✧ Esto no debía pasar... | Cuarteto De Nos Fanfic ✧

Capítulo 10 ★

Lau: Le gustas a Roberto, Topo.

Él no lo podía creer, quedó callado pensando en que lo que decía era una broma.

T: Dale, Laura.

Lau: ¿"Dale" qué? Es verdad.

T: ¿Él te lo dijo?

Lau: Se nota de acá a China. El sábado me di cuenta.

T: Pero él está contigo, no le puedo gustar yo.

Lau: Por eso, no creo que él vaya a ser mi marido por mucho tiempo.

Topo se recosto en el auto bastante callado.

Lau: ¿Él también te gusta, no?

Topo siguió en silenció.

Lau: Topo, yo solo quiero que Roberto sea feliz, no me importa si esta conmigo o no, solamente es cuestión de tiempo de que me pida el divorcio.

T: Es que no quiero que te sientas mal, aparte vos sos mucho mejor que yo, no merezco a Roberto

Lau: Mira, yo soy feliz si Roberto es feliz, no importa con quien este o donde este, yo siempre voy a ser feliz si él está disfrutando de su vida. Tenes mucha suerte, Topo, ojalá ustedes dos puedan funcionar.

En eso, Roberto interrumpió esa extraña charla entre los dos.

Ro: Dale, Topo, ya nos podemos ir.

T: Bueno, esta bien.

Los dos subieron al auto nuevamente.

Ro: Ya vengo, amor.

Laura sonrió y entró devuelta al edificio.
Mientras Roberto conducía en silencio, Topo creyó que era momento de confesar algo.

T: Roberto.

Ro: ¿Qué pasó?

T: ¿Te acordás de José?

Ro: Si, me acuerdo.

T: La verdad es que te mentí.

Él quedo desconcertado luego de escuchar eso.

Ro: ¿Cómo?

T: No existe ningún "José", lo invente para ocultar quien me gusta.

Ro: ¿Y por qué simplemente no me dijiste que no querias decirme?

T: Porque...

Topo se quedó pensando en lo que iba a decir a continuación.

T: Porque me gustas vos, Rober.

Roberto automáticamente se detuvo y se estacionó en la cuadra más cercana.

Ro: Es joda, ¿no?

T: No, Rober, hace algunos meses comencé a sentirme atraído hacia vos, no lo puedo evitar. Creí que era momento de decírtelo, aunque se que vos estas casado y eso, pero no quiero ocultar más mis sentimientos.

Roberto se quedó callado, suspiro y acostó su cabeza en el respaldo del asiento.

T: Esta bien si yo no te gusto. Ignorame y seguí conduciendo.

Ro: Es que...

Topo lo miro esperando lo que iba a decir.

Ro: Creo que vos también me gustas.

Él se quedó sorprendido, Laura supo entender mejor los sentimientos de su marido que él mismo.

T: Pero, ¿Y Laura?

Ro: Eso también es muy raro, nada cambio con Laura, sigo estando enamorado de ella.

Topo se quedó callado, no sabía que decir ni que hacer.

T: ¿Y si hablas con ella?

Ro: ¿Y qué le digo?

T: Lo que me dijiste, pero explicalo mejor.

Roberto río un poco.

Ro: Bueno, esta bien.

Él se acercó al volante y volvió a encender el auto, para después conducir devuelta.
Ellos ya habían llegado a la casa de Topo.

T: Bueno, Roberto, chau.

Antes de bajarse del auto, Roberto le agarro el brazo a Topo, haciendo que este entraré devuelta.

Ro: Después de que yo le diga a Laura y si ella me entiende ¿qué va a pasar entre nosotros después?

T: ¿Vos qué queres que pase?

Roberto se quedó callado, mientras Topo se bajaba del auto y entraba a su domicilio.
Él conducio devuelta a su casa, entró a su apartamento y fue directo al estudio, se sentó en una silla y se puso a pensar, en Topo, en Laura, en todo, él pensaba que lo que sentía no era normal, sentía atracción hacia dos personas y no sabía que hacer. La verdad es que no quería separarse de Laura, él lo amaba, pero tampoco le desagradaba la idea de tener algo más que amistad con Topo.
Su cerebro estaba rodeado de esos pensamientos, pero algo pudo distraerlo un poco.

Lau: Amor, ¿estas bien? Entraste y te fuiste a encerrarte aca. Te hice un café con leche para que meriendas, que tampoco lo hiciste.

Ro: Si, estoy bien, Lau, en serio, es que hoy tuve un mal día, ¿me podes dejar solo un rato?

Lau: Bueno, esta bien.

Ella salió del estudio, Roberto tomó un poco de su taza de café con leche y comenzó su trabajar en algunas canciones para distraerse un poco.
Era casi imposible concentrarse en los temas sí estaba abrumado con otra cosa, así que ya no aguanto más, recordó aquellas palabras de su hermano y de Topo, él tenía que hablar con Laura, y era mejor que lo hiciera temprano. Roberto salió del estudio y fue hacia el sillón, donde estaba Laura.

Ro: Hola, amor, ¿cómo estás?

Él se sentó al lado de su esposa, y agarro suavemente su cintura con una mano.

Lau: No me vayas a pedir nada, eh.

Roberto río un poco.

Ro: En realidad quiero hablar con vos.

Laura se acomodo, obviamente ella ya sabía que iba a decir, pero decidió mantenerse discreta.

Lau: ¿Qué pasó?

Ro: Creo que...

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