastante orgullosa para ir por Jessy y pedirle disculpas por haberle gritado, así que decidió hacer el trabajo sola. Al caminar por los pasillos en dirección a las escaleras que daban con el pasillo de abajo, una sombra blanca camino hacia más abajo y Maggle no dudó en acercarse con él arma y la linterna apuntando al objetivo se percató de un paciente fuera de su habitación, era Gustav!.

- Descuida, no te haré daño -dijo mirándola fijamente.

- Regresa a tu habitación, ¡¡ahora mismo!! -dijo la castaña con voz firme.

De pronto su vista retrocedió y al ver un cabello largo con rastas era Tom, quien al verlo se ahogó en un grito este le tapó la boca aplicando un sedante en su cuello para dormirla.

Jessy se levantó de la cama lentamente para ir a revisar los pasillos, sabía que tenía trabajo y aunque le costara cruzar palabras con su compañera tenía que hacerlo. Salió de la habitación en dirección a los pasillos de los pacientes pero no encontró por ningún lado a Maggle, volviendo lentamente a la oficina de Taylor quien se encontraba leyendo y analizando aún todos los expedientes de los pacientes.

- Hola, Tay.. -mencionó la rubia llamando la atención de la psicóloga.

- Jessy, qué haces aquí!? Tienes que estar con Maggle haciendo guardia -dijo extrañada.

- Lo se, pero.. no está Maggle por ningún lado y creí que estaba aquí  -dijo preocupada.

-No! Ella no ha venido conmigo, que sucede?!

- Hace un par de horas tuvimos una discusión pero, la dejé sola en la guardia y me siento mal por haberlo echo, tal vez este por ahí -dijo sonriendo forzosamente.

La peliazul se levantó del escritorio y caminó con Jessy recorriendo el hospital en busca de Maggle pero no había rastro de ella. Salvo el radio tirado en el suelo, ambas se miraron y corrieron a las cámaras de seguridad, extrañamente las cámaras que apuntaban en los pasillos que Maggle recorría estaban apagadas.

- Oh no! Esto no está bien! -mencionó la psicóloga asustada.

- A menos de que, pasemos a observar las habitaciones de los pacientes. -dijo la rubia desesperada.

- No. No creo que sea buena idea las llaves están aquí y nadie ha salido de las habitaciones. -realmente se ponía el ambiente más siniestro.

Hospital Psquiatrico👤 By: Tokio HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora