Rendirse

22

Era solo el segundo día y ya era un desastre. Lisa no podía concentrarse en nada de lo que sucedía en la mesa donde todos desayunaban. Su cabeza estaba demasiado ocupada pensando en lo idiota que era y lo mal que debía haber hecho sentir a Jennie. El tiempo se había detenido para ella en el momento en que se vio obligada a salir de la habitación de la mujer. Lo peor de todo era que tenían habitaciones contiguas, así que no había forma de que no se encontrara con ella en algún momento mientras estuvieran en el hotel. Por alguna razón, se sentía como la peor persona viva, como si le hubiera roto el corazón a la persona que se suponía que debía proteger y que ni siquiera estaba cerca de la realidad. 

Le encantaría intentar hablar con Jennie una vez más, pero dudaba que la mujer estuviera dispuesta a permitir que se acercara a ella de nuevo. Mirando hacia abajo a su plato que todavía estaba bastante lleno, siguió jugando con el arroz a un lado. Lisa tampoco podía comer nada, su estómago estaba revuelto y le resultaba difícil poner algo en él. Evelyn había intentado preguntarle si estaba bien o si necesitaba descansar, pero Lisa pudo inventar sus excusas todas y cada una de las veces, subir a su habitación solo empeoraría las cosas, ya que sabía que Jennie era solo una puerta lejos de ella. Al levantar la vista de su plato, los ojos de Lisa se posaron en Jisoo, que estaba sentada justo enfrente de ella, la mujer analizaba cada movimiento y cada exhalación profunda que hacía Lisa. Ella sabía, sabía cada maldita cosa y podía leerla en segundos, así que ¿cuál era el punto de tratar de ocultárselo? Podía ver que Lisa estaba perdida entre dos mundos, dos realidades y no podía salir de esa situación. ¿A quién estaba engañando? No quería que la salvaran, no quería que la sacaran y la arrastraran lejos de la situación, pero se las arregló para hacerlo perfectamente sola. Si pudiera hacer retroceder el tiempo unas horas, Lisa estaba bastante segura de que volvería para poder mantener la boca cerrada y, con suerte, mantener a Jennie de su lado también. 

"¿Tu amiga no se unirá a nosotras?" Evelyn habló junto a Lisa y se ganó algunas miradas confundidas y conmocionadas tanto de Jisoo como de Lisa, mientras que Chaeyoung simplemente negó con la cabeza. 

"Le sugerí la idea pero estaba cansada por lo de anoche" explicó la mujer con una sonrisa traviesa en los labios y mordiendo con los dientes el pollo que había atravesado con el tenedor. "Alguien tuvo suerte anoche, eso es todo lo que voy a decir" se rió Chaeyoung, su oración hizo que el estómago de Lisa se revolviera una vez más y sus rodillas se debilitaran. "Jane es una jugadora", Chaeyoung sintió la necesidad de explicar su declaración anterior tan pronto como Evelyn le lanzó una mirada de confusión y la prometida de Lisa jadeó en respuesta. 

Mientras esta interacción se fortalecía entre su mejor amiga y su futura esposa, Lisa estaba enfocada en Jisoo, quien podía ver que algo estaba completamente mal en toda la situación. Incluso si no apoyaba por completo la elección de Lisa de ver a Jennie mientras estaba comprometida con Evelyn, sabía que tenía que estar del lado de Lisa sin importar cuáles fueran sus opciones, todavía eran sus propias opciones de cómo quería seguir con su vida. 

"Chicas, hablen, ¿Lisa quiere unirse a mí afuera para tomar un poco de aire fresco?" Jisoo preguntó y sus ojos se encontraron con los de Lisa inmediatamente, su mejor amiga asintió mientras se levantaba de su asiento. Una vez afuera, Jisoo sacó un pequeño paquete de su bolsillo trasero y se ganó una mirada de sorpresa por parte de Lisa. 

"No sabía que fumabas" confesó Lisa y dejó escapar una pequeña risa que se puso seria rápidamente. Salir y alejarse de toda la situación estresante fue probablemente lo mejor que Jisoo pudo haber hecho por ella.